Luiza
Después de tener una conversación profunda con Valentina y juguetear por celos durante un rato, las dos nos quedamos dormidas.
Desperté temprano y baje a prepararle el desayuno, hace tiempo no lo hacía, entonces fue algo super improvisado.
Decore un poco la mesa e intenté darle forma de corazón a sus panqueques de avena, estaba totalmente inspirada.
La leche estaba caliente y el café continuaba con su temperatura normal gracias a la máquina.
Subí las escaleras y abrí la puerta, me acerque a ella y me puse de rodillas, estaba babeando.
Acomodé su cabello y acaricie su mejilla, no quería despertarla pero quería que aprovechemos al máximo este día antes de que yo vuelva al trabajo.
Hoy teníamos que dormir relativamente temprano para poder rendir de forma buena en nuestros respectivos trabajos durante la semana.
Se giró y tocó mi lado, se sentó al no sentirme y luego se giro.
- Qué haces ahí? -cuestionó con la voz ronca y sonreí.
- Prepare el desayuno -levantó ambas cejas y se estiró un poco, bostezo y me miró de nuevo.
- Puedo adivinar? -me puse de pie y extendí mi mano para ayudarla a salir de la cama.
- No, solo baja y sorprendete -sonrió y tomé de su mano para bajar las escaleras.
Llegamos al comedor y se quedo de pie en la muerta, se acercó a la mesa y observó el detalle de los panqueques.
- Soy muy buena barista pero creeme que hacerte algo bonito en el café va ser para otra ocasión -bromee y asintió.
- De todas maneras esto está muy... -se pauso y giro a verme- bonito, igual que tú -esbozo una sonrisa y suspiré.
No sabía cuanto anhelaba estar así de nuevo con Valentina.
Me ayudo a tomar asiento y a partir de este punto hablamos de varios puntos.
El plan de vivir juntas, está en proyecto.
Hay muchas cosas que queremos hacer al finalizar la universidad y una de ella es viajar juntas.
Le di de opción adoptar un animal y me dijo que un conejo con lo cual no estoy tan de acuerdo pero hablamos de adaptar las mascotas al lugar donde nos mudemos juntas.
Quedarnos aquí en São Paulo era una opción.
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Emilio me hizo el favor de buscar a Valentina, le pidió que lo ayude a elegir algo para Juls así que los dos fueron al centro comercial.
Eso estaba muy loco, es algo de lo cual quiero saber pero más adelante, por qué precisamente Juls? En fin, en este momento me servía mucho de coartada.
Le dije a Valentina que iba a pasar por casa mientras ella estaba con Emilio, me tomé el tiempo de buscar algunas cosas que me faltaban.
- Estás son por las que siempre se queda más tiempo -corto una más con sus tijeras y las puso dentro de la bolsa- es bonito que estén juntas de nuevo -sonreí y asentí.
- Es un proceso -las envolvió bien y me las entrego- huelen tan bien -olí las rosas.
- Espera -caminó de nuevo hasta donde se encontraban sus cosas y se agachó, tomó un pincel y limpio las puntas- te la voy a colocar bien -le entregue el ramo y colocó la flor de color rojo en el medio.
- Va ir así? -cuestione y asintió.
- Ella no las va a desechar pero... Pueden transplantar en una maceta -tenia razón, no lo pensé.
