Un contacto inesperado.

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E staba de vuelta en mis actividades normales, para ser lunes estaba bastante movido el hospital.

Revisaba los historiales clínicos de los pacientes de cuidados intensivos en aquella área estaban la mayoría de los accidentados.


Nunca se supo con claridad que causó tal desastre, los rumores decían que todo comenzó con la desviación en plena carretera del auto Madrigal. Aquella desviación causo que un enorme camión que transportaba unos enormes troncos derrapara.


Habían más Lefort y fracturas de costillas que vacas en una sabana.


Ya había bajado un poco la guardia y las cosas con las chicas se calmaron un poco a pesar que aun seguía sin tolerarles muchas cosas, ellas no entendían que no solo no me importaban sus relaciones, sino que tampoco me importaban sus intensiones de presentarme a alguien.

Mientras terminaba de medicar a algunos pacientes mi móvil vibro.


El pantallazo me informo que era un mensaje de Roderick. ¿Qué quería ese imbécil?.


Quisiera que salieras conmigo esta noche


Necesitamos hablar


Pasaré por ti a las ocho


¿Si?.


̶ Hijo de su!. - Dije mientras hacia un mohín de desgane.


Te lo juro Roderick si no es algo


Importante


Te voy a cortar los testículos.


̶ Si será idiota. - Me dije a mi misma. Meses sin siquiera dirigirme la palabra y ahora mágicamente quiere hablarme.


Lo es Zamira...


Pasaré por ti a las ocho.


Resople por lo bajo mientras me dirigía al comedor. ¿Qué querría? . según yo todo había quedado más que claro entre nosotros.


̶ Por fin... . - Dijo Seoanne al verme llegar.


̶ ¿Te ha costado mucho?. - Preguntó Grissel.


̶ Un poco... . -Respondí sincera ya que en realidad había pacientes irreconocibles.


̶ Hijo de su mama!. - Chillo Nai molesta.


̶ ¿Qué sucede?. - Indago Naura.


̶ Me ha dejado veinticuatro horas de servicio sin descanso. - Decia con expresión llorosa por la rabia.

¿Gigolo?Onde histórias criam vida. Descubra agora