Stefan
E staba preparando todo muy meticulosamente, no solo nos pagaban por estar con cualquier tipo de mujeres. Debíamos ambiental todo de manera que fuese una viva copia de nuestras insignias . Les pintaba el paraíso por ser un ángel.
Y valla que no pude escoger mejor esas dos caras me identificaban de maravilla.
Pensaba en que planificar algo tan cursi para alguien que nisiquiera lo pidió era más que estúpido. Pero desde el punto de vista de Camile esta mujer que contrató los servicios merecía felicidad en su mísera y poco interesante vida.
Observaba la foto y solo pensaba como entrarle a aquella mujer. No me mal entiendan. Las mujeres con sobre peso me parecían sexys hasta cierto punto. Desde el punto que tenían más de donde agarrar.
Pero aquello era algo indescifrable entendía que estuviera tan sola apenas se le veían los ojos de lo pasada de peso que estaba. Y esos lentes uff! Quería que me tragara la tierra.
Mientras me duchaba y acicalaba el pelo pensaba en una reciente discusión con mi madre que le había enviado al hospital por varios días.
Me comparaba con una chiquilla que apenas si conoce. Me gritaba que si pudiera le dejaría la total custodia del pequeño Liam por mi falta de juicio. Prefería a un total desconocido antes que a mí y la verdad la entendía.
Soy tan miserable que lo próximo que cubrió mi pensamiento era la proximidad del festival de barbarella. Y que tocarían verdaderos exponentes como DVBBS y Kruwella entre otros.
El festival tendría lugar en la capital. Moría por aquella fecha.
Opté por quedarme en bóxers ya que implicaba menos complicaciones.
Varios minutos después escuché la llegada de un auto. Observé por uno de los ventanales y la mujer que se bajo de aquel auto no era la de la foto en absoluto.
Supuse se habría equivocado. Los senderos de por aquí confundían bastante.
Me dio la impresión que ya conocía aquel vehículo pero no recordaba de donde en especifico.
Esperé y momentos después la sentí en el piso de arriba. Estaba observando detenidamente la habitación como si cuestionara cada espacio y al verla no pude evitar pensar en lo magnifico que se veía su trasero.
Su vestido dejaba su espalda al descubierto de una manera muy provocadora. Sus piernas largas y bien definidas todo en ella llamaba la atención. Me preguntaba ¿Qué habría debajo de aquel vestido?.
Se veía delicada y frágil pero Aquella mujer de espaldas no propiciaba respeto.
VOCÊ ESTÁ LENDO
¿Gigolo?
Novela JuvenilZamira Monte Cristo es una estudiante de medicina y una joven poco usual, con un carácter extremadamente fuerte e imponente últimamente se siente desubicada. no tolera a sus amigas, sus cinco estrellas de la suer...