Perfecta...

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Stefan



M ientras jugaba con su espalda. Pensaba en ¿Por qué no la había conocido antes?. Tenía el carácter el cuerpo y las formas que buscaba para mi prototipo de mujer cuando me importaban esas cosas.


Había estado con un sin fin de mujeres pero nunca una con el carácter de Zamira.


¿Esperen se llama Zamira no?.


̶ ¿Tu nombre si es Zamira?. - Pregunté girándola un poco.


̶ Eso que importa. - Dijo encogiéndose de hombros. Mientras se giraba por completo.


̶ Importa porque quiero volver a verte. - Dije mirándole fijamente.


̶ Eso no pasará. - Dijo segura.


̶ ¿Estás bien? . - Pregunté sincero con una sonrisa ladeada ya que sabia se me había pasado un poco la mano.


̶ Si... . - Dijo mirándome de la misma forma.


̶ Soy una maravilla ¿no?. - Pregunté con fingida arrogancia.


̶ Como no... . - Dijo poniendo los ojos en blanco. - Como tu digas . - Dijo tratándose de levantar.


̶ ¿A dónde vas?.


̶ Al baño. - Dijo mirándome con el seño fruncido.


̶ No te llevaras la manta, podrías desmayarte al ver lo que te hizo mujer. - Dije con poca vergüenza. Hizo un mohín de odio y tiró de una de las cortinas que colgaban del techo al suelo y se envolvió. Caminaba medio tambaleada y aquello me causó genuina gracia.


Y allí iba mi plan fracasado de verla desnuda.


̶ Mira el desastre que hiciste!. - Chillé fingiendo asombro. Se giró y pudo apreciar la sangre que cubría la alfombra. - Eres una desastrosa. - Dije entre risas.


Aquello no pareció causarle gracia, se agachó y al hacerlo frunció la expresión estaba dolorida lo percibí.


Mientras se incorporaba pude apreciar que sostenía uno de sus zapatos. El tacón del cual fue directo a mi frente.


̶ Mierda Zamira!. - Vociferé a la vez que llevaba mi mano a mi dolorida frente.


̶ No me llamo Zamira! Supéralo!. - Dijo girándose de vuelta al baño. La miraba alejarse y no pude evitar sonreírme a mí mismo.


Fui en busca de mi venganza y la seguí hasta el baño, se estaba duchando recién y me metí con ella. Había saltado por completo la tina llena de pétalos. ¿Tanto odiaba aquellas cosas?.

¿Gigolo?Onde histórias criam vida. Descubra agora