¿Gigolo?

Mira lo que sucede en tres años...

Éramos muy felices y lo fuimos durante estos tres años.

Los primeros días en Londres con Liam habían sido perfectos todo marchaba viento en popa, nunca surgió problema alguno, Liam se compenetró perfectamente, Priscila y él se llevaban de muerte, Liam la adoraba, con el tiempo Roderick nos hizo visitas y esos dos eran indetenibles.

Tanto eran indetenibles que tiempo después nos mudamos con Roderick a Francia, sí... a Francia con Roderick... no leyeron mal.

Fue tan extraño pero Roderick no salía de casa inter semanal estaba viajando para visitarnos y varias veces se quedo semanas completas.

Era un sistema muy extraño pero funcional, con el tiempo me sugirió un intercambio y blablabla, el cual terminé aceptando.

Parecíamos un matrimonio solo que sin ataduras, sin papeles y sin ningún tipo de compromiso, aquello era sumamente funcional.

Roderick se comportaba como un padre para Liam y siendo honesta no me molestaba en absoluto, por dos razones... Liam tendría una figura paterna y segundo aquello no representaba ningún compromiso con Roderick.

Siempre estábamos riendo y gastándonos bromas, Liam tenía una imagen familiar sumamente perfecta. Roderick le ayudaba con las tareas y estaba siempre pendiente de él.

Estaba terminando mi especialidad y estaba feliz me sentía realizada, había sacado adelante a un pequeño de un año y seis meses, Liam estaba hecho un príncipe, estaba enorme ya tenía casi cinco años, los cumpliría en unos meses y era todo un regalo, esos enormes ojos verdes tan intensos me despertaban cada día a besos y entre risas.

Sus risos de habían aplacado y su pelo estaba cortado muy a la moda, que puedo decir era un rompe corazones... creerían que estoy mal, pero si un día así de lo más tranquila recibes una llamada mientras atiendes un parto de gemelos de lo más complicado donde unos de ellos hace la gracia de venir de nalgas con el cordón umbilical de cadena, y te sacan de sala para atender así casualmente casual, es la directora de la escuela contándote que dos niñas se fueron a la real golpiza por tu hijo, créame es divino -.- .

Y más cuando una de ellas dejó media calva a la otra.

Cuando fui por Liam a la dirección este me miraba con rostro inocente y suplicante. No pude evitarlo y le extendí los brazos mientras corría hacia mí. Más parecido a Stefan no podía ser.

No podía enojarme con él aquello era imposible, siempre se comportaba de maravilla.

Y tenía razón en no haberlo hecho pues una de ellas estaba celosa de la otra ya que pasaba todo el rato cerca de Liam, una de ellas tenía un ojo morado y en situaciones como estas una se pregunta ¿Son niñas o mujeres de barrio?. una de ellas parecía estar poseída miraba furibunda a su contrincante, eran niñas muy lindas.

Incluso hasta me pareció tierno que pelearan por Liam, el que casi se muere es Roderick cuando le conté lo sucedido.

Felicitaba a Liam con frases como.

̶ ¡Ese es mi hijo! ¡Chócalas campeón! ¡Estoy muy orgulloso!. Mientras yo solo le miraba con una fingida desaprobación.

Si se preguntaban por Stefan... él estaba bien según sus palabras, hacia llamadas a Liam y varias de ellas video llamadas, después de todo era familia y no quería que perdiera la relación con Stefan. Digo si es que había una.