¿Gigolo?

Seis partos y siete bebés...

̶ Ya es hora.... – Dijo Stefan viéndome paralizado.

Estaba tan sorprendida que no movía siquiera un musculo de expresión facial, de pronto sentí una contracción y juro por mi vida que pensaba dolía menos, apreté la expresión y literalmente me encogí, Stefan se acercó rápido y me sostuvo.

Dimos unos pasos mientras me decía cosas como, cálmate... respira... todo irá... bien.

̶ ¡Cierra la maldita boca!. – Chillé molesta a lo que Isofactamente respondió.

̶ Sí señora... ¡Damon!. – Chilló mientras me depositaba en el sofá e iba por las maletas que llevaríamos al hospital.

Mi móvil sonó y era una llamada de Grissel.

̶ ¿Diga?. – Respondí a duras penas.

̶ ¿Dónde estás?... Gissy y Nai rompieron fuente en el restaurant estamos camino al hospital vueltas un ocho. – Decia apurada.

̶ Me parece genial... hubiera estado allí.... – Dije calmada. – Si no fuera... ¡POR QUE YO TAMBIEN ESTOY EN TRABAJO DE PARTO!. – Vociferé.

̶ ¡No me jodas!. – Chilló feliz.

̶ Júrame que seguiré viva después de esto. – Dije a penas con voz.

̶ Lo estarás... son bebés... no el apocalipsis... nos vemos allá.

Colgué y Stefan ya estaba volviendo por mí, me tomó en brazos y me subió al auto, debía recordarme a mi misma que todo esto pasaría y que sería una experiencia más.

̶ ¿Recuerdas los ejercicios?. – Preguntó tan calmado como pudo pero era evidente que estaba en shock.

Asentí y lo único que quería era que mis pequeñas nacieran vivas... llenas de vida... no semí comatosas y en estado cataléptico.

Así que una fuerza interna que no sé donde salió me cubrió en aquel momento, cada contracción solo apretaba la mano de Stefan y este viendo la determinación en mi expresión se torno igual de fuerte.

Ya no habían nervios solo había determinación y trabajo en equipo.

Al llegar al hospital en el área de maternidad estaban Naura y Seoanne muy eufóricas celebrando.

̶ ¿Y ustedes qué?. . – Pregunté confundida.

̶ ¿Adivina a quienes no se le ha roto la fuente? . – Cantaron a coro.

̶ Váyanse al carajo. – Dije tan calmada que daba miedo.

Y como todo en la vida es una mierda constante, al adelantarse los nacimientos las únicas camas disponibles en toda el área estaban en una misma habitación separadas por cortinas y lo diré sarcásticamente ¡No mames qué emoción! Estaban allí Gissy, Nai Y Grissel con sus respectivas parejas.

Esto debía ser una broma.

̶ Bienvenidas a la reunión familiar. – Dijo Naura llena de sarcasmo.

̶ Mira rata infeliz o te callas la solapa o te la callo yo. – Dije fríamente mientras la tomaba por el Vestido, le pareció gracioso hasta que ups. "Risa malévola" Rompió su fuente.