¿Gigolo?

Previo aviso...

 Zamira 

 mi madre alucinó de solo ver a Liam, estaba enamorada y diría fue amor a primera vista, al principio le sorprendió que me llamara mamá pero se lo expliqué y se le encogió el corazón, y se dispuso ser la abuela consentidora. 

Aquella noche era la primera que dormía con Liam, pero no hacia amague de dormirse y necesitaba estudiar a pesar de estar hecha mierda, así que lo senté en mi regazo recostándole sobre mis piernas y puse el libro en mi abdomen mientras Liam se comía y jugaba con una bolsa de M&M, estaba hecho un desastre pero se divertía, en momentos mientras leía le asustaba para sorprenderlo y solo estallaba en risas. 

El sadismo en los bebés es sorprendente, todo lo malo les causa gracia.

 Se inclinó y acercó a mi boca uno de los discos y aun estaba lleno de baba me lo comí con todo gusto.Me desperté sobresaltada ya que la alarma me quemo los huesecillos del oído, ¿Quién mierdas le había subido tanto el maldito volumen?.

 Liam se había quedado dormido sobre mí, con el cansancio que me cargaba nisiquiera reparé en acomodarlo, nos habíamos quedado rendidos los dos.De un manotazo arrojé la alarma la cual terminó hecha pedazos. Acomodé a Liam entre las almohadas,, mientras con pañitos húmedos le limpiaba las manitos y la carita. Se carcajeo dormido. ¿Con que estaría soñando?.

 Me fui a duchar y bajé las escaleras apurada. vi a mi madre en la cocina tomando café como siempre en las mañanas.

 ̶ Mamá. – Dije mirándole con expresión fruncida y a la vez suplicante.

 ̶ Descuida amor yo lo cuido. – Dijo sonriendo.

 ̶ Gracias!. – Dije emocionada y aliviada corriendo a besarle en la frente. 

 Debía irme ya no podía llegar tarde. 

Al llegar justo llegaban las chicas y con unas sonrisas de triunfadoras nos adentramos al hospital. 

Las mandíbulas nos llegaban al suelo, había una serie de pacientes gritando y chillando como locos.

 ̶ ¿Qué es esto?. – Pregunté a Miss. Sánchez la cual se acercaba con los historiales.

 ̶ Sus casos de esta mañana. – Dijo sonriendo divertida. 

Era un grupo enorme de drogados o amenos eso decían las historias clínicas. 

Teníamos los esfínteres anales contraídos, ¿Qué clase de broma era esta?.

 A mal paso darle prisa y nos pusimos a la obra. 

Algunos chillaban como ambulancias otros parecían convulsivos. 

 Medicarles parecía un chiste, no se dejaban.

 ̶ Ven acá engendro de Lucifer!. – Le chillaba Nai a una chica la cual corría por toda la emergencia entre carcajadas.

 ̶ Te acecinaré!. – Le gritó Naura a un muchacho de amenos diecisiete años que le puso la bacinica de orines como sombrero. 

No pude evitar reírme a mares aquello era sumamente gracioso.

 La mía parecía estar inconsciente por el momento así que canalizarla no sería problema. 

Yo y mi maldita costumbre de hablar antes de tiempo de la nada mi paciente se incorporó de sopetón. 

♫Ani con cramberry Who sonlin son berry Baby you spaghetti? Les't go im ready Tirame por el blackberry Vamonos en el ferry Be happy don't worry (yes) ♫