Secreto Styles #LarryStylinson

Capítulo 17

Cuando Louis terminó de entrenar con el equipo, se quedó otro rato más en el campo. Y no para cerrar los vestidores o planear las estrategias del próximo juego, sino para pensar.

Hace aproximadamente dos horas había tenido un contacto con Harry de la forma más cercana que pudo. Un abrazo.

Sin embargo, esa simple muestra de "afecto" le había dejado pensando. Y mucho.

Él había llegado al cuarto del rizado decidido a conseguir su último permiso para hacer la fiesta, ese era su único propósito. Sin embargo, no sabía el hilo de sensaciones que dejó en el otro chico al hacer su pequeña actuación más realista.

De solo pensar en eso, en lo que Harry podría estar sintiendo, se le encogía el estómago. Pero la pregunta era, ¿por qué?

¿Por qué de un momento a otro se puso a pensar en lo que sus falsas intensiones podría ocasionar en el rizado?

Ya no era tanto por él, era por Harry.        

Era por esos brazos rodeándolo por la espalda, ajustando perfectamente sus manos en su espalda alta y ancha, acariciando poco a poco la zona haciendo que cada musculo se le tensara por las caricias. Era por esas caricias. Era por esa sensación.

Por esa sensación que aunque la negara con todo su cuerpo, alma y ser, le había gustado.

Pero sin embargo, a pesar de estar consciente de que había disfrutado ese tacto tan cuidadoso y tímido, seguía negándose a admitirlo consigo mismo.

Él no engañaba a nadie, se engañaba a sí mismo.

Y él más que nadie lo sabía.

Se sentó en las bancas del vestidor tallando su cuello con sus manos, haciéndose masaje con estas. El entrenamiento de hoy le había parecido bastante agotador.

—Hey —Niall salió de una de las duchas con una toalla blanca atada a la cintura mientras que con otra se secaba el cabello—. ¿Qué haces aquí? Creí que me ibas a dejar las llaves para que cerrara aquí.

—No tenía nada que hacer en casa —«Aparte de que no quiero llegar para evitar cruzarme con Harry»—. Así que decidí esperarte.

—Esto es raro. —Lo miró con los ojos entreabiertos—. Tú nunca me esperas. ¿Qué te traes ahora, eh?

—No me traigo nada —Resopló—. Es solo que no quería llegar a casa ¿feliz?

—No. —Caminó hacia Louis parándose enfrente de él. Éste lo miró con el ceño fruncido—. Algo pasa, te ves frustrado.

—No estoy frustrado.

—Claro que sí. —El rubio se alejó de espaldas a él hasta llegar a su casillero de dónde sacó unos bóxers—. Siempre que estás pensando demasiado significa que algo te preocupa.

—Claro que no.

—Claro que sí.

Se quedaron un momento sin decir nada, hasta que los dos soltaron una pequeña risa.

—Ya en serio Niall, no es nada.

—No insistiré. Me dirás de todas formas.

Louis sin decir nada, asintió cabizbajo. Sabía que Niall tenía razón. Siempre terminaba diciéndole todo lo que le pasaba sin necesidad de que su amigo lo presionara.

—Debe de ser algo muy importante.

El castaño salió de su transe solo para prestar atención al rubio. —¿Eh?

—Tu preocupación.

—¿Qué tiene?

Niall suspiró divertido negando repetidas veces. Se terminó de vestir rápidamente mientras tomaba sus cosas y se dirigía a la salida junto con Louis. Tomó las llaves y cerró el vestidor, posteriormente, se dirigió hacia el castaño.