Secreto Styles #LarryStylinson

Capítulo 6

Capítulo dedicado a xNanuStylinsoNx ;3

6 meses después.

Boston, Massachsetts.

El sol ardía más de lo normal, el aire estaba fresco y a ninguna persona se le veía abrigada.

Excepto a aquel chico.

Harry mantenía sus manos tibias dentro de su suéter mientras caminaba lentamente a su casa. En el camino iba pateando una que otra lata de refresco o una piedra atravesada por ahí. Tenía la cabeza baja observando el pavimento.

Desde la muerte de sus padres su perspectiva hacia el mundo había cambiado. Su optimismo se había perdido completamente.

Las mañanas ya no eran luminosas, se volvieron opacas ante sus ojos. Los colores de la ciudad se volvieron en una película a blanco y negro. Los días solo los veía pasar. La cálida brisa no le provocaba más que frío. La luz del sol lo cegaba. Y la vida, bueno, la vida dejo de significar ganas de querer vivirla y disfrutarla.

Cuando regreso a la escuela no se había vuelto más que una lástima.

Sus compañeros lo miraban como una persona mira a un ser muerto de hambre o al menos a uno muriendo lentamente.

No los culpaba, era obvio que pasaría algo así después de las noticias del periódico, pero llegó el momento en que empezó a ser muy incómodo. Ni siquiera su compañero de mesa le dirigía la palabra.

Una cosa es que estés sufriendo y la gente te de paz y te deje desahogarte, pero otra muy diferente es que te ignoren por definitivo porque piensan que al hablarle te romperás en llanto. Quizá ante sus ojos Harry se había convertido en un chico de cristal, tan delgado y frágil que temían que se rompería con tan solo mirarlo, o al menos eso pensaba él. Que sociedad más hija de puta.

¿Han escuchado la frase "Nadie se vuelve frío por casualidad"?

Pues, es cierta.

Harry tenía sus razones para dejarse llevar por esa frialdad.

Lo que más le dolía era la muerte de sus padres, pero eso no quiere decir que no le afectarían otro tipo de cosas. Una de ellas era la sociedad por intimidarlo a que podría continuar una vida social son ser invisible ante los demás, pero eso era lo que las personas lo hacían sentir. Invisible.

Él no decidió cerrarse al mundo por gusto.

Llegó a su vecindario y levantó un poco la vista dejándole ver a unos niños jugando en una alberca en el patio de sus vecinos de enfrente. Sonrió.

Que rápido había llegado el verano.

Tocó tres veces la puerta y espero. Escuchó unos pasos acercarse a la puerta dentro de la casa que al parecer venían del piso de arriba.

—Hola Harry —Le saludó su abuelo dándole un abrazo.

—Hola —Le devolvió el abrazó con ganas. Sus abuelos eran una de las pocas personas con las que seguía sintiéndose a gusto—. ¿Y la abuela?

—En la cocina —Observó a Harry de pies a cabeza deteniéndose en su torso—. ¿Harry no tienes calor?

Negó.

—Supuse que tendrías, es decir, estas abrigado.

—No, no tengo.

—Bien. Solo que no crees que es raro que utilices suéteres en pleno verano.

El rizado puso los ojos en blanco al darse cuenta de adonde quería llegar.

—Voy a mi habitación. —Dijo egoístamente.