Capítulo 44

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El asunto con Kenneth había quedado neutralizado y Louis prometió a Harry no volverse a comportar como la vez pasada. El rizado sonrió ante eso y le dijo que esperaba que así fuera y que no tenía por qué dudar de él. Louis al principio se había mostrado algo tenso, diciendo que solo eran los celos, pero el oji-verde sabía muy bien que cuando los celos entraban dejaban millones de dudas y cuestionamientos a su paso. Así que, esa tarde que la pasaron juntos, se encargó de dejarle en claro que no tenía por qué pensar más en ello, que él le era y le sería fiel siempre y que no estaba interesado en nadie más que no fuera él. Y, sobre todo, le dejo clarísima una cosa:

Que lo amaba y nadie ni nada podía cambiar eso.

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Harry se encontraba en su habitación con los auriculares puestos y la vista concentrada en su libro de texto de biología, mientras que su mano derecha anotaba tranquilamente las palabras que había subrayado en amarillo brillante.

Se encontraba en su segunda semana de clases, en miércoles para ser exactos. Apenas habían comenzado la segunda parte del ciclo escolar y ya los maestros los estaban llenando de proyectos por todas partes. Justamente, el resumen que estaba haciendo era la primera parte de un proyecto que tenía que hacer para nada más ni nada menos de Liam Payne. Tenían que hacer una especie de exposición a los grupos que el maestro les asignara y de eso un álbum de fotografías donde se viera que estaban explicando los temas. La "evidencia" les decía.

Suspiró cansado. No quería pensar en el proyecto de biología porque sabía que terminaría frustrándose de la impotencia de no poder terminarlo hasta la siguiente semana. Tenía otros dos proyectos para esa misma semana y de estos no llevaba avanzado casi nada.

Se quitó los auriculares y se apretó el puente de la nariz obligándose a sí mismo en dejar de pensar en eso. Suspiró una vez más levantándose de la silla de su pequeño escritorio.

Tomó su celular de la mesita de noche y apretó el botón principal para ver la hora: las 3:10pm.

A las 4:00 tenía que estar en casa de Ashley para adelantar el proyecto de geografía el cual era en parejas. Para el de biología estaban Ashley, Kenneth y él. Ese proyecto era de cuatro personas, pero ellos habían sido el equipo que siempre quedaba o con más o con menos integrantes.

Bloqueó la pantalla de su celular después de percatarse de que no tenía ningún mensaje del castaño. Era miércoles, así que a esa hora todavía se encontraba entrenando y justamente llegaría una hora después de que él se fuera a casa de su amiga. Iba a dejarlo así, pero se arrepintió y le mandó un sencillo mensaje diciéndole que estaría en casa de Ashley. Al principio pensó en llamarlo, pero se dijo que estaría muy ocupado para contestarle y que aparte interrumpiría su entrenamiento para solo avisarle en donde iba a estar. Sí, definitivamente el mensaje era mejor.

Dejó su teléfono nuevamente en la mesita de noche y se metió al baño a darse una ducha rápida. Salió después de veinte minutos sintiéndose oloroso y fresco. Se vistió rápidamente y tomó su mochila para meter dentro su libro y cuaderno de geografía, junto con algunos plumones y lápices de colores. Apagó el aire acondicionado y salió de allí.

—Hola cariño —Saludó Jay al rizado sin mirarlo. Estaba en la mesa concentrada en organizar unos papeles.

—Hola Jay —Respondió extrañado de que estuviese ahí. ¿Acaso no les había dicho a Louis y a él que llegaba hasta mañana?

La castaña le contestó como si hubiera leído sus pensamientos.

—Ayer nos avisó el jefe que podíamos regresar aquí a Nueva York. Estaba muy cansada para venir manejando desde Nueva Jersey así que partí hasta hoy en la mañana. Llegué hace como cinco horas pero ustedes estaban en la escuela.

Secreto Styles #LarryStylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora