Capítulo 47

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Louis regresó de entrenar después de unas largas dos horas.

Después de aquella pelea con Harry, había regresado a la cancha y puesto al equipo a jugar. Se había concentrado exclusivamente en descargar toda su ira en el partido que jugaron y en ignorar por completo al imbécil de Cameron, quien para su suerte se concentró en hacer lo mismo. Cuando desafortunadamente sus miradas chocaban dentro de la cancha lo único que hacían era evadirla corriendo más rápido o respondiendo a ella con una más fuerte y orgullosa.

Al final del día habían entrenado bastante y el asunto de la pelea entre Cameron, Harry y él no fue mencionado por ninguno de sus compañeros, ni siquiera por Niall. El castaño agradeció internamente al cielo el hecho de que el rubio se hubiera abstenido a interrogarlo por su estúpido y arrogante comportamiento y por su orgullo calcinador que lo había impedido ir detrás del rizado.

Por la tremenda culpa que sentía ante lo último mencionado, es que había llegado en menos de diez minutos a su casa, deteniéndose de correr solo hasta que piso la acera que estaba pegada al inmenso portón de su casa. En cuanto le permitieron el paso los vigilantes, reanudo su carrera hasta llegar a la puerta de doble hoja que tocó con desesperación mientras esperaba jadeante a la espera de que esta se abriera.

Ya habían pasado unos cuentos desde que toco cuando decidió volverlo a hacer. Estaba a punto de chocar sus nudillos contra la firme madera cuando le abrieron ampliamente una de las puertas dobles. Frente a él, Harry lo miraba con evidente enfado en sus orbes verdes. Apenas hicieron contacto visual el contrario rodo los ojos irritado antes de darse la vuelta y dejarlo parado con los ojos aun clavados en el marco de la puerta, donde se encontraba anteriormente recargado.

Sacudió su cabeza e ingresó finalmente dentro de la casa. Cerró la puerta tras él y desde allí visualizó todo a su alrededor. No había rastro de nadie. La casa estaba totalmente vacía a excepción del rizado que se encontraba en el sofá viendo una película. Con un gran suspiró se encaminó firme pero dudoso rumbo a su enojado novio. Se paró frente al oji-verde y le arrebató el control que tenía en el regazo para apagar la tele y poder hablar con él.

Harry lo miró inexpresivo pero con una pizca de furia creciendo detrás de sus iris verdosos.

—¿Acaso estoy pintado? Yo estaba viendo eso. —Dijo apuntando a la televisión. Louis solo lo miró serio.

—Tú lo dijiste, estabas. —Hizo énfasis en la última palabra antes de sentarse a un lado de él—. Además tenemos que hablar, que es mucho más importante que la película que estabas viendo.

—Discúlpame pero tú y yo no tenemos nada de qué hablar —Se levantó del sofá y se dirigió con paso firme hasta la cocina. No se iba a dejar doblegar por Louis y mucho menos después de la escena que le hizo frente a todo el equipo de fútbol. A veces pensaba que él era el escandaloso de la relación, pero después de aquello se dio cuenta de que definitivamente no era él. Era el estúpido orgulloso que lo venía siguiendo a unos cuantos pasos de diferencia.

Ingresó en la cocina y se dirigió a la nevera para sacar el cartón de leche. Alcanzó sin problemas la alacena de manera y extrajo un vaso de vidrio para después abrir la leche y vaciar una buena cantidad del contenido en el vaso para llenarlo hasta el tope. Metió el cartón nuevamente al refrigerador y se recargó en la tabla de la cocina a beber de su vaso. En ningún momento miró a Louis.

Estaba enojado, realmente enfadado con él. Le molestaba a sobre manera su actitud caprichosa de capitán de equipo que cree que puede hacer lo que quiera con cualquiera. Le molestaba el hecho de que no fuera justo con Cameron gracias a los estúpidos celos sin sentido que le dieron. Le molestaba inmensamente que lo haya avergonzado frente a todo su equipo de fútbol. Pero definitivamente lo que más le molestaba era que cuando se fue, él no haya ido detrás de él para arreglar el asunto. Al contrario, solo lo siguió para gritarle que se largara. Se dio cuenta de que, más que molestia, le decepcionaba las acciones que había tomado. Con Cameron, con su equipo pero sobre todo, con él. Con su relación.

Secreto Styles #LarryStylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora