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La oscuridad me envuelve y me cobija, puedo sentirme tranquilo mientras lloro pegado a la pared de mi cabecera con los brazos rodeándome las rodillas, en un gesto desesperado por intentar mantener todas las partes de mi corazón unidas.

Las palabras de Lio me dejaron pensando mucho acerca de mi decisión, igual que las de mi mejor amigo, la mejilla aún me arde, pero ni siquiera eso es suficiente para aliviar el dolor de mi corazón.

Lastimé a Lionel, lastimé a Javier y aunque Raúl no lo dijo, sé que también debió dolerle mi decisión. ¿Acaso fui tan egoísta? Yo solo quería estar solo, alejarme de esto que me dañaba y al mismo tiempo me consolaba.

"¿Qué se supone que es lo correcto? ¿Hay algo que pueda hacer que nos beneficie a todos? Ni siquiera así me siento bien... Lionel tiene razón, mi amor debe ser muy débil... no, mi amor no es débil, pero yo sí."

Hundo mi rostro entre las rodillas, incapaz de contener las lágrimas. Hace más de dos horas que se fueron y yo no he podido parar de llorar.

"Eres tan patético, inútil. No puedes ser bueno para nadie, ni siquiera para tus amigos." Mis pensamientos no me dejan tranquilo, puedo sentir a mi lobo hecho un ovillo, gimoteando y aún furioso conmigo por estar haciendo esto. Quisiera desaparecer, solo dejar de sentir y pensar, pero es imposible, mientras más lo deseo más presente estoy y más me abruman las emociones, pero la oscuridad a mi alrededor me proporciona una calma como ninguna otra, en la que imagino que nada más existe, donde por un momento, puedo sentir que todo está bien.

—¿Ahora qué voy a hacer? —Pregunto al aire, como si con eso pudiera obtener las respuestas correctas a todo lo que está pasando.

—Lisandro, no quiero hablar de eso

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—Lisandro, no quiero hablar de eso.

—Pero mírate, estás al borde del llanto y creo que si no lo sacas, vas a explotar como una puta palomita.

—Lisandro... —Mi amigo tenía razón, puedo sentir mis ojos arder por estar conteniendo las lágrimas y a mi lobo soltar gemidos dolorosos por lo que le dijimos a nuestro omega. —¿Y si lo arruiné todo?

Sin poder aguantar más lo que traigo atorado en la garganta y el corazón, me suelto a llorar sentado en mi cama, con Lisandro mirándome con los ojos abiertos a más no poder. En algún otro momento habría sido gracioso, incluso podría haber bromeado respecto a su boca entreabierta, pero no ahora, no cuando siento mi corazón desmoronarse y las pocas esperanzas de recuperar a mi chico abandonar mi cuerpo.

Procedo a contarle todo lo que pasó, desde la charla con el hermano de Memo hasta la bofetada y posterior partida de todos, dejando a Memo ahí, solo y deprimido.

—Hiciste lo correcto, Lio. No había otra forma, no es tu culpa y él debe entender que tampoco la suya el que todo eso haya pasado, pero sí que es su culpa que esto esté pasando. Me sorprende que Javier lo haya golpeado, pero creo que también hizo bien, ese chico necesita entender que no está solo y que tú lo amas por sobre todos los problemas que puedan tener.

❀ My Dear Sunflower ❀ 𝑀⃪𝑒⃪𝑠⃪𝑠⃪𝑐⃪ℎ⃪𝑜⃪𝑎⃪ ❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora