❀ My Dear Sunflower ❀ 𝑀⃪𝑒⃪𝑠⃪𝑠⃪𝑐⃪ℎ⃪𝑜⃪𝑎⃪ ❀

27

Me despierto cuando los rayos de sol me pegan directo en la cara, sacándome de un hermoso sueño en el que un pequeño de piernas regordetas y cabello rizado correteaba a mi alrededor mientras Lio lo perseguía.

Un sonoro suspiro sale de mis labios mientras una dolorosa punzada me atraviesa el corazón. Me estiro sobre las sábanas sin mucho entusiasmo. Mi mano alcanza a tientas mi teléfono, en donde compruebo que pasa de medio día y mi estómago gruñe por la falta de comida.

—Vaya mierda... —Me levanto de la cama pasando mis dedos entre mi cabello, haciendo una mueca cuando se atoran por lo enredado que se encuentra.

En ese momento recuerdo que había alguien más conmigo en la habitación, pero al voltear hacia la cama contigua me doy cuenta que ésta está vacía, con mi camiseta doblada sobre la almohada.

Me encojo de hombros, intentando dejar de lado el sentimiento de soledad que me invade mientras camino al baño.

Regreso con la cara fresca y despejada luego de lavarme la cara, pero otro chillido de mi estómago, seguido de un dolor agudo me recuerdan que debo comer algo, después de haberlo vomitado todo hace unas horas, es más que obvio que tendría hambre.

Tomo la llave de la habitación, mi tarjeta de débito y salgo del lugar, dejando mi celular sobre la cama.

Afuera hace un sol abrazador y cegador, pero ni siquiera eso logra calentar mi corazón, que duele a falta de aquello que yo mismo provoqué.

"No podemos hacer esto... él nos quiere."

"Ya te dije que no me importa, le hacemos daño."

"Eso debería decidirlo él."

"¿De qué lado estás? ¡Se supone que eres mi lobo!" No puedo evitar molestarme con mi animal interno, sin embargo, me sorprende percibir su propia molestia dirigida hacia mí.

"Sí, lo soy, pero tú dijiste que no volverías a dañarnos ¡Nos estás haciendo daño actuando así de inmaduro!"

"Ah bueno, entonces prefieres que golpeen a nuestro alfa, que lo humillen y arruinar su carrera ¿No? Solo por ser egoístas y querer quedárnoslo solo para nosotros."

"Ni siquiera sabemos si eso pasará de verdad."

"¿No te bastó con todo lo que ha pasado? ¿Quieres llegar al extremo de verlo perder su trabajo y su futuro?" Lo siento removerse, incómodo y muy molesto, para cuando al fin me responde, lo hace casi en un gruñido.

"No."

"Entonces más te vale dejar de joderme con que duele y que nos hacemos daño, porque creeme que lo sé, lo siento también; por si no lo sabes o se te olvidó que estamos conectados." Mi lobo me bufa, pero no dice nada más, formando un silencio profundo en mi mente que se siente como si me diera la espalda.

Sé que tengo razón y sé que él también la tiene, pero no puedo arriesgarme a meter en más problemas a Lionel.

Al estar tan sumido en mis pensamientos y la conversación con mi lobo, no me doy cuenta que he llegado a una zona que no conozco del todo, aún se escuchan los autos de la avenida principal, pero ya no hay tanta gente como hace unos momentos. Comienzo a ver a mi alrededor, intentando buscar algún letrero que me indique hacia dónde ir, o una persona que me ayude a encontrar el camino de vuelta al hotel, pero no hay nadie.

—Buen momento para dejar el celular en el hotel. —Me regaño mientras intento volver sobre mis pasos, siguiendo el barullo de la avenida principal.

Luego de unos minutos de caminar siendo consciente del rumbo que tomo, suspiro aliviado al vislumbrar a lo lejos el enorme edificio del hotel en el que me hospedo.