❀ My Dear Sunflower ❀ 𝑀⃪𝑒⃪𝑠⃪𝑠⃪𝑐⃪ℎ⃪𝑜⃪𝑎⃪ ❀

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La cachorra lame mi rostro con desesperación, trayéndome de vuelta a la realidad poco a poco. A mi alrededor la atenta mirada y el escrutinio de todos los demás me pone algo ansioso.

—¿Qué es lo que está pasando? —pregunta la alfa mientras se acuclilla a mi lado, recibiendo un leve gruñido de parte de Moon —. Calma fiera, no le haré nada.

—Pancho, ¿Qué te pasa? —Javier toma a Moon por las costillas, alejándola de su madre a modo de precaución.

Temo que mi voz sea menos que un susurro, por lo que solo extiendo mi celular en dirección de mi amigo, quien frunce el ceño mientras reproduce el video que acabo de ver.

El ambiente antes cargado con el aroma a preocupación ahora está lleno de feromonas que denotan algo más que molestia.

—Ese hijo de puta... voy a partirle la cara —murmura Javier con los dientes apretados mientras su madre se aleja hacia el interior de la casa.

—Espera, ni siquiera sabemos de qué se trata esto, Javier... no abras la boca si no vas a ayudar —lo regaña Raúl con tono cansado y bajo.

Mi amigo gruñe con molestia en su dirección antes de entregarle el celular con más fuerza de la necesaria.

—Pues yo lo veo bastante claro, allá tú si lo quieres defender —masculla por lo bajo antes de seguir los pasos de su madre, solo que con más furia y prisa.

—Ven Memo, levántate y vayamos a sentarnos. —Raúl me toma del brazo para ayudarme a ponerme en pie.

Lo sigo hasta adentro de la casa, pero contrario a lo que pensaba, el alfa no se detiene frente al sofá, sino que sube las escaleras y entra a la habitación de huéspedes, haciendo a un lado el revoltijo de sábanas para sentarse.

—Ven — dice mientras palmea el espacio vacío a su lado.

Obedezco en silencio, aún con el nudo obstruyendo mi garganta y Moon pisándome los talones, tan protectora y leal como siempre. La observo tomar su lugar en su pequeña cama color beige adornada con huellitas y una pequeña sonrisa se forma en mis labios.

—Mira, este video dice que es un fragmento de la entrevista real, busquemos primero de dónde salió todo.

Observo los dedos de mi amigo teclear sobre la pantalla con agilidad, deslizando video tras video hasta dar con la entrevista de más de media hora. No tiene mucho que fue publicada y sin embargo ya hay cientos de comentarios, reacciones y aunque no lo he visto, seguro que en el resto de la red es un tema viral.

La voz del presentador se escucha de fondo para luego ser acompañada por la de mi alfa, intento no ver la pantalla, pero me es imposible, por lo que luego de una lucha interna, cedo a mis deseos.

Mi corazón se aprieta dolorosamente al ver a Lionel en la pantalla, pero no por lo que acaba de pasar sino porque, aún con el dolor de mi corazón y la molestia latentes, puedo ver el cansancio reflejado en sus ojos, las ojeras que el maquillaje intenta ocultar y su voz, tan melodiosa como siempre, arrastra las palabras de un bien ensayado libreto.

Raúl adelanta de a poco el video hasta que esa voz femenina aparece de nuevo, provocando que atrase todo hasta el inicio de esa conversación. Ni siquiera mi respiración, antes pesada, se escucha en la habitación, toda mi atención está volcada en la entrevista con Lionel, quien responde a cada frase dicha por la chica invisible con un tono monótono y desprovisto de emoción.

Una vez acaba todo el show me siento un completo idiota al haber creído en ese clip mal editado, ahora que veo todo el panorama, me doy cuenta de la farsa en la que estuve a punto de caer.