Sus ojos se humedecen notablemente ante mis palabras y un nudo se forma en mi garganta, pero me obligo a tragar rápidamente y con fuerza para poder deshacerme de él.
—No pienses mal, yo solo... necesito que me disculpes para poder empezar de cero. Esto no empezó de la mejor manera; hubo cosas buenas y hermosas que no quiero dejar atrás, pero te hice mucho daño y eso jamás me lo voy a perdonar a menos que tú lo hagas primero. —Lio hace amago de hablar, pero un gesto de mi mano lo detiene en seco. —Te quiero Lio. No estoy seguro de cuánto o cómo es que empezó, pero sin duda eres ya parte importante de mi vida; me arrepiento de haberte alejado de la forma en la que lo hice, me dejé llevar por las circunstancias, las personas y la opinión pública, temí tanto por tu reputación, nuestra seguridad y nuestras carreras que no me detuve a escuchar lo que tú tenías que decir.
Me detengo para tomar aire y pasar el nudo en mi garganta con un poco de jugo, aprovechando para humedecerme la boca, que se encuentra seca a causa de los nervios.
—Eso estuvo mal y lo sé, no tengo palabras suficientes para pedirte disculpas por el daño, por las decisiones tan drásticas que tomé por mi cuenta y todos los problemas que nos causé, pero si de algo sirve decirlo y repetirlo tantas veces como sean necesarias: yo te quiero Lionel, te quiero mucho y realmente te quiero en mi vida, quiero crear miles de recuerdos más contigo, que nombremos a esta cachorrita y la cuidemos juntos; quiero, de ser posible, todo una vida contigo.
Me quedo en silencio de golpe, recuperando todo el aire que perdí al decir aquello de manera torpe y atropellada, las lágrimas me escuecen en los ojos, pero me niego a dejarlas correr por mis mejillas.
—¿Terminaste? —Lionel me pregunta con semblante serio y voz neutra. Asiento sin atreverme a mirarlo a los ojos. —Bien.
Él se remueve en su asiento y al ver que está por hablar, me armo de valor para conectar nuestras miradas.
—Escúchame bien Guillermo, porque no quiero repetirlo. —Trago grueso ante sus palabras. —No hay nada que deba perdonarte, porque entiendo tus razones, si bien no fue la mejor manera de hacer las cosas, sé que lo hiciste con la mejor intención, por nosotros y nuestra seguridad. Puedo entender todo tu miedo, las circunstancias que te llevaron a eso y todo lo demás, pero necesito pedirte que por favor, jamás en la vida, nunca, vuelvas a hacerlo. Te lo dije antes y no me pesa repetirlo hasta que te quede más que claro: ya no estás solo ¿Sí? Ahora estamos los dos y yo no pienso permitir que nadie arruine lo nuestro. Ni mi carrera ni la opinión pública son más importantes que tú, porque quienes nos quieran, sabrán aceptarnos, juntos o nada.
Por un momento siento que puedo volver a respirar con normalidad, como si todo este tiempo separados hubiese estado debajo del agua, apenas con una pajita sobresaliendo en la superficie para mantenerme con vida.
—Ahora eres parte importante de mi vida, no voy a dejar que nadie fuera de nosotros nos separe. También deseo una vida a tu lado si la madre luna nos lo permite; no tengo idea de dónde salió esta pequeña —Lio señala a la pequeña cachorra dormida —, pero claro que deseo cuidarla y nombrarla junto a ti. De ahora en más, quiero hacer todo contigo a mi lado.
Ni siquiera sé en qué momento he dejado de contener el llanto, pero ahora mis mejillas están empapadas y suaves suspiros escapan de entre mis labios. Lionel me mira con los ojos enrojecidos y al borde del llanto, levantándose de su asiento casi al mismo tiempo que yo.
Las palabras sobran en este momento, no hay nada más que podamos decir, pues todo lo que debamos resolver se irá dando con el transcurso del tiempo, por lo que no me contengo más y acorto la distancia entre nosotros con prisa, lanzándome a sus fuertes brazos, hundiendo mi rostro en su cuello; deleitándome con el tranquilizante aroma a café y almendras.
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❀ My Dear Sunflower ❀ 𝑀⃪𝑒⃪𝑠⃪𝑠⃪𝑐⃪ℎ⃪𝑜⃪𝑎⃪ ❀
FanfictionLionel Messi, el alfa más cotizado y mejor pagado de todos. Delantero de la selección de argentina en el mundial Qatar 2022. Guillermo Ochoa, el mejor portero de México, Omega destinado del gran alfa. Estar separados nunca fue una opción para Mess...