- Albert... - ella lo llamó jalando aire.
- Sí Candy, yo también te necesito ahora, vamos... - Albert la apuró apenas y hubo separado sus labios de los de ella.
Albert jaló a Candy apenas subieron al tren, siguieron su camino y cuando iban a entrar a su camarote privado fueron sorprendidos por Sir Buchanan, haciéndolos sonrojar, Albert comenzaba a enfadarse y Candy se limitó a recogerse el cabello, ligeramente emocionada por el amor que él quería prodigarle.
- Muchachos ¿por qué tanta prisa? Si apenas nos conocemos y quisiera hablar un momento con ustedes - sonrió Sir Buchanan
- Lo que pasa es que mi esposa está en cinta y debe tomar siesta a esta hora - mencionó Albert sonriéndole a la sonrojada rubia.
- Lady Andley... ¿en cinta? - apenas pudo decirlo. ¿Tan joven? - expresó más enojado que incómodo por lo expresado.
- No los incomodes Alphonse, están enamorados, yo a su edad... - comenzó a decir Lady Beagen.
- A su edad aún jugabas con muñecas - aclaró Alphonse haciéndole ver que nadie en éste siglo se casaba tan joven.
- Cuñado, no seas entrometido, no ves que los incomodas, además recuerda que es tu sobrina de la que hablas... - le aclaró celoso Sir Borthwick y en secreto.
- ¿Cómo dices esas cosas Sir Borthwick? Sólo me ha sorprendido un poco, es todo - refiere Sir Buchanan apenado por la insinuación tan certera de su cuñado.
- Pues más te vale cuñado, porque no querría ver cómo eres despedazado por Sir Andley - refiere Sir Borthwick señalándolo.
- ¿Por qué haces esos comentarios? - preguntó Sir Buchanan molesto.
- Porque es hora de que ésta señora se vaya a la cama, vamos Lady Andley, usted debe dormir y usted mi joven señor, debe acompañar a su esposa - Lady Beagen, quién había escuchado todo apuró a los Andley para aclararle ciertos puntos a Sir Buchanan.
- Gracias, Lady Beagen - Albert le agradeció a su suegra salvarlo de una situación muy incómoda y ambos rubios desaparecieron.
- De nada, anden, caminen - les dijo ella molesta cuando vio a su hermano.
- ¿Qué pasa hermana? - quiso saber Sir Buchanan por la mirada asesina que le había echado.
- Cometí una tontería, afortunadamente Candice no se dio cuenta de mi error y tú ni te atrevas a ofenderla y menos delante de William, Alphonse - le aclaró Sir Borthwick señalándolo. ¡Por el amor de Dios! ¡Insinuártele! ¡A mi hija y tú sobrina! ¡Será mejor que ni lo intentes o...! - se interrumpió para ver el descaro con el que se mofaba de ella.
- ¿O qué? ¿Me golpearás? - cuestionó él carcajeándose de su hermana en son de burla.
- No, no meteré las manos, pero sabes que la traición se paga con la cárcel o la horca - refirió Sir Borthwick.
- Lo sé, espero que no pienses que trato de seducir a mi sobrina cuando está embarazada... - soltó cínicamente.
- Pues... tienes tu fama cuñado y los accidentes pasan en cualquier lado... - ahora fue turno de Sir Borthwick quien soltó la advertencia.
- No se preocupen, no haré nada, me retiro - Sir Buchanan emprendió retirada, lo que menos necesitaba en ese momento era discutir algo que él ya había decidido.
- Buenas tardes hermano - se despidió Lady Beagen con reticencia.
- Hasta pronto Lady Beagen, cuñado - hizo lo mismo con Sir Borthwick.
- ¡Ay Sir Borthwick! Quiero... tengo... ¿qué hice? ¡Cometí un error! ¡No pensé que Alphonse fuera a... no podré soportarlo! - se dejó caer en la salita de servicio.
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Pasión Africana
AventuraESTA HISTORIA COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL SON DE MI TOTAL AUTORIA, NO DE DOMINIO PUBLICO COMO ESTA ESTIPULADO, SI HAY ALGUNA DUDA, PUEDEN CONTACTARME Albert realiza su último viaje a África antes de tomar el puesto de Patriarca de la familia A...