Obviamente que la Señora Elroy y Lemarque fueron los primeros en llegar a la cárcel alemana, decidiendo esperar por Lord Straigth y George, que tan sólo tardarían unos minutos en hacerlo. Cuando se estacionaron, George sugirió ir primero hacia la gran puerta de madera que era la entrada al castillo, enseguida Lord Straigth se adelantó con él. Mirando la forma de moverse, lo imitó, finalmente él era escocés y George, inglés. Cuando llegaron a esa gran puerta los soldados alemanes que se encontraban a los lados de ésta, les obstaculizaron el paso.
- ¡Buenos días! - saludó un soldado desde el interior de la prisión.
- ¡Buenos días! Nos gustaría hablar con el teniente Wilhalm, por favor - solicita George muy serio como es costumbre inglesa.
- Espere un momento - respondió el soldado que le abrió la puertecita que se encontraba a un lado de la entrada del castillo.
Minutos más tarde, el soldado vuelve a presentarse ante ellos.
- El teninente Wilhalm lo espera señor, si me sigue - pidió el soldado con el fusil en el brazo. Espere ¿ellos también entrarán? - cuestiona cuando cuenta las sombras que desfilan por los pasillos.
- ¡Por supuesto que sí! Han venido anteriormente a éstas entrevistas, señor - refiere George.
- ¡Qué remedio! ¡Síganme todos! - suspira el soldado, siguiendo el camino hacia la oficina del Teniente Wilhalm.
- Por supuesto, adelante - dio el paso, siguiendo al soldado, un tanto serio, pero nervioso George.
Toc, toc
- Adelante soldado - el teniente Wilhalm da el acceso y sonríe ligeramente cuando reconoce a Lord Straigth.
- Señor, ellos son los Andrew, Lord Straigth y el Duque Lemarque, vienen a las entrevistas que llevaban con el anterior teniente, recuerda que el General le había comentado de ello - le informa el cabo al teniente Wilhalm.
- Sí, gracias soldado, puede retirarse - le dio permiso.
- Enseguida teniente, permiso - se disculpó y salió.
- ¿Quieren tomar asiento? - ofreció el Teniente Wilhalm.
- Gracias, espero que no retrasemos las entrevistas esperando que usted se entere de todo, muy respetuosamente - Lord Straigth quiso saberlo.
- Por supuesto - respondió Lord Straigth.
- ¿Qué pasará con los chicos Andley, Brighter y Cornwell entonces? - cuestionó la matriarca un tanto conmocionada por el cálido recibimiento del teniente Wilhalm.
- Sí de eso, en la última entrevista ustedes nos aseguraban que eran delincuentes alemanes y hoy Lord Straigth nos trae varios papeles donde se demuestra que el joven Terry Grandchester era el único inglés y que los demás son hijos de familias prominentes de Chicago - refiere George, extendiéndole el sobre que le pasó Lord Straigth en esos momentos.
- Según los datos que me entregaron dice que el joven Grandchester ¡salió de aquí! - leyó el teniente.
- ¡Escapó! Querrá decir - sonrió Lemarque, haciendo que todos lo miraran y reprobándolo al mismo tiempo, sin decir que él había ayudado al Duque de Grandchester en ello.
- No salió ni escapó, su padre logró corromper a su teniente, pero no por ello tienen que pagar los demás ¿o sí? - preguntó George, enfadado aún por lo que intentó decir Lemarque, como si no supiera que él tuvo que ver en el escape de Terry.
- Eso es un punto que debo consultar, pero hay algo importante, ellos, los demás, ¿quiénes son? ¿Por qué todos visten de blanco? - preguntó cuando veía las fotografías que había sacado del sobre entregado del Real Colegio San Pablo y sus estudiantes.
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Pasión Africana
AvventuraESTA HISTORIA COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL SON DE MI TOTAL AUTORIA, NO DE DOMINIO PUBLICO COMO ESTA ESTIPULADO, SI HAY ALGUNA DUDA, PUEDEN CONTACTARME Albert realiza su último viaje a África antes de tomar el puesto de Patriarca de la familia A...