- ¿Qué? ¿Cómo ha dicho? ¿En el establo? ¡Lléveme con ella! - Sir Campbell se adelantó a los demás.
- No podemos ya somos muchos... Mary deja lo que haces y ve a ver ¿qué es lo que sucede con Candy? Por favor... - resolvió Stear, obstaculizando la entrada, aunque esos hombres muy fácilmente podrían derribarlo no podían entorpecer las órdenes de los Andley.
- Yo voy con usted, Mary - Sir Campbell difícilmente le iba a dar consentimiento de que se fuese sola.
- Pero... - Mary se detuvo y dudosa no sabía si obedecer o no.
- ¡Acompáñela! Sé que usted es el que menos se quedará quieto si no lo hace - Stear admite que su figura era imponente y le dio acceso.
- Bien, vamos - la gran mano de Sir Campbell apuró a Mary a caminar.
Mientras en el establo...
- Ahora todos, una, dos, tres, puje, señora Candice puje, ya salió la cabeza, falta lo más difícil, el cuerpo tardará un poco más... - refirió el Dr. Smith.
- Bien, entremos - resolvió Mary sintiendo que todo allá adentro era mucho estrés.
- Mary ¿qué haces aquí? - preguntó la Hermana María al verla entrar junto con otra persona.
- Vine a ver ¿cómo va todo? ¿Necesitan algo? - preguntó Mary dejando que la entrada fuera cerrada por Sir Campbell.
- Mary ¡qué bueno que apareces! Sí, necesitamos fuerza, ¿sabes qué hacer cuando la madre no tiene fuerzas? - cuestionó el Dr. Smith en espera de la siguiente contracción.
- Sí Dr. Smith, a ver hermana deme permiso, asistiré a la señora Candice - Mary pidió permiso y se colocó justo entre el inicio del voluminoso vientre y el de los senos de la parturienta.
- Por supuesto, no creen que seamos muchos... - refiere Elroy haciendo que Sir Campbell la viera sin poder creérselo, lo estaba corriendo.
- No señora Elroy, una vez que el feto salga vamos a necesitar todas las manos posibles, Mary necesito que te laves las manos y te desinfectes una vez que recibamos al feto, ¿entendiste? - le pidió y ordenó a Mary.
- Sí Dr. Smith, conozco el procedimiento - refirió ella, comenzando a sentir como se contraía el vientre.
- Bien, sacaremos uno de los brazos, ¿listos? - cuestionó el galeno. George... - le instó a que le hablara.
- Ánimo, señora Candy, falta muy poco ya - George seguía hablando con ella.
- ¡Aaaaaaggggg! - Candy emitió una especie de quejido haciendo que a George le lastimara en el alma, él sentía parte de su dolor y para él era como si no entendiera por qué su pequeña señora se encontraba ahí, así.
- Sé que duele, pero pasará pronto... - advirtió George acariciándole el sonrojado rostro de la rubia.
- Bien, todos listos, uno, dos, tres...puja Candice, puja... un poco más puja, puja, puja... - el Dr. Smith pudo sacar ambos brazos y con el último esfuerzo salió la placenta también.
- ¡Ñaaaaaaaaa! - el bebé dio su primer grito del frío que sintió al ser sacado del vientre materno y después de haber recibido el golpe que en las asentaderas le dieron, hizo que soltara.
- Es un niño... - informó a los presentes haciendo que la matrona soltara lágrimas de alegría y felicidad.
- ¡Santo Dios! ¡Es un niño, Hermana María! - se alegró Annie abrazándola con emoción.
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Pasión Africana
AventuraESTA HISTORIA COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL SON DE MI TOTAL AUTORIA, NO DE DOMINIO PUBLICO COMO ESTA ESTIPULADO, SI HAY ALGUNA DUDA, PUEDEN CONTACTARME Albert realiza su último viaje a África antes de tomar el puesto de Patriarca de la familia A...