Cautivos en corea (Capitulo 2)

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No se realmente que sucedió, o como mi hermanito y yo llegamos hasta este lugar, hay hombres con armas por todos lados, Jungkook cuelga de mí temblando y llorando, todo está muy oscuro, lo último que recuerdo son las balas sobre mi cabeza y a papá...

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No se realmente que sucedió, o como mi hermanito y yo llegamos hasta este lugar, hay hombres con armas por todos lados, Jungkook cuelga de mí temblando y llorando, todo está muy oscuro, lo último que recuerdo son las balas sobre mi cabeza y a papá sobre mí, gritando que tomara su pistola y disparara a todo lo que se moviera, había mucho polvo por toda la habitación.
A lo lejos escuchaba los gritos de los aliados de la familia, de pronto en todo el caos solo escuche a mi papá quién gritaba que buscara a mi madre y a mis hermanos, pero solo podía ver humo, polvo. De pronto bajo la mesa escuche un llanto, un bulto apareció en medio del humo era mi pequeño hermano, desde ese momento en adelante todo es confuso.
Estando en este lugar Jungkook, no paraba de llorar y llamar a mamá no sabía bien cómo explicarle que estábamos solos, que mamá había... no vendría que quizás estaba muerta como papá y nuestros hermanos.
Las preguntas atormentaban mi cabeza, estábamos en un cuarto oscuro con solo una ventana por donde nos dejaban comida dos veces al día, esa pequeña ventana era nuestro único contacto con el mundo, muchas veces trate de poner atención a las voces que sonaban afuera, pero no logre identificar a nadie, pero había una voz en especial que resuena hasta hoy en mi cabeza, él siempre decía que debían deshacerse de nosotros, que tirarnos al río sería una buena opción, quizás si nos vendían a la mafia rusa o a las organizaciones de Arabia podrían pagar la deuda que tenían, decían cosas que no lograba comprender, cosas que ha Jungkook le hacían llorar y temblar del miedo.
Ya teníamos meses, semanas, no sé bien pero uno de los tantos días que llevábamos ahí, al fin vimos la cara de uno de los tipos, entro a la habitación de forma muy violenta pateo la mesa que teníamos, tiro nuestra comida a nuestras cabezas, nos repetía que le diéramos las claves de la caja fuerte, de los bancos, gritaba que sí no, nos mataría, yo solo podía pensar en Jungkook trataba de colocarlo detrás de mí pero ese tipo me golpeo, tomo a mi hermano y le puso un cuchillo en su cuello, yo solo podía gritarle que no sabía de las claves, que no sabía de las cosas que me pedían, suplique por la vida de mi hermano mientras otro sujeto entraba a la habitación.

- ¡Hey Parck Jae!... vamos piensa son solo niños, los hijos menores de Brambilla y la zorra Kimjeon, estos chiquillos no deben haber tenido acceso a los secretos de la familia aún.
- Jun Ji, me estás diciendo ¿Qué dejamos vivir a los que nos son inútiles?, llevamos más de un año con estos mocosos, pidiendo rescate, tratando de abrir la maldita caja fuerte de los Kimjeon, amenazados por la mafia italiana y la triada China, hombre, entiendes la triada China, porque matamos a la hija del líder Yug...
- Park Jae, por favor, somos de los Yakuza de la linea de la triada que opera en Corea, nosotros somos la ley, cálmate estos niños son nuestra forma de acabar con la organización de los Kkangpae, y la maldita mafia de Lombardía que trajeron los Kimjeon a este país, recuperaremos el control de Corea y de casi todo oriente. Vamos suelta al mocoso, ven vamos por unos tragos, dejémoslo y vamos a relajarnos.
- Jun Ji solo te diré que sí dentro de una semana no conseguimos el dinero o los códigos de la caja fuerte matare a estos niños de la misma manera en que matamos a su familia.

Después de eso al que llamaron Parck Jae arrojo a mi hermano al piso; el terror que sentí ese día no lo he vuelto a sentir, sin embargo, desde ese momento entendí por qué mi padre nos enseñó a disparar, y nos exigía tomar clases de artes marciales, éramos parte de la mafia... No, nosotros éramos la mafia coreana, la organización dominante, Papá nos había preparado para eso, entendí los estudios de comercio, finanzas a los que nos sometía desde pequeños, mis dos hermanos mayores y yo pasamos por toda esa preparación, pero Jungkook era muy pequeño para eso, tenía solo 7 años cuando masacraron a nuestra familia.
Con papá jugábamos a las estrategias de batalla, entonces mis pensamientos trajeron recuerdos de los consejos de mi padre para ganar los juegos, debía planear nuestra huida ya no podía ser un niño debía ser el hermano mayor que Jungkook quién se abrazaba a mí con desesperación.
Después de que logre que Jungkook se durmiera, comencé a trazar algunas de las zonas de la habitación, empecé a observar los cambios que allí ocurrían por medio de la luz para calcular las horas del día, coloque aún más atención en las voces a las afuera de la habitación, los tonos cambiaban cada cierta hora, por lo que no siempre eran las mismas personas afuera, había turnos.
Solo me quedaban unos dos días para que el plazo del tal Parck Jae se cumpliera, y mi plan ya estaba en marcha solo debía mirar por unos segundos lo que había fuera de la habitación, por lo que le pedí a Jungkook que fingiera un dolor de estómago, Jungkook no entendía mi petición pero lo hizo, comenzó a llorar, yo comencé a pedir ayuda, cuando el tipo de la voz suave abrió la puerta yo aproveche de salir, mirar por la ventana que estaba cerca de nuestro cautiverio, las llaves colgaban tras la puerta, había una escalera justo al lado de la puerta de nuestra habitación, y se podía ver que los turnos no eran de más de dos personas, lo que coincidía con mi cálculo de cambio de turnos.
El tipo de la voz suave me dejo ir a la cocina a prepararle un agua de hierbas a mi hermano me daba indicaciones desde la habitación, al entrar a la cocina observe las mangueras de gas y como me había dicho alguna vez papá si hay gas hay fuego, tome la pequeña caja de fósforos que había en el mesón, lo escondí entre mis ropas e hice un pequeño corte con un cuchillo a la manguera, no estaba seguro si mi plan y el corte de la manguera de gas darían resultados, pero era nuestra única esperanza. Lleve el té de hierbas a mi hermano, raramente el tipo de la voz suave estaba solo en la casa, quizás no tendríamos otra oportunidad de escapar, por lo que me ofrecí a traer otra taza de té, pero el tipo de la voz suave se negó, Jungkook entonces dio un grito de dolor, el tipo de voz suave parecía de buen corazón después de todo, me dijo que le llevara unas pastillas que se encontraban en uno de los cajones del escritorio que estaba en la entrada de la casa, por lo que aproveche de tomar las llaves, fue en ese momento en que percibí el olor a gas, mi rotura de la manguera no había sido pequeña y el gas salía con fuerza, pensé que era nuestra oportunidad, pero cuando quise encender el fosforo, el tipo de la voz suave me ataco y quito los fósforos, forcejeamos un poco pero él era muy fuerte, de pronto entre el forcejeo el cayó herido sobre mí, Jungkook lo había golpeado en la cabeza con una de las botellas de cerveza, mi hermano temblaba con la botella entre sus manos, el tipo de la voz suave, se levantó de pronto pero mi reacción simplemente fue atacarlo con la botella y se la enterré en el estómago lo más fuerte que pude, tome a Jungkook de la mano, y encendí una caja que había cerca de la cocina, salimos corriendo de ese lugar solo unos pocos metros más allá sentimos la explosión del gas, le grite a Jungkook que no volteara y que siguiera corriendo lo más rápido posible.

Amor En Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora