Amor En Mafia.

Autocompasión. (Cap. 26)

Seguí a Jimin hasta su habitación, lo escuche llorar sentado en la puerta, podía imaginarlo con su cabeza pegada a ella, mirando el techo mientras sus lágrimas caían por su rostro, no sabía que decir, a veces no soy bueno dando consejos, así que solo le dije lo primero que me vino a la cabeza-. 

-Jimin, ¿puedo entrar, podemos hablar?, yo quiero ayudarte- desde su interior podía escuchar como daba pequeños golpecitos quizás con su cabeza a la puerta- quizás no soy muy bueno dando consejos, pero si lo soy para escuchar y hacer compañía-

-Solo vete Jungkook, quiero estar solo, no necesito que me escuchen, o me digan cosas lindas, sé muy bien que he sido una muy estúpida y mala persona, no necesito que en este momento se compadezcan de mí- ¿cómo podría compadecerme de él?, ¿por qué pensaba eso de mí? -

-Jimin, yo no puedo compadecerme de ti, solo puedo admirarte más por lo valiente que han sido todo este tiempo teniéndose ustedes 4 para apoyarse y amarse, Jimin tu eres una persona muy afortunada- quería que Jimin supiera lo buena que ha sido su vida, lo hermoso que era tener a sus hermanos, para poyarse y amarse entre sí, pero él no penaba de la misma manera-

-Jungkook, vete déjame solo, te lo pido por favor, no quiero ser grosero contigo, entiende que la vida me está castigando, que no merezco menos que esto, ya ¡SOLO VETE! - me grito rabioso-

-Jimin, me iré pero no quiero que te quedes así, pensando que la vida te castiga por algo que no es tú culpa, tus hermanos te...- interrumpió gritando mi discurso-

-¡¡NO SIGAS!!, !!!TÚ NO SABES NADA DE LA VIDA, JUNGKOOK, TIENES A TU HERMANO, Y DE SEGURO TUS PADRES DEBEN ESTAR ESPERANDOLOS EN ESTE MOMENTO, TU ERES UN CHICO AFORTUNADO, ¡¡¡DE FAMILIA!!!, YO SOY UN HUERFANO, ABANDONADO POR SU MADRE, DESPRESIADO Y VENDIDO COMO UNA MERCANCIA BARATA- me grito Jimin, con voz rabiosa, enérgica, enrostrándome, lo que él suponía de mí, fue entonces cuando decidí contarle de mi historia aunque fuese así por medio de una puerta, entonces aproveche su silencio sollozo- 

-Jimin, ¿eso es lo que crees de mí, que tengo un hogar, padres que me esperan?, Jimin ¿alguna vez te conté mi historia, o me preguntaste de dónde vengo? - le hable calmadamente ya las lágrimas no paraban de caer por mi rostro-

-No necesito preguntar sobre eso, se nota, en tu ropa, en tu manera de hablar y en la forma en que te relacionas con tu hermano, que has recibido mucho amor en tu vida, que tus padres se han preocupado por ustedes, no necesito preguntar sobre lo que es evidente- me dijo con su voz quebrada, más ronca por el nudo que seguramente tenía en su garganta, podía notarlo por la misma sensación abundaba en mí-

-Jimin, no siempre lo que vez es lo que realmente sucede, los ojos engañan, ¿sabes por qué siempre usaba capucha y mascarilla?, ¿Sabes por qué eran mis ataques de pánico?, Jimin ¿no imaginas por qué iba a esconderme a la sala de música?, ¿alguna vez me has escuchado hablar sobre mis padres?- pregunte a Jimin mientras trataba de escuchar que hacía, de pronto abrió la puerta, vi sus ojos tan hinchados, su rostros tan triste que el alma parecía romperse, pero Jimin no abrió la puerta para escucharme-

-¡¿TÚ DE VERDAD, CREES QUE TU HISTORIA DE FAMILIA ME PUEDE INTERESAR?!!- me miro directo a los ojos, sus bellos ojos azules irradiaban ahora un fuego desconocido- ¡¿TÚ CREES QUÉ TUS PADRES ACEPTARIAN QUE ESTUVIERAS CON ALGUIEN CÓMO YO?!, NO, NO, NO JUNGKOOK, NO LO ACEPTARÍAN, QUE NO ENTIENDES, QUE SOY UNA BASURA, UN MALDITO PRODUCTO... QUIERO QUE TE VALLAS AHORA, Y NO VUELVAS A BUSCARME, NO NECESITO TU LASTIMA NI LA DE NADIE...- Jimin no dejaba de hablar, de gritar de alguna manera sabía que su rabia no era en mi contra, pero de todas formas sus palabras dolían- ¡¡¡SOLO DESAPARECE DE MI VIDA, NO TE QUIERO VOLVER VER, ¡¡¡NO QUIERO QUE SIENTAS LASTIMA POR MÍ!!!- 

Sin pensarlo, lo tome firme y lo abrace, el medio golpes en la espalda mientras lloraba, no dejo de golpearme y gritarme que lo soltara, mientras lloraba con más intensidad, yo quería que liberara toda su rabia y frustración, pero él solo me empujo contra la muralla

- ¡¡NO VUELVAS A HACER ESO, NO NECESITO TU COMPASIÓN!!, NI LA TUYA, NI L E NADIE, VETE CON TU FAMILIA... YA TE LO DIJE- entonces entendí que él no quería escucharme, él solo quería autocompadecerse, y que quizás yo debía darle ese espacio, así que simplemente me iría, pero debía aclararle algunas cosas antes de salir de su casa-

-Ok, Jimin me iré, pero déjame aclararte algo- me pare frente a él- por favor mírame, porque quizás sea la última vez que podamos vernos- le dije secando mis lágrimas, el subió desafiante su rostro y me miró fijamente- todos los horribles pensamientos que están pasando por tu cabeza, son solo fantasías, deberías poner más atención a la realidad- Jimin interrumpió-

-Mi realidad no es una fantasía, ¿quizás la tuya sí? - dijo en tono irónico mientras trataba de secar también sus lágrimas-

-Jimin, deja de escucharte a ti mismo, deberías poner atención a los demás, he estado aquí delante de ti tratando de ayudarte y de ser un soporte, pero puedo darme cuenta que tu autocompasión es mucho más fuerte, nunca podría sentir lastima por ti, porque no tienes padres o porque vives en este hermoso hogar con tus hermanos, juntos, unidos, amándose unos a otros, protegiéndose como ustedes lo hacen...-

-Ya di lo que quieres decir de una buena vez y lárgate de aquí- interrumpió Jimin otra vez-

-Ok, sé que te estoy fastidiando, pero tranquilo sé que no quieres saber nuevamente de mí, y yo solo quiero que seas capaz de valorar lo que tienes- 

- ¡DE Qué IDIOTEZ HABLAS, YO NO TENGO NADA... NADA ¡¿ENTIENDES?!!- grito Jimin nuevamente-

-¡¡¡JIIMIN LO TIENES TODO!, ¡¡TODO!!- grite también, tomándolo de los hombros, el retrocedió- Jimin, acaso no te das cuenta, tienes amor, tienes una buena vida, tienes amigos, tienes una pasión única por el baile, a tus hermanos, un hogar cálido y amoroso al que regresar cada día, ¡¡POR QUÉ MIERDA NO TE PUEDAS DAR CUENTA DE TODO ESO!!... yo... yo quisiera solo una parte de eso, solo un poco, pero no tengo nada de eso-,

- ¿Qué quieres decir?, ¿por qué estas mintiéndome así?, no hagas esto Jungkook, no es necesario que mientas, yo...- lo interrumpí sin dejarlo hablar-

-Jimin, solo espero que algún día valores tu vida y lo que tienes en ella, lo digo en serio, y sí, ahora me iré, pero para aclararte, yo no tendré padres amorosos esperándome, tendré un encargado esperando para castigarme por llegar tarde, no tendré una habitación hermosamente decorada a mi gusto o una cama cálida donde tirarme a llorar por ti, simplemente llegare a una habitación blanca con guarda polvos cafés con un pequeño espejo y una cama dura que rechina por los años de uso, a mí no me esperaran con comida por el frio, tengo que esperar hasta el desayuno de la mañana,- Jimin me miraba de reojo casi incrédulo a mis palabras- 

Y por último Jimin, ¿sabes por qué nunca te he hablado de mi familia?,- no negó, solo me miró fijamente- veo que no lo imaginas... mi familia ya no existe, solo quedamos Nam y yo...- solo en ese momento sentí el peso de mi confesión caer en mis hombros- hemos pasado por mucho desde que quedamos solos, pero no por eso he dejado de tener esperanzas en cambiar nuestras vidas, por tener algo mejor, nunca he perdido la esperanza de ser feliz...  creí que lo estaba consiguiendo, pero me he dado cuenta que fue una ilusión, una que compartiste conmigo porque solo creías que yo tenía una buena familia...- reí irónicamente por  lo que estaba pasando por mi cabeza no podía ser verdad, pero era lo que sentía- jajajaja porque mi vida era diferente de la tuya, pero aquí estoy contándote a grandes rasgos lo que quería decirte en detalles... Jimin así es como se dieron las cosas, no hay pie atrás, lo siento por decepcionarte, lo siento por no ser la persona que imaginaste, pero hasta ahora me doy cuenta, que en todo este tiempo nunca hablamos de nuestras historias, y ¡Wow! quizás nunca hubiéramos pasado por esto, lo siento, de verdad, lo siento. - 

Me di la vuelta y comencé a bajar corriendo las escaleras, cuando sentí su grito llamándome, pero ya no había pie atrás debía salir de su casa, debía despejar mi mente así que solo corrí, corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la casa hogar, pero no pude entrar, cuando estuve parado frente al gran portón de entrada fue cuando recordé que o podía llegar sin mi hermano, simplemente me agaché a llorar apoyado de la muralla de entrada, esperando a mi hermano. -