Nos vamos a Seúl (Cap. 17)

33 4 0
                                    

Italia, Provincia de Lombardía. En algún lugar de Milán.

Relata Vincent Brambila Jeon.

Llevamos días en esto, yo que tú dejaría ya de torturar a este pobre idiota no dirá nada ya mátalo de una buena vez- dije a mi hermano antes de tomar asiento en el bergere de cuero que mantiene en su "sala de torturas"- 

Suga a lo largo de estos años se había transformado en un hábil peleador, y aun mejor torturador, mi hermano era había con las armas, amaba las espadas, las coleccionaba por gusto, y luego las utilizaba probándolas en sus objetivos, eso si no mataba por matar solo a quienes nos traicionaban ese era su límite, a otro simplemente los castigaba, desde que papá me tomo como su mano derecha, Suga había sido la mía, mi hermano era inquieto, recorría las calle de Lombardía, solo para asegurar nuestra posición ante la organización, desde el día del ataque, mi pequeño musico había cambiado los instrumentos por las espadas y armas balísticas, se había vuelto demasiado bueno en las peleas cuerpo a cuerpo, tanto como yo, ya a estas alturas cuando entrenábamos no sabía quién era mejor si él o yo, aunque mi inteligencia siempre sacaba ventaja por su debilidad ante mí, amaba a mi hermano, y ocupaba cuando un plan salía mal siempre estaba yo para cuidar su retaguardia, ambos habíamos cultivado sangre fría , pero nos hervía cada cuando recibíamos una pista de nuestros pequeños hermanos, ya era casi 7 años desde que desaparecieron, pero nunca hemos dejado de buscarlos y esta ve teníamos una pista casi segura de su paradero, el imbécil que Suga tenía colgando en su "oficina" había estado en la primera casa que nuestros pequeños habían habitado por cerca de dos años y de donde escaparon, lo sabíamos cámaras de seguridad de un parque cercano al rio los había captado durmiendo allí la misma noche del incendio que destruyó esa casa, por lo que Suga estaba más que enfurecido con ese tipo, lo uso como costal de boxeo después, eso sí, de haberle usado el estómago como cenicero de sus cigarrillos, tenía ahora una pequeñas agujas enhebradas para seguramente cocerle algo, pero el tipo comenzó a hablar al ver que mi hermano estaba a punto de pasar la aguja por su boca.

- ¡ESTA BIEN, ESTA BIEN TE DIRE TODO LO QUE SEEEE! pero no me cosas la boca maldito demente- grito el hombre con desesperación

Al poco pasar del tiempo el hombre nos contó que había un traidor en la rama de Corea en Seúl, que había sido el quien planeo el ataque a nuestra casa, y que fue el quien se llevó a los chicos, pero nos advirtió que ese hombre era peligroso, una gran estratega, y que su mayor obsesión era nuestro hermano pequeño, el solo sabía que le llamaban el "pederasta"-

- Eso ya se pueden imaginar porque -dijo el hombre colgando-, no sé qué habrá pasado con sus hermanos, yo llegue hasta que los buscamos en esa tienda de Busan y los llevamos al hogar de menores en Seúl luego me atraparon ustedes y estado aquí estos ya casi 3 años, pero de algo estoy seguro, si él los tiene les seguro- hizo un silencio y una leve sonrisa burlesca se asomó en su rostro-  ya no serán niños inocentes y vírgenes, el pederasta toma todo lo que quiere, y desde que vio a su hermano pequeño en esa casa se había obsesionado con él- se rio con dificultad, sentí como la sangre me hirvió, así que lo mire y simplemente le dispare en el estómago para que se desangrara de apoco.-

- ¡VINNN! - me grito Suga-, era mi juguete yo quería acabar con él- grito mi hermano haciendo pucheros, - no lo dejaste decir nada más, quizás sabia a donde se había ido este tipo con nuestros hermanos, fuiste demasiado apurón, -me reclamo mi hermano. -

 -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amor En Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora