Amor En Mafia.

Eres mi novio (CAP.34)

Mañana del día lunes.

-¿Dónde vas Jungkook?, te dije que no podrías regresar a esa escuela, fue una orden directa, acaso no escuchaste niño- Me pregunto Joseok .

-Señor Joseok, la pelea ya fue hace dos semanas, eso no volverá a ocurrir, he entrado todo lo que usted me ha dicho, solo quiero ir a escuela y terminar mi año escolar, además no puede mantenerme aquí eso es un delito, - demande girando hacia la puerta.

- Jungkook eres joven, no sabes a lo que te exponen si regresas a esa escuela, sabes que tengo razón.

-Señor yo volveré hoy, le prometo cuidarme, eso no volverá a pasar, confié en mí, sé que me cuida, pero debo aprender a cuidarme solo. - salí corriendo lo más rápido que pude, mi hermano me esperaba afuera, pasaríamos por Jin y Jimin.

Todo el camino a casa de los chicos sentí que nos seguían, pero al mirar solo veíamos autos, con Nam comentamos la sensación que teníamos, pero no había nada sospechoso, dimos unas cuantas vueltas antes de llegar por los chicos, sin embargo, esa sensación permaneció con nosotros todo el camino.

Jimin estaba sentado en el porche de su casa, por lo que al vernos salió corriendo y salto a mis brazos, no pensé que verlo hacer eso me hiciera tan feliz, instintivamente di vueltas con él en mis brazos, parecíamos de esos enamorados de las películas, pero éramos dos chicos reales felices de vernos después de tanto tiempo, no negare, sigo teniendo miedo de que le pase algo, pero como él dijo, no puedo vivir con miedo.

Caminamos a la escuela reímos, jugamos fue muy divertido, aunque notaba ciertas caras de Jimin como queriendo decirme algo, llegando al parque frente a nuestra escuela Nam y Jin se despedían de nosotros en el parque siguiendo el camino a sus respectivas escuelas, Jimin y yo entramos juntos, en un punto quise soltar su mano, para que nadie pudiese hablar de nosotros, no tanto por mí, si no por él, pero Jimin me miró fijamente con el ceño fruncido, y tomo firme mi mano, entramos juntos caminamos por el largo pasillo de la entrada, como lo presentía muchos nos miraban y murmuraron a nuestro alrededor, simplemente los ignoramos, cuando llegamos al pasillo central, nos despedimos, para ir a nuestros salones, él me dio un beso rápido en los labios y se fue.

Pase como siempre la primera hora de clases, en el último asiento del salón, varios de los chicos y chicas ahí presentes de tanto en cuanto giraban en sus asientos a mirarme, nunca lo habían hecho, pero ahora lo hacían recurrentemente, ¿tanto les molestaba tener un compañero gay?, no esperaba menos de una sociedad tan patética como esta, decidí simplemente ignorarlos, eso hasta que llego el receso, cuando el profesor salió de la sala, me levante para salir como siempre a la sala de música, pero algunos me lo impidieron, dos de los compañeros que se sentaban delante de cruzaron sus brazos, para no dejarme pasar.

-Hey chico listo, ¿dinos quién eres, por qué llegaste de la mano con Jimin?- me preguntaron desafiantes, respondí de la misma forma.

¿Quién soy?, llevo 6 meses asistiendo a clase con ustedes, chicos listos, en cuanto a Jimin, es mi novio, ¿algún problema con eso?,- los dos tipos rieron burlescamente.

-Jimin ¿tú novio?, eso debe ser una broma, él no tiene novio, eres verdaderamente estúpido si crees eso... ¿sabes quién es Joo?,- afirme con mi cabeza, mirándolos despectivamente- así es Joo reclamo a Jimin como suyo, nadie puede ser su novio, - me empujaron... solo eso basto.

Devolví el empujón, y le di un golpe certero en el rostro al castaño más alto, aunque de mi estatura, el pelirrojo un tanto más bajo me tiro del cuello, tome su brazo, y lo lancé por sobre mi espalda, haciéndolo caer al piso como un saco de papas, el castaño me tomo del del cabello y queriendo golpear mi estomago con su rodilla lo bloquee, le di un codazo al girar en mis pies, estaba por volver a levantarlo cuando la vos de Jimin resonó en el salón, sujetándome, empujándome por el pecho, escuchaba su voz pero realmente quería seguir golpeado a los malditos idiotas, a pesar de los golpes que les había dado, seguían gritando que Jimin le pertenecía al maldito de Joo.