- Creo que lo asustaste Jimin fuiste demasiado obvio hermano-.
Me dijo Tae en tono de burla, creo que tiene razón, cada día, lo veo de reojo mientras bailo, se cómo disfruta de nuestro baile, se cómo nos observa, me gustaría que hablara conmigo, también sé que cada mañana va hasta la sala de música y se sienta en mi puerta, sé que ya no llora, pero respira profundo, tarareando la música de mi baile, se también que de ese banquito frente a la plazoleta, camina cada día a sentarse al banquito frente a la escuela superior a esperar al chico que lo recibe con tanto amor entre sus brazos, desde hace algunos días se me ha pasado por mi cabeza que me gustaría ser yo quien recibiera uno de esos abrazos tan intensos, llenos de amor, pero solo he hecho lo que él hace, lo sigo desde lejos y lo veo irse con aquel chico, no entiendo que me está pasando, no lo conozco, no sé quién es, ni siquiera he visto su rostro, que es todo esto, qué es lo que me pasa con este chico anónimo, lo he visto a veces deambular por los pasillos de la escuela, he llegado temprano solo para ver a que salón entra, pero es como un fantasma, aún no logro saber a qué sección pertenece.
- ¡Hey! hermano ¿Qué haces, ¿dónde vas? - me preguntó Tae mientras acomodaba rápidamente mi ropa en mi mochila-. ¿No me digas que lo seguirás?, Jimin debe ir muy lejos se fue corriendo y es rápido-. reclamaba mi hermano-. Yo lo soy más-. respondí y salí tras de él, necesitaba saber por qué huía, que era lo que le pasaba conmigo.
Corrí, sabía dónde iría, sin embargo, en medio de mi camino apareció Joo, un hijo de puta que me ha acosado desde que lo rechace hace un año, soy gay, no un idiota, Joo desde que aclare mis gustos a una chica que me acosaba a diario, no había parado de mandarme cartas, regalos etc, mil cosas para según el conquistarme, no debía hacerlo, no era mi tipo, para nada, pero él insistía, su discurso de conquista... "él era el galán y topline de la escuela", yo el chico "Gay guapo, sexy" que debía estar en su pandilla.
- Jimin, Jimin, Mi deseado y tierno Jimin, ¿dónde vas tan rápido? puedo ayudarte, sabes que cuentas conmigo, y si quisieras yo podría darte todo lo que quieras-. dijo tratando de sonar sensual y poderoso... no le resulta-
- No, gracias, Joo, déjame pasar, necesito llegar pronto a un lugar, así que metete en tus asuntos, déjame en paz, sabes que nunca pasara nada de lo que imaginas en tu estúpida cabeza-. le dije con tono agresivo, desafiante para no darle tiempo de procesar mi palabras-.
- Jimin, no seas así sabes que eres lo que más deseo tener en la vida, dame la oportunidad yo sabre satisfacerte para que seas feliz-. el muy idiota creía que yo tenía vasta experiencia en relaciones, tengo solo 16 años y este imbécil piensa que mi experiencia sexual es mucha, gran idiota, solo era mi pantalla, en realidad no tenía ninguna, solo un beso una vez y nada más que eso.
- Joo, será mejor que te apartes, no me conoces-. de pronto se abalanzo sobre mí, pero no soy tan débil como me veo, soy veloz y pequeño, él alto y estúpidamente torpe, así que me solté rápidamente de su agarre pateando directo entre su entrepierna, esa fue mi oportunidad y salí corriendo-.
Sabía que mi chico misterioso ya no estaría en el banquito frente a la escuela, así que volví por Tae, quien me esperaba como siempre, lo apure para irnos a casa corriendo, sabía que en cualquier momento Joo y sus amigos nos buscarían para su revancha, pero evitaría a toda costa que fuera en plaza o la escuela, no quería que mi chico de la gorra viese a lo que me tengo que enfrentar por este idiota.
Al llegar a casa Jin nos esperaba, habíamos llegado mucho después de la hora en que debíamos hacerlo, como siempre tomo su actitud de padre que tanto detestaba.
- De dónde vienen, ¿por qué no regresaron después de la escuela?, respóndanme, no me ignoren-. dijo con su tono mandón y de superioridad-.
- ¡Jimin tuvo la culpa! yo quería ser bueno y volver lo antes posible-. dijo Tae con su tonino de bebe que tanto me encantaba, lo hacía por molestarme, pero también porque sabía que tendría las palabras contra el mandonísmo de JIN-.
- ¿Quién yo?, pues si la tengo, es mi culpa...
- Jimin por favor hazme la vida más fácil-. Jin siempre me pedía lo mismo, la verdad quería hacerlo, pero algo más fuerte no me lo permitía, quizás mi orgullo o mis recuerdos-.
- Pues nop, no quiero hacerlo, no es mi intensión facilitarte nada-.
- ¿Dime, por qué te comportas así conmigo?, hermano solo quiero nuestra seguridad, nuestro bien estar-.
- Quizás deberías preguntarle a mi padre, a nuestro padre, Sí tú no lo hubieras echado de aquí quizás muchas cosas serian diferentes-. Le replique a mi hermano de forma desafiante y culpándolo de todo lo que ocurría a nuestro alrededor.
- Jimin, por favor, tu solo hablas de lo que no sabes, si yo pudiera explicarte como pasaron las cosas quizás entenderías-. dijo Jin como siempre con su voz quebrada y llorona-.
- ¿Qué dije algo malo, o alguna mentira? ¡¡YAAA SEEEE!! DIJE ALGO INCÓMODO, JAJAJAJA PERDÓN POR ESTO-. Jin me miraba con una cara de mucha tristeza, deseaba un abrazo de mi hermano, quería su cariño, pero no podía aceptarlo, tenía mucha rabia, el recuerdo de Jin Tirando del brazo de mi padre fuera de la casa no me permitía ser de otra manera.
- Jimin por favor para, estas pasando un límite-. Me dijo Tae con lágrimas en los ojos, pero no podía parar estaba engrifado, la rabia y los recuerdos estaban en la punta de mi lengua-.
- No, no Tae, nuestro padre se fue... ¡¡POR SU CULPA NOS ABANDONO!!, todo lo que hemos pasado ha sido por su, culpa, hambre, frio, acoso, todo ha sido por la decisión que él tomo, es su culpa ¡TODO ES SU CULPAAA! -. grite llorando frente a mi hermano, no vi cuando llego Jhope a casa, pero él fue quien me abrazo por la fuerza, quería golpear a Jin, de verdad quería hacerlo, pero gracias a Jhope no lo hice, me hubiera arrepentido mucho si lo hubiera hecho.
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Amor En Mafia.
FanfictionJimin y Jungkook, ambos de 16 años se verán enfrentados al odio y los celos de un psicópata que desea a Jungkook. Dos familias ligadas de distintas formas a la mafia. Los Brambilla Kimjeon una familia ítalo-coreana, poderosos, manejan los hilos del...