Amor En Mafia.

Aquí fue ... (Cap. 47)

¿Jimin estas bien? - mi bailarín sonrió levemente, y asintió.

-Solo estoy un poco adolorido, al menos pude dormir, pero me doy cuenta... que... tú lo has logrado, - paso su pequeña mano por mi rostro, no podía negárselo, no pegue un ojo en toda la noche estando atento a quien pudiera entrar- luces cansado, debemos estar tranquilos, todo se solucionara, lo sé, - se acercó a mí y me dio un pequeño beso para juntar nuestras frentes, en una búsqueda de consuelo para ambos.

-Se que estaremos bien, nuestra familia nos encontrara, es solo que todo en mi cabeza esta revuelto y no sé cómo procesar todo esto que ha pasado en tan corto tiempo, mi familia surgió de la nada como el ave fénix, de pronto de la noche a la mañana con Nam tenemos un padre, hermanos, casa, dinero, poder y con todo ello, llego el peligro a tu vida y a la de tus hermanos, no puedo creer cuanto mal te he causado en tan poco tiempo...- No podía contener mis emociones, me levante del lugar no quería que Jimin me viera así, no podía dejar de culparme.

Le di la espalda mientras trataba de calmarme, sin embargo, mi amado bailarín se me acerco y abrazo por la espalda.

-Jungkook, tenemos 16 años, quizás somos unos niños para todos quienes nos rodean, pero nuestras vidas nos han llevado mucho más a madurar antes que cualquiera, no sé si en algún momento el amor y cariño que nos tenemos, sea correcto... amor sé que nada de esto es nuestra culpa, sin embargo si aquí está dispuesto nuestro final, como lo dijo ese hombre, no creo que sea un mal final y es junto a ti, junto a tu cálida sonrisa, flotaría por el universo entero si es a tu lado,- Jimin me hablaba como si supiera algo que yo no, pero me hacía sentir bien, fuerte, capaz de todo.

-Jimin esto me supera un poco, las palabras del señor Joseok, me perturban, para mí siempre fue el padre que me hacía falta, que necesitaba, no puedo creer todo lo que dijo. - mis lagrimas florecían por lo sucedido.

-Cariño mío, ese hombre está obsesionado contigo, ¿acaso no lo escuchaste, acaso no te diste cuenta de lo que decía?, ese tipo no quiere ser un padre para ti. - Jimin  me miraba intensamente.

-Creo que tienes razón, él es un hombre peligroso, nunca pensé que debería tener que enfrentarme a la persona que nos salvó, cuando más necesitados estábamos. - Jimin tomo mis manos, las apretó con suavidad, y me abrazo mientras mi llanto no para de brotar como lava de un volcán.

-Abrázame amor, abrázame tan fuerte, como yo lo hago, refugiémonos en nuestro propio mundo...- podía notar las palabras angustiadas de mi bailarín, entonces note un detalle que estábamos pasando por alto.

-Te das cuenta donde estamos en este momento...- pregunte intrigando en los pensamientos de mi novio.

-En una bodega, - respondió al instante, podría jurar que hacia un puchero en ese momento.

-Si, estamos en una bodega-

-Pero... mira bien, -insistí- no recuerdas este lugar, hemos estado aquí dos veces, - entonces Jimin abrió sus bellos ojos.

Flashback...

Se besaban ardientemente, Jungkook aprisionaba a Jimin contra el escritorio de la vieja bodega, provocando el rose de ambos falos erectos por el momento cálido que compartían, Jimin inconscientemente buscaba más fricción en su parte baja, Junkook lo notaba, y trataba de moverse para que su acompañante estuviera a gusto, con él.

Sus miradas se cruzaban constantemente entre beso y beso, las torpes manos de dos adolescentes descubriendo el deseo les estaba matando por un mayor acercamiento, pero ninguno de los dos quería pasar a llevar las necesidades del otro, la falta de oxígeno provocada por la exigencia del deseo los estaba ahogando, Jungkook metió sus temblorosas manos por debajo de la polera de Jimin, acariciando su pecho y espalda con exigencia, Jimin no opuso resistencia, y se dejó llevar por el chico frente a él, torpemente las manos de ambos chicos buscaban reconfortar el deseo que surgía frente a ellos, pero la inexperiencia les hacia un mal tercio, pero no era impedimento para que rozar el placer.