Amor En Mafia.

Cautivos (Cap. 45)

POV JUNGKOOK

Nadie en la mansión me decía cuales era los pasos a seguir, para encontrar a Jimin, ya habían pasado tres días desde que se lo llevaron, estoy al borde de la locura, he hablado con algunos de los compañeros que viajaban con él en el autobús, pero solo el profesor quien pudo describirme al hombre que tomo a Jimin y lo saco del autobús, también dijo que él iba herido en su cabeza y abdomen, eso me tiene angustiado, sabia algo así podría pasar pero siempre pensé que si nos atacaban estaríamos juntos y yo podría protegerlo, sin embargo esta vida siempre puede sorprendernos, así que decidí que si nadie podía hablarme con claridad, buscaría por mí mismo las respuestas, así que me escabullí y fui directamente donde la única persona que me ayudaría a encontrar a Jimin sin ocultarme nada.

************************

POV JIMIN.

Mi cuerpo dolía, la cabeza me dolía como si me estuvieran partiendo, los ojos me pesaban trataba de abrirlos, pero la luz que tenía enfrente no me lo hacía fácil, hasta que una voz me hablo.

-Vaya, pensé que dormirías un día más- llamando mi atención- tienes buena resistencia mocoso, pero un momento pensé que morirías, pero aquí estas estable y despertando- no podía reconocer esa voz- debo confesar que tuve la intención de dejarte morir, pero me arrepentí me sirves más vivo.

- ¿Quién eres? - pregunte hablando con dificultad.

- ¿Yo?, soy alguien que te odia con todo su ser- me dijo tomando de mi mentón mirándome con unos ojos infernales.

- ¿Qué te hice, para provocarte tanto odio?, ¿es por qué mi padre no pago su deuda con nosotros? - indague un tanto tímido.

- ¿tu padre?, ¿deuda?,- contra pregunto arribistamente- eso es lo que menos me importa, lo que tu padre hizo no me interesa, solo me interesa, lo que tú me hiciste maldito mocoso, - me hablo tomándome del cuello apretándome firmemente.

-Yo...Yo... no sé que le hice, es la primera vez que lo veo, - hable con dificultad sintiendo la presión en mi cuello.

- ¡jajajajaaj!, veo que eres un maldito mocoso sínico, - rio irónicamente en mi cara, cambiando drásticamente su mirada a una de odio, alzando su voz en mi odio- ¡TÚ MALDITO NIÑO DEMONIO ME QUITASTE LO MÁS PRESIADO EN MI VIDA, POR TU CULPA ME ABANDONO!,- dándome un bofe tazo tirándome del golpe al piso con silla y todo.

Caí violentamente golpeando con mi cara el piso, el dolor en mi costado comenzaba a punzarme fuertemente, el miedo me embargo por completo, no sabía de qué o quién me hablaba, trataba de pensar, pero no lograba distinguir su punto, así que me aventure a preguntar.

 -Señor lo... lo ... lo siento mucho, pero no sé de quién o de qué me habla, nunca he querido lastimar a nadie, por favor si lo hice inconscientemente perdóneme...- le dije temeroso, pero él de un solo tirón me tomo casi en el aire y me zamarreo, gritándome violentamente.

- ¡POR TÍ MALDITO, ...! - se quedó en silencio abruptamente, me miraba fijamente, subía sus ojos por mi rostro, si hubiese tenido mis piernas libres podría haberle apuntado una buena patada, pero estaba atado, me dejo frente a él, sin dejar de mirarme.

-Te veo, quizás puedo ver lo que puede haber deslumbrado a mi ángel, pero te cuento un secreto, - me hablo bajito en mi oído- es lo mismo que verán mis compradores para ofrecer una suma por ti, maldito mocoso. - en ese momento su teléfono sonó.

-Dime, - dijo secamente, cuando note que sus ojos se abrieron como plato, y su sonrisa se elevó exageradamente- ¡No lo creo, mi ángel, mi ángel está aquí, quiere hablar conmigo, me necesita, sabía que traerte aquí haría que él viniera a mí! - decía eufóricamente- ¡Tu mi fastidioso huésped esperaras aquí, y ruega porque mi ángel venga para quedarse conmigo porque si viene solo!. - no termino su frase, solo me miro con odio y salió del lugar.