Alex.
La velada va de maravilla, sin contar cada vez que Christopher rodea los ojos, sé que le desagrada compartir su valioso tiempo, pero debe de aguantarse si o si.
Rodeo en mis brazos a Sara mientras habla con los James, siento como una mirada me mira y...
Busco de quien de trata, es Laila, me mantiene la mirada por un par de segundos después baja la mirada.
La he confundido y me arrepiento de eso. Ella es muy simpática, su sonrisa me transmite alegría, tiene unos ojos preciosos que me recuerdan que en este mundo si se puede ser feliz, no mentiré al decir que pudo tenerme a sus pies, pero los Morgan nos enamoramos una vez en toda la vida, y si esa vez no funciona tratamos de encontrar un amor parecido, y Sara fue la primera.
Me empino la copa de vino y no deja de verme, me levanto diciéndole a Sara que iré al baño y ésta asiente sonriente.
Me dirijo al baño y estoy apunto de abrir la puerta cuando...
–Señor ministro –Habla una voz fiestera.
Me doy la vuelta y es Laila que me mira con cierta sonrisa que ya conozco.
–Laila –Saludo y me paso ambas manos por mi traje.
–¿Será que tiene unos minutos para hablar?
Hay mucho ruido así que asiento metiéndome al baño para escucharla mejor, me sigue entrando a éste.
–No sé si se le olvido... bueno, digo ya sé que usted tiene una agenda muy ocupada, pero... hace unas semanas tenia una cita con usted... –Me recuerdo.
La cita a la que no pude ir porque estaba con Sara pasando el rato.
–Oh, lo lamento –Me rasco la nuca.
–Está bien, solo quería preguntarle una cosa más –Me sonríe– ¿Quisiera que fu...
–No, perdón –Se me queda viendo atentamente.
–¿Está con ella? –Pregunta refiriéndose a Sara– pregunto, para seguir o cortar todo...
–Si –Asiente bajando la mirada.
–Discúlpeme... no quería problemas con su esposa... –Abre la puerta y...
Christopher nos mira con rabia, en especial a mi.
–Hijo...
–Me das asco –Se larga.
Laila sale apenada y yo voy por mi hijo.
Christopher.
–Come –Le digo a Rachel.
Está en la cama totalmente desnuda, solo la cubre las sábanas blancas, trato de no mirarla porque si lo hago ocasionará que quiera follarla otra vez.
–¡No quiero comer! Quiero dormir, estoy cansada –Se altera.
–Come –Insisto– no has comido nada de comida.
–Comamos juntos.
Me sobo la sien.
–Tengo trabajo que hacer.
–Ok –Se enoja.
La enredo en mis brazos a la fuerza y le lleno la cara besos que la ponen a reír como cabra loca.
–Come que tengo que terminar unos informes –la beso en la boca– de ahí haremos lo que quieras.
Asiente ahora feliz.
Le doy un último beso después me voy a mi despacho a seguir trabajando, pronto serán las elecciones y tengo mucho trabajo acumulado.
Contesto una llamada importante.
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FANFIC -Pecado Placenteros-
Random¿Qué hubiera pasado si Rachel se hubiera ido cuando Christopher Morgan la echó del comando? ¿La buscaría? La tildaria de cobarde y la olvidaría como en los principios de lujuria? ------------ (Chrischel) ------------- Los capítulos son cortos, así...