Parte 4 | Los de tu clase

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Narra Vegetta:
No puede ser, en verdad estaba frente aquel que por años juré que no era real, aquel tótem, aquel tótem hechizado hace cientos de años.

-¿Y bien?, ¿no saldrás corriendo como todos? -me dijo con tono frío y esos ojos esmeralda tan brillantes.

-¿Por qué haría eso? - dije antes de comer mi último bocado de panecillo.

-Bueno es que normalmente... ¡Oye, esa era mi cena de hoy!

-Oh... lo siento, no lo sabía.

-¡Pues claro que no!, eres un desconocido que entra en castillos ajenos, husmea por ahí y se come la cena de otros.

-Bueno puedo traerte algo mejor para cenar si quieres.

Me miró con curiosidad, al parecer tenía hambre, supongo no comía del todo bien aquí.

-¿Cómo que? - preguntó bastante curioso.

-Bueno quizás te gusten las hamburguesas, milanesas, pizzas...

-¡Ooh, una pizza!

-Ok, te la traeré.

Salió detrás de él un pequeño... ¿huevo?, bueno no sería lo más raro que he visto el día de hoy realmente.

-¿Y eso que es? - pregunté recibiendo un gesto de enojo de parte del tótem.

-Oh no le acabas de decir "eso" a mi niña.

-¿tu niña?

-Leo es mi compañera, ayudante, pequeña mano derecha y como mi hija.

-Es un... huevo

-Y de dragón - presumió orgulloso el tótem.

-Bueno, supongo también querrá pizza...?

-Esos pequeños saltos suyos significan que si.

-Ok, ¿tienes algún pozo o algo así que pueda usar?

-No realmente.

-Oh vamos lo acabo de ver por la ventana.

-A ese pozo nadie se le acerca, más que Leo y yo.

-Bueno ¿y cómo conseguiré la pizza entonces? Oh, ya sé.

Hice un pequeño hechizo que hizo aparecer una pizza frente a mí.

-Espera... eres un... hechicero. -dijo bastante asustado el tótem.

-Si, bueno, en mi pueblo me llaman mago supremo ¿sabes?

-¡Vete de mi castillo!, ¡no quiero tener nada que ver con la magia nunca más!

-Pero... oh cierto, estás hechizado príncipe...

-Foolish, y si, lo estoy, ¿Cómo lo sabes?

-Es toda una leyenda en mi pueblo.

-¿Leyenda?

-Si, el joven príncipe hechizado, víctima de una maldición a causa de su soberbia, condenado a esperar a aquella persona que rompa el hechizo. Se decía que su alma gemela había llegado siendo así libre al fin...

-La leyenda está mal, únicamente el hechizo es real, el príncipe no recibió a su alma gemela, en cambio, si intentos de asesinato por parte de la gente que antes le juro devoción. Gracias a eso aquí estoy encerrado, ¡con un campo de fuerza que no puedo atravesar por culpa de tu gente!

-¿Mi gente? Eso pasó hace cientos de años, te aseguro que todo ha cambiado, por mi parte estoy aquí para ayudarte.

-¿Ayudarme? ¿Tú? No me hagas reír maguito.

Narrador omnisciente:
Este comentario por parte del tótem hizo enfurecer al mago que de un movimiento dejó salir un rayo que rompió el campo de fuerza dejando así que el castillo volviera a ver la luz del sol por completo.
Un estruendo se escuchó por todo el reino, alertando así a los pobladores que inmediatamente salieron a las calles a ver que ocurría, al ver el castillo en total plenitud se alarmaron al creer que tendrían una guerra por conquistar su pueblo.
Vegetta pensó rápidamente y envió un mensaje a Maximus, comunicándole que todo estaría bien, que tranquilizara a todos ya que todo era parte de su plan para "encontrar" al intruso.
El tótem impactado miró el cielo que lastimó sus ojos ya que en cientos de años estos no habían visto el sol...

¿Realmente me amas? | FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora