Parte 35|Loving is hard

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Aquel príncipe regreso a su castillo, triste y sin intensión alguna de volver a regresar a aquel pueblo, cuando más tarde recibió una visita, al abrir la puerta pudo ver que se trataba de uno de los chicos de los que se había hecho amigo tiempo atrás, Cellbit, no sabía realmente si ese era su nombre o solo un apodo, pero tampoco indagaría mucho en su pasado ya que no era algo que a él le gustara recordar.

- ¡Foolish! Que difícil es encontrarte hoy en día amigo, fui a casa regresando de las misiones en el Este y Roier me dijo que habías regresado a tu castillo, te están quedando bastante bien las remodelaciones todo hay que decirlo.

- Muchas gracias, ¿qué estás haciendo aquí?

- Bueno quise visitarte ya que hace bastante tiempo no te veía.

- Tus misiones duran bastante tiempo, no me culpes a mí.

- Eso no lo niego, bueno ¿y qué tal has estado?

- Nada bien realmente...

- ¿Qué paso? Puedes contarme lo que sea.

- Primero deberías pasar, no quiero tenerte ahí parado en la entrada.

- Pensé que nunca dirías eso, que lo sepas que he caminado 8 kilómetros para llegar hasta aquí.

- Ya, siéntate.

- Entonces, cuéntame, ¿ahora que paso?

- ¿Recuerdas que antes de irte tú y Roier me aconsejaron ir a hablar con Vegetta?

- Lo recuerdo, sí.

- Bueno, dos palabras, just Friends.

- Tú y... pero ¿cómo es posible eso? Yo he visto con mis propios ojos la sonrisa que se le aparecía a él cada vez que te tenia cerca. Y mira que eres el único que ha hecho que su sonrisa aparezca en bastante tiempo.

- Bueno, ya apareció quien le regrese esa sonrisa y felicidad, ahora esta con Willy...

- ¿Willy? Pero si a él siempre lo vio solo como amigo.

- Pues que te puedo decir Cellbit, loving is hard.

- Claro que no, solo debe estar confundido, quizás solo sea un malentendido.

- Cellbit, en ocasiones es mejor dejar ir a alguien, solamente que hasta hoy me di cuenta de ello. Sabes por años solía preguntarme por qué no podía haber sido feliz como los demás, solía cerrar mis ojos y solo suplicar por una vida completamente distinta a la que tenía, donde todo estuviese bien. Solía estar enojado con esta maldición, pero ahora sé que quizás pueda vivir con ella, quizás el haber vivido tantos años tenga un propósito, supongo que hasta hoy tenia la esperanza de que Vegetta fuese esa razón.

- No todo está perdido entonces, quizás en este punto será mejor que te enfoques en otra cosa... me habías dicho que eras bueno en la construcción y esas cosas ¿no? Porque no te enfocas en ello, puedes crear bastantes cosas aquí, busca algo que te inspire y haz tus propias creaciones.

- Podría ser divertido... tal vez lo haga.

- Hazlo y me cuentas que tal te fue, ahora, debo ir a ver a mi familia que tengo bastante tiempo sin pasar el rato con ellos.

- Gracias por venir Cellbit, tú y Roier han sido un gran apoyo para mí.

- Hey, eso hacen los amigos. Nos vemos.

¿Amigos? Realmente Foolish no sabia que era el tener amigos, en realidad había pasado tanto tiempo aislado que no recordaba bastante cosas, pero eso no era algo que hubiese conocido antes.

¿Realmente me amas? | FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora