¿Realmente me amas? | Fooligetta

Parte 46|Jamás vas a tener mi poder.

Narra Vegetta:

Gracias a que ahora sabía quién era el verdugo de todo esto podía rastrearla fácilmente, además de que no tenía miedo ahora, tenía a la persona que más me importaba en esta vida con ella, además a Leo la tenía protegida junto con los demás niños.

- Maximus, necesito que se queden aquí, no sabemos de que sea capaz la bruja de mi madre, no debemos exponer al pueblo.

- No te dejaremos ir solo Vegetta, somos tus amigos, familia, no estas solo en esto.

- Gracias chicos, pero esta guerra es entre mi madre y yo, ya perdí a Foolish una vez, no pienso volver a perderlo.

- Yo te acompaño.

- Cellbit, tú ya tienes a quien proteger, aquí -dije mirando a Roier, Bobby y Richarlyson- no quiero que por culpa de esto no disfrutes de ellos más tiempo. Además, yo ya no tengo nada que perder, si lo pierdo a él lo pierdo todo, Leo estará bien con ustedes. Los demás, por favor, usen su teletransporte y vayan a los demás pueblos, protéjanlos con su vida. Yo me encargo de la bruja.

Dicho esto, use mi teletransporte y llegue a las montañas, sabía a donde ir, la cima de la montaña más alta, debía darme prisa si quería salvarlo.

Llegue a lo que parecía una fortaleza, enorme, tanto como el castillo de Foolish que ya de por si era bastante grande. Al adentrarme el aura de magia oscura me rodeaba, sentía mi poder debilitarse, pero no era momento de echarme para atrás, ya estaba ahí, debía ayudar a Foolish.

- Bueno, bueno, ¿a quien tenemos aquí? Mi hijo por fin se digno a visitarme, lastima que sea en estas circunstancias.

- Madre... ¿Cómo pudiste?

- ¿Qué pasa? Yo no hice nada. Ven y dame un abrazo, ¿no extrañaste a tu madre?

- Cuando te veo, no siento nada de nada.

- ¿En serio? El chico tótem, grito tu nombre, antes de decapitarlo.

- No pudiste ser capaz.

- ¿Quieres comprobarlo?

Narrador:

Aquel chico lanzo un rayo de energía el cual apenas pudo esquivar su madre pero que si tiro uno de los pilares del recinto.

- ¿Qué acabas de hacer?

- Lanzarte florecitas, es obvio madre.

- Se supone que era un mito, un ser que espontáneamente puede crear lo que sea.

- Todo esto es solo magia, tú debes saberlo mejor que nadie ¿o no madre? O debo decir bruja escarlata. Esa es la diferencia entre tú y yo, tú usas un arma -dijo apuntando al cetro de aquella- yo soy un arma.

Dicho esto, comenzó a luchar con su madre, intentando derribarla principalmente.

- ¡Eres un mal agradecido! Te di poder, te di el trono, se que no fue de la manera que debería, ¡pero lo tienes! Todo lo que he hecho, ¡te lo mereces!

- ¡Silencio!

- Soy la mala, ok, es mi culpa entonces.

- Por supuesto que lo es. Yo no quería el estúpido trono, no quería nada de esto.

Mientras tanto en el calabozo.

- Foolish... levanta muchacho.

- ¿Eh? ¿Rubius?

- Lamento tanto esto...

- No te preocupes, estabas intentando salvarte.

- Foolish, ¿amas a Vegetta?

- Más que a mi vida, nunca había sentido algo así por alguien, pero ya lo debo dejar ir.

- ¿Qué? ¿pero por qué?

- Porque... lo amo.

- Entonces si lo amas, acompáñame, esta allá arriba luchando por ti.

En la superficie

- Acéptalo, jamás vas a tener mi poder.

- ¿Te parece que necesito tu poder?

Vegetta lanzó un rayo energía con tal poder que hizo temblar todo el lugar y caer a la bruja escarlata.