Parte 22|Gatinho

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Aquellos jóvenes se despidieron, Foolish entró a la casa y Vegetta por su parte partió a su torre.

Narra Foolish:
- Entonces Leo, ¿ya terminaron de jugar? Es tarde, a dormir anda Bobby, vete vete.

- Grosero.

- Indignado se fue el muchacho eh.

- Jaja creo que si pa, ya te extrañaba.

- Y yo a ti Leo.

La verdad es que la había pensado poco ya que estaba bastante ocupado entre salidas y pensamientos últimamente, aunque claro no se lo diría a ella.

- Entonces... ¿conociste a alguien?

- Oh cierto, si, se llama Mari... Osvaldo, es increíble...

- Pero pensé que tú y pa Vegetta...

- Leo, lo nuestro no puede ser, no somos muy compatibles -vaya mentira- así que no mi niña, creo me está comenzando a gustar Osvaldo, y quizás lo pueda amar, así que no lo quiero perder, puede ser lo que nos ayude a salir de este estado y lo sabes.

- Está bien, buenas noches pa.

- Good night Leo.

Narra Vegetta:
De camino a casa a lo lejos vi alguien correr hacia mí, era... Cellbit.

- ¡Cellbit!, ¿que pasa muchacho?

- Vegetta, no hay tiempo, ten, dásela a Roier -me dio una carta- por favor, confío en ti.

Dicho esto salió corriendo de nuevo.

- ¿Pero que le pasa a este? Bueno creo le llevaré esto a Roier... Ah pero Foolish... mañana mejor supongo, ¿y si es urgente?, da igual, es más importante cumplirle a Cellbit.

Regresé pero sabía que no podía entrar solo porque sí, Foolish estaba en la sala, así que decidí abrirme un portal hasta la puerta de la habitación de Roier.

- Roier, muchacho -dije susurrando- sal por favor... Soy Vegetta.

- ¡Vegetta!

- Calla, ya está dormida Leo en el piso de abajo, te traje esto -le entregué la carta- me lo dio Cellbit, estaba algo alterado, quizás deberías leerla.

Guapito:

Estoy escribiendo esto porque quiero que sepas que me están siguiendo, no sé quien sea, me he estado sintiendo observado y perseguido durante los últimos días, si me pasa algo, quiero que sepas que siempre te amé con el corazón. Sabes el pasado que tuve, y temo que eso venga por mí. Así que te diré esto de una vez por todas por si no te vuelvo a ver... Casarme contigo fue la mejor decisión que pude haber tomado.

Te amo Guapito.

- No puede ser, no puede ser.

-¿Qué pasa?

- ¿A dónde se fue? necesito ir con él.

- Se fue corriendo, ¿no se suponía que estaba en una misión?

- Y eso es lo que más me preocupa.

Salimos de la casa y a pesar que lo buscamos por doquier no pudimos encontrarlo.

- No te preocupes, seguro que lo arreglará, él es fuerte.

- Lo sé pero... temo que sea algo que ni él pueda enfrentar.

- Creo que puedo ayudar a encontrarlo... solo necesito algo... como un espejo pequeño.

No solía utilizar ese tipo de magia pero Roier era muy importante para mí, teníamos que encontrar a Cellbit. Me entregó el espejo y procedí a hacer un hechizo en un pequeño espejo de mano, con él podríamos ver lo que quisiéramos.

- Ten, solo di lo que quieres ver, durará unos segundos solamente, abre bien los ojos. 

- Mu-muéstrame a Cellbit.

Se comenzó a nublar el espejo y dentro una visión, al despejarse vimos a Cellbit, estaba en el bosque, al parecer corría, estaba huyendo, ¿pero de que?... ¿o de quién? No se lograba distinguir del todo bien y cuando al fin lo pudimos ver... no puede ser, ¡es que nunca nos dejará en paz!

¿Realmente me amas? | FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora