¿Realmente me amas? | Fooligetta

Parte 49|Soy yo

Comenzaron a llegar los demás chicos al lugar pues la honda de energía había llegado a todas partes del pueblo, por lo que fueron testigos de aquella trágica escena. Pero, cuando todos pensaron que hasta ahí había terminado aquella historia de amor, comenzaron a haber destellos, miles de ellos, los cuales rodearon a la pareja, y levantaron al príncipe del suelo.

- ¿Estas listo para conocer la verdadera forma de tu amado, hijo? -dijo la madre del de ojos violetas.

- ¿Qué estas...?

Un torbellino de luces rodeó al príncipe, y comenzaron a iluminarlo por completo, por lo que todos debieron apartar sus vistas, después la madre de Vegetta hizo un movimiento con su cetro haciendo aparecer una luz la cual los rodeo a todos, llevándolos al pueblo, a la plaza central desde donde se podía ver el castillo del príncipe, el torbellino comenzó a cesar dejando al ahora humano delicadamente en el suelo.

Vegetta se acercó lentamente pues dudaba de aquello que acababa de presenciar, la capucha tapaba el rostro de aquel chico, quien de pronto se levantó. Y por primera vez en muchos años, ese rostro volvía a ver la luz, y por primera vez, Vegetta conocía la verdadera identidad de aquel que tanto amaba.

- Vegetta, soy... soy yo.

El de ojos violeta se acerco dudosamente, pero, al ver aquellos ojos verdes esmeralda y esa sonrisa que, aunque ya no contaba con colmillos, seguía derritiéndolo como el primer día.

- ¡Eres tú!... Bueno te imaginaba un poco más guapo realmente.

- Hey, he visto con los que salías, y yo soy el único apuesto entre ellos.

- Que humilde Foolish.

Rieron juntos aquellos amantes cuando vieron a un chico rubio acercarse a ellos.

- Vegetta...

- Oh, Willy...

- Discúlpame, discúlpenme ambos, yo...

- No fue tu culpa Willy -se adelantó a decir Foolish.

- Gracias, creo que esto te pertenece -dijo entregando un anillo a Vegetta.

- Pero Willy...

- Descuiden... no es correcto, fue lindo estar comprometido, pero le estoy robando el amor de su vida a alguien más, ustedes se aman, de ello no hay duda. Además, no te preocupes Foolish, jamás lo use.

- Bueno dudo que Vegetta quiera... -Foolish fue interrumpido.

-Foolish, estoy harto de huir, finalmente encontré a alguien que quiero proteger el resto de mi vida, y eso eres tú... ¿te casarías conmigo? -dijo Vegetta poniéndose de rodillas.

- Por dios estuve esperando por esto tantos años -dijo Roier para después recibir un golpe en la cabeza por parte de su esposo.

- Sí, si, por supuesto que sí.

En cuanto Vegetta le entregó el anillo a Foolish, las mismas luces de antes comenzaron a rodear el reino entero, convirtiendo a los pequeños en niños nuevamente, y aquel castillo, recuperó el aspecto impecable de hacía ya bastantes años había perdido.

- Hombre Bolby, por fin nos conocemos eh.

- Pa, soy humano de nuevo.

- Al igual que tus demás hermanos.

Todos los niños corrieron a los brazos de sus padres adoptivos, los cuales los habían cuidado de la mejor manera posible, por lo cual, a pesar de haber roto el hechizo, no querían irse de su lado.

- Si ya todos son humanos, entonces... -mencionó Foolish sin poder terminar la frase por completo.

- ¡Leo! ¡Mi niña!

- ¡Pa Vegetta! Humana otra vez... Pa Foolish, volviste. -dijo Leo de lo más emocionada posible.

- Pero si nunca me fui, que haya sido un tótem no quiere decir que estuviera ausente jovencita.

- Eres tan guapa como te imaginé mi niña.

- Hombre Vegetta.

- Maximus.

- Que linda familia han formado... eso me recuerda, Vegetta, así que ¿boda?

Miró a Foolish esperando su confirmación, la cual recibió gustosamente.

- Por supuesto que la habrá, ya bastante tiempo desde que hubo una.

- Entonces será organizada cuanto antes, al igual que la coronación, ¿les parece bien mañana?

- Por supuesto, solo que... -recibió una mirada de confusión de parte de todos por aquel comentario- eh, no se preocupen, no huiré ni nada por el estilo -rieron todos ante aquel comentario- solo, debo hacer algo antes, Foolish, ¿me acompañas?