- Por supuesto.
- Hijo...
- Madre...
- Puedo explicarlo.
- No te preocupes mamá, solo prométeme que jamás volverás a ponerte esa estúpida corona.
- Tenlo por seguro.
- Ahora si me disculpas... ven Foolish.
Aquellos jóvenes se tomaron de las manos y caminaron dejando atrás a todos sus amigos.
- ¿A dónde vamos Vegetta?
- Bueno, recuerdas cuando llegaste a Karmaland y no podía pasar demasiado tiempo contigo.
- Lo recuerdo...
- Bueno ahora veras la razón de ello.
Ambos jóvenes llegaron a los límites de Karmaland, ahí se vislumbraba una pequeña cabaña.
- Ven... ¿Te gusta? -dijo el de ojos violetas al entrar a aquella cabaña.
- Bueno... es bastante linda.
Vegetta rio al ver la cara de aquel recién humano príncipe.
- Que es broma, espera.
Dicho esto, Vegetta realizó un movimiento de manos y aquella puerta por la que acababan de entrar se iluminó.
- ¿Estas listo?
- Supongo que lo estoy.
Abrieron aquella puerta dejando ver un hermoso campo repleto de flores de todos los colores posibles.
- Es un regalo para ti, yo sé que tienes de todo en aquel castillo, pero...
- Me encanta Vegetta.
- ¿En verdad? Todo este tiempo estuve trabajando en él, por ello desaparecía tanto tiempo, lo lamento.
- No, lo lamento yo, no sabia nada de esto, fui un estúpido al exigirte tanto, sin saber que estabas haciendo tal maravilla, para mí, ¿usaste tu magia para hacer esto?
- Solo un poco, la use para las flores, era difícil encontrar las flores moradas.
- Es precioso, es como estar en un sueño.
- Es un lugar al que tu podrás venir, cada vez que te sientas mal o bajo demasiada presión, busco que tengas un lugar de tranquilidad. Puedes venir cuando quieras, aquí estarás a salvo.
- Vegetta... al escucharte decir eso, hace que tenga el horrible presentimiento de que te irás.
- Foolish, yo jamás me iré, ya no. Solo quería que vivieras cómodamente, aunque se demoró un poco después de todo lo que pasó. Pero desde ahora, te prometo que jamás volverás a estar solo, yo estaré contigo, tienes mi palabra.
Los ahora ya enamorados pasaron el día riendo y disfrutando el uno del otro, para regresar al castillo de Foolish.
- Bueno Foolish, eso fue todo por hoy.
- Ame el día de hoy, ya hacia bastante tiempo que quería estar así contigo.
- Lo mismo digo mi príncipe, deberías descansar, mañana serás rey.
- Y tu gobernarás a mi lado, que no se te olvide.
- Por supuesto que no, oh cierto, hablando de olvidar cosas, casi lo olvido.
Vegetta le entregó un pequeño collar con un dije en forma de tótem con esmeraldas como ojos.
- Este, es para ti, te permitirá regresar al lugar especial que hice para ti.
ESTÁS LEYENDO
¿Realmente me amas? | Fooligetta
FanfictionÉrase una vez en una tierra lejana, un joven príncipe vivía en un hermoso castillo teniendo todo lo que pudiese querer y desear, pero una decisión haría que su vida cambiara para siempre... quedando así atrapado en una maldición de la cual solo podr...