Luciano
Que chucha esta pasando.
Apenas sentí unos labios contra los míos y un perfume que se me hizo extremadamente familiar aterricé en el plano terrenal en el que estaba.
No debí tomar tanto.
—Luci. —me dijo una vez el beso terminó.
No, no puede ser ésta huea.
—¿Qué estai haciendo Sofía? —le pregunté molesto limpiándome los labios. —¿Por qué hiciste esa huea?
—Porque te he extrañado mucho. —me dijo con una sonrisa victoriosa mirando hacia el lado. —Te salvé de alguien que te estaba molestando, deberías darme las gracias.
Giré la viste adonde ella estaba mirando y me encontré con la Gio mirándome con los ojos cristalizados.
Conchetumadre.
—Iré a buscar a las chiquillas. —me dijo mirando hacia el suelo. —Me quiero ir.
—Espera, yo te acompaño. —le dije zafándome del agarre de la Sofía. —Así nos vamos todos juntos.
—No es necesario, estai ocupado.
Se dió media vuelta y se fue perdiendo entre la multitud de la gente, mientras yo asimilaba la cagaita que acaba de pasar.
—Siempre que aparecís dejai la cagá en mi vida, loca. —le dije mirándola mal. —Lo nuestro se acabó hace caleta Sofía, asume la huea y déjame tranquilo.
—Luciano entiende tú erís mío. —me dijo tomando mi rostro con su mano. —Si no erís mío no vai a ser de nadie y menos de esa hueona.
—Anda a verte hueona enferma. —le dije quitándome de mala manera. —Déjame tranquilo en serio te lo digo.
—Sabrás de mí toda tu vida, amorcito. —dijo sonriendo como enferma culia. —No te dejaré tranquilo hasta que te des cuenta que el amor de tu vida soy yo.
La miré negando de pies a cabeza y salí en busca de mi grupo de amigos quitando a toda la multitud culia que estaba en ésta huea.
Como chucha el mundo culiao es tan chico, tantos carretes y justo me vengo a encontrar a la loca de mi ex en este.
Y no, no es loca por mi culpa, es loca porque la mamá le mete ideas culias estúpidas de celópata y psicopata que la convirtieron en eso.
Loca, tóxica y muy manipuladora.
Desde que terminamos me ha mandado mensajes de cuentas, números y correos que no son de ella diciéndome que se va a matar si no volvemos.
Aquí la veo, más viva que nunca.
Caminé a un grupo culiao que estaba reunido pensando que alguno de los chiquillos estuvieran ahí, pero solamente me encontré con puros hueones ofreciéndome tussi.
Hasta que después de un rato de andar preguntando como los hueones caché al Franco y a la Keyla tomados de la manos caminando hacia mí.
YA ERA OFICIAL????
—Aquí estai. —me dijo la Keyla molesta. —Nos vamos.
Igual entiendo que esté molesta, me besé con otra después de estar detrás de la Gio todo este tiempo.
—¿La Danae? —me preguntó el Franco.
Me encogí de hombros. —Llevo como media hora buscándolos para que nos vayamos y lo único que he encontrado son dealers de tussi.
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¿Escapémonos?
Teen FictionUn capricho para él y una ilusión para ella, hasta que el capricho se convirtió en su más grande debilidad, mientras que para ella su ilusión se transformaba en realidad sin llegar a imaginar las consecuencias que tendría. ¿Que chucha podría salir...