Danae
—¿Estai confundida? —me preguntó la Keyla apoyándose en lavamanos del baño. —¿O no quieres aceptar que te gusta?
La miré con las cejas alzadas cuestionándola.
—Como me va a gustar. —le dije riéndome nerviosamente. —Nunca he estado con una mina.
Me miró y rodó los ojos.
—Danae no tiene nada de malo que te guste una mina. —me dijo mirándose en el espejo. Estaba de mejor ánimo después de todo. —Amor es amor y no te tiene que importar si nunca haz estado con una mina, para todo hay una primera vez amiguita.
Me mordí el labio recordando los lindos momentos que he pasado con la Fiorella desde que me empezó a hablar. Es raro porque nunca había sentido tanta conexión con alguien y me gustara tanto estar con esa persona.
Pensé que con el Feña había pasado eso, pero me equivoqué completamente cuando empecé a convivir con la Fiorella.
—¿Es que si estoy confundida y la cago?
—¿A qué te refieres con cagarla? —me preguntó sacando papel higiénico de su mochila.
—Que si en verdad solo estoy confundida y en verdad no me gusta. —suspiré con frustración y la miré. —Ella no se merece que le haga eso porque en verdad es una persona maravillosa, Key. —le dije y una sonrisa se me escapó de los labios. —En verdad es alguien tan buena en todos los sentidos, ama a los animales como nadie y me hace sacar lo mejor de mí....Si la conocieras te caería la raja porque en verdad es como un destello de luz en donde abunda la oscuridad.
Me miró con una sonrisa de oreja a oreja, mientras me despejaba los pelitos que tenía en la cara poniéndolos detrás de mi oreja.
—¿Te das cuenta que me acabaste de llamar Key? —me preguntó riendo. La miré mal y ella aumentó su risa. —Te gusta amiguita, se nota en tus ojos y en cómo me acabai de hablar de ella. —sonrió. —Cuando hablaste de ella se te iluminó la mirada, deja de maquinar tanto en si la cagas o no, sólo haz lo que tu corazón sienta y por lo que veo solamente siente cosas bonitas.
—¿Tu creís?
—No lo creo, lo noto. —me tomó las mejillas y las apretó como si fuera una abuelita. —Disfruta de lo que sientes, Danae. No tengas miedo por el qué dirán porque al final de todo solo importa que tú estés feliz y si la Fiorella te hace feliz y se hacen bien, vo' dale.
Sonreí y sentí como mis ojos se cristalizaban por la emoción.
—¿Y si no resulta?
—Aquí estaremos con la Gio para animarte, darte apoyo y mucho amor. —me tomó las manos. —Eso hacen las mejores amigas.
La abracé fuerte y sentí que después de mucho tiempo estaba actuando bien, desde mis sentimientos y desde mi corazón.
Efectivamente me gustaba la Fiorella, fue algo que no me lo esperaba porque nunca me había abierto tanto con alguien y jamás creí que me llegara a completar de la manera en la que ella lo hace.
Es algo que me hace extremadamente feliz.
—Te amo sarnosa. —le dije una vez que nos separamos.
Las dos estábamos con los ojos cristalizados.
—Yo también amiga. —dijo limpiándose los ojos. —Nunca me olvidaré de que me dijiste Key.
La miré mal.
—No me hagai arrepentirme de esto. —la miré con los ojos entrecerrados para luego reírme. —Esa mujer me ha hecho más sensible.

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¿Escapémonos?
Teen FictionUn capricho para él y una ilusión para ella, hasta que el capricho se convirtió en su más grande debilidad, mientras que para ella su ilusión se transformaba en realidad sin llegar a imaginar las consecuencias que tendría. ¿Que chucha podría salir...