Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capítulo LI - Se quien lo hizo

Advertencia: Golpes, abuso físico y sangre.

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-¡Te hice una maldita pregunta!- exclamó Luzu sin soltar aún a su padre. Lentamente los alumnos estaban llegando al lugar, observando todo lo que estaba pasando.

El mayor lo miró con el ceño fruncido, estaba por contestarle como era de costumbre, sin embargo al notar la llegada de los alumnos decidió solo zafarse de su agarre, sacudirse la ropa y mirarlo desde arriba.

-Solo iba a levantarlo, no tienes que ser tan dramático.- sin más se giró y siguió su camino.

-Hijo de puta...- susurro el oji rubí antes de auxiliar a su pato ya que la doctora les había advertido que si los dolores llegaban a ser muy fuertes podrían ocasionar un desmayo, mismo que debía ser tratado a la brevedad. Sin embargo al girarse noto que ya estaba a salvo en los brazos de uno de sus amigos. -Sam, muchas gracias...- se arrodillo junto a ellos.

-No agradezcas, ahora debemos llevarlo al hospital...- se lo pasó, este lo sujeto en brazos teniendo sumo cuidado con el.

-Solo yo iré...- el oji violeta lo miró sin entender. -Tu eres el mejor de la clase, ¿Cómo voy a dejar que falles?-

-Ay Luzu, Luzu, Luzu...- lo ayudó a levantarse. -Un amigo es más importante...- hablo con seriedad en su voz.

-Sam...- lo miró enternecido mientras se levantaba bien. -No sabes cuanto te debo, de verdad...- el pelinegro negó.

-No me debes nada, ya te lo he dicho antes.-

-Está bien...- sin más acurruco al menor en sus brazos.

-Bien.- miro a todos sus compañeros, quienes aún estaban rodeándolos -¡Aquí no hay nada que ver! Sigan su camino y vayan a clases, por favor.- a pesar de que todos querían seguir ahí a nadie le gustaba desobedecer las órdenes del delegado escolar.

Al dispersarse la gente pudieron por fin encaminarse a la salida de la escuela, ahora lo único que les importaba era el bienestar del menor.

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Ya habían recibido a Quackity, ahora mismo estaba en observación mientras que el par de amigos se quedaba en la sala de espera.

-No pensé que volveríamos aquí tan pronto...- susurro Luzu mientras cubría su rostro con sus manos.

-Nadie puede saber que pasara en el futuro.- le respondió mientras se sentaba a su lado, ofreciéndole un café, mismo que aceptó gustoso. -Lo único que importa es que ya estamos aquí.-

-Es verdad...- dio un corto sorbo a su bebida. -Por cierto...- alzó levemente la mirada para volver a verlo. -Hay algo que debo contarte, pero prométeme que no vas a contarle a mi Quacks.- habló con seriedad en su voz, causando escalofríos en su compañero, quien asintió lentamente. Este par se había vuelto muy cercano desde la pérdida de memoria del menor, confiaban plenamente el uno con el otro. -Bien...- suspiró profundamente antes de comenzar a narrarle todo lo que habían averiguado aquel día en el que pudieron confrontar a Wilbur, contándole a detalle el plan de Wilbur y su "jefe".