Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capitulo XLVI - Te extrañe...

Advertencia: Capitulo empalagoso.

━━━━━━━━━━━━━━━━━

Era temprano por la mañana, el sol estaba comenzando a asomarse, dejándonos a la vista los primeros rayos de luz, mismos que estaban entrando a través de la ventana de nuestro pequeño protagonista, este estaba plácidamente dormido, o al menos eso es lo que a primera instancia parecía, ya que al acercarnos pudimos ver como este tenia el seño fruncido, dando a entender que estaba teniendo una pesadilla, misma que había terminado por despertarlo.

El pobre Quackity despertó de golpe sentándose de igual forma en su cama, sintiendo como su corazón latía con intensidad, sintiendo como sudaba frío, confirmándose que tenía una pesadilla.

-¿Dónde estoy?...- fueron las primeras palabras que salieron de su boca, percatandose que no estaba en su hogar, sino que en un hospital. Sentía un leve dolor en su cabeza, pero era bastante soportable. -Supongo que es gracias a esto...- susurro al notar que estaba siendo sedado debido al catéter que tenía en su vena, gracias a esto se pudo darse cuenta en donde estaba. -Nuevamente en el hospital...- bufo molesto, sin embargo toda esa molestia se disipó al notar quien se encontraba a sus pies. -Lusu...- este estaba sentado en un banco, sin embargo había terminado por dormirse y recargar su cabeza al final de la cama.

El menor lo miraba detenidamente, como si quisiera poner en orden todos aquellos recuerdos que habían llegado de golpe solo que ahora debido a sus sedantes, podía soportarlo.

-Entonces siempre fuiste tú...- susurro a medida que se acercaba gateando hacia él, teniendo cuidado de su catéter. -Siempre has sido tú...- una sonrisa boba se dibujó en sus labios. -Mi Lusu...- se acercó más a él, acariciando así su cabello despeinado, dejando a la vista su rostro. -Y pensar que a partir de ahora, puedo darte besos estando despierto...- sonrió de lado. -Entonces este seria el ultimo que te de dormido...- estaba por volver a repetir esa acción, sin embargo fue cuando pudo notar como el castaño había despertado justo en ese momento, lo estaba mirando fijamente. -L-Lusu...- susurro a medida que se alejaba de él, haciéndose hasta atrás de su cama, casi hasta chocar con la pared.

-¿Alexis?...- susurro a medida que una sonrisa comenzaba a dibujarse en sus labios mientras se sentaba y acomodaba su cabello, todo sin quitar la vista del menor. -¿Que estabas por hacer?...-

-Y-Yo...- se le habían subido los colores, terminó por cubrirse el rostro en señal de vergüenza.

-Anda...- este se estaba enterneciendo, sin embargo aun no sabia como tratar al menor, finalmente no sabía como reaccionar. -Cuéntame...- a pesar de ello, tomó todo el valor que pudo y se levantó hasta quedar frente a él, levantando dulcemente el mentón del menor para obligarlo a verlo. Notando por primera vez en mucho tiempo sus ojos cálidos, aquellos que solo le dedicaba solo a él, además de notar la timidez y rubor en sus mejillas provocaba que su corazón comenzara a latir con emoción, pareciera casi como si por fin recordó todo por completo... Aun así, no iba a arriesgarse. Terminó por soltarlo lentamente antes de querer alejarse de él.

Sin embargo fue detenido por el mismo híbrido pato quien lo había tomado de su ropa, este le sujetaba mientras bajaba la mirada, intentando disimular sus inminentes nervios, al poder notarlo Luzu ya no quería controlarse, quería agarrarlo, abrazarlo y besarlo, quería gritarle cuánto le amaba, cuanto le necesitaba y sin embargo, tuvo que hacerlo y solo se dedicó a mirarlo, esperando a que éste hablase.