Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capítulo XXVI - Pequeñas mentiras

La pareja se quedó mirando fijamente, sus corazones latían con intensidad, aun no se podían creer que estaban frente a frente, se notaba cuánto se habían extrañado.

-Patito...-

-Lusu...- sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, sin esperar más corrió hacia su novio, abalanzándose sobre él, olvidándose por completo de la nueva complexión que tenía, provocando que ambos cayeran al suelo.

Al estar en el piso, fue cuando por fin el castaño pudo percatarse de la nueva complexión de su novio, quedando tan fascinado al verlo que no pudo emitir palabra alguna.

-Lusu...- el menor ya se encontraba llorando, comenzó a llenar de pequeños besos el rostro de su amado. -Lusu, Lusu, Lusu...-

-Quacks...- reaccionó cuando pudo sentir las lágrimas en su rostro, terminó por abrazarlo fuertemente por el cuello, mientras comenzaba a llorar de igual forma.

Se abrazaron fuertemente mientras dejaban que las emociones se apoderaran de ellos, habían demasiados sentimientos encontrados en este momento, que ni siquiera sabían cómo reaccionar.

-¿Se puede saber qué están haciendo aquí?- fueron interrumpidos por una voz, miraron en su dirección, se trataba de uno de sus maestros, pensaron que los regañarían por la situación en la que estaban, pero fue todo lo contrario. -Se que son jóvenes y las hormonas tienden a estar al máximo, pero lamentablemente la escuela ya cerró sus puertas, será mejor que se retiren antes de que otro maestro los vea.-

-S-Si profesor.- hablaron al unísono, se levantaron rápidamente para después salir del salón.

-Y joven Borja...- ambos volvieron a mirarlo. -Tenga cuidado, por favor.- lo miro seriamente, el castaño lo miró como si entendiera a qué se refería, terminó por suspirar pesadamente antes de volver a mirarlo.

-Gracias Sapo Peta...-

-No hay de que.- les dedicó una pequeña sonrisa. -Ahora váyanse, antes de que él te vea.- el castaño asintió, tomó la mano de su novio para después comenzar a correr a la salida.

-Lusu...-

-¿Si?- le respondió sin detenerse.

-¿Quién era él?-

-Oh... El es Sapo Peta, fue mi profesor y asesor en mi tercer semestre...- hizo una pequeña pausa. -En pocas palabras ha hecho más por mi en tan poco tiempo, que mi propio padre en toda mi vida.-

-Comprendo...- decidió no preguntar más, parecía que el castaño no quería hablar mucho del tema.

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Solo se detuvieron cuando por fin estaban afuera de la escuela, estaban respirando agitadamente, tratando de recuperar la respiración. Se miraron por un momento, Luzu estaba por decir algo, pero fue interrumpido por sus amigos, quienes estaban acercándose a ellos, se les notaba bastante ansiosos y preocupados.