Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capitulo XLII - Todo acabo... ¿O no?

El pobre castaño se encontraba recostado en la cama de su habitación, mirando hacia el techo sin más, tratando de pensar en todo lo que había hablado con la madre de Alexis. Emitió un fuerte suspiro mientras cubría su rostro con ambas manos.

-¿Por qué acepté?...- golpeó levemente su frente mientras se cuestionaba sus acciones. -Maldita sea... Pero se los debo, finalmente... Por mi culpa esta así, Qu- Alexis...- a pesar de que todos le decían lo contrario, la verdad es que Luzu jamás dejó de culparse de todo. -Es lo menos que puedo hacer.- sin más se levantó y salió de su habitación para poder hacerse de comer.

Había decidido hacer algo ligero para comer, a pesar de que era tarde aun no tenía estómago para algo pesado, debido a la última llamada recibida. A pesar de todo decidió no pensar mucho en ello y solo enfocarse en él, finalmente esto era lo que había decidido en la mañana.

Tarareaba un poco mientras cocinaba, sintiéndose un poco más tranquilo consigo mismo. Cocinar le hacía relajarse demasiado, además de que su entusiasmo crecía solo con hacerlo, podría decirse que era uno de sus pasatiempos favoritos.

Al terminar sirvió el contenido en dos platos, en dado caso de que su compañero quisiera acompañarle para comer, sin embargo esta vez no le hablo para comer juntos, ahora ya no sería Luzu el que lo buscara, ya no más.

A pesar de que el agradable aroma a comida casera recién hecha inundó la casa, el menor jamás salió de su habitación, Luzu solo suspiró profundamente antes de lavar su plato, pensando si seria buena idea tocarle y preguntarle si estaba bien, sin embargo decidió solo darle su espacio y dejar una nota en la mesa.

"No saliste a comer... A lo mejor te sientes incomodo conmigo después de lo de anoche, pero si de algo sirve: Lo siento... Jamás quise que las cosas terminaran así.

Te deje comida en el refrigerador, por si gustas calentarla más tarde."

Miro por un segundo aquella nota antes de regresar a su habitación e intentar dormir, finalmente estaba muy cansado por todo lo que había pasado el día de hoy.

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Al día siguiente pasó lo mismo, el pobre pato no salía de su habitación más que para ir al baño o para comer, pero sin detenerse en ningún momento. Esto estaba lastimando mucho a Luzu, ya que sentía que de verdad le había dañado la noche anterior, sin embargo decidió no preguntarle nada al respecto y solo alimentarlo para no incomodarlo, ya si el menor quisiera acercarse sería su propia decisión. Además de que esto sería un gran factor para que por fin el mayor comenzara a olvidarse del pato, ya que al no tenerlo cerca, poco a poco estos sentimientos podrían acabarse... O eso es lo que el castaño quería creer.

Fue hasta el lunes que tuvieron su primera interacción, ya que Luzu debía llevarlo a la escuela, finalmente el menor aun no recordaba por completo la ubicación de la escuela. Luzu decidió cambiar un poco su apariencia, usando su uniforme completo como era debido, dejando de lado aquella sudadera negra y arreglándose un poco el cabello, dejando al descubierto ambos ojos. Necesitaba un cambio en su vida y por el momento esto daría un buen inicio.