Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capítulo XXXI - Amargo pasado

Advertencia: Abuso físico y sangre.

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-Luzu y yo estamos comprometidos.- hablo mientras le miraba, pero al ver el rostro de ambos fue cuando se dio cuenta de que la había regado.  Luzu intento tomar la mano de su novio, pero este ni siquiera se movía.

Quackity sintió como si una cubeta de agua helada le cayera encima, a pesar de que los mayores seguían hablando mientras le miraban preocupados, el menor no podía escucharlos, su corazón se apretaba, sentía como el mundo se le estaba cayendo encima. Terminó por levantarse lentamente ante la mirada atónita de los mayores.

-Voy al baño...- susurro antes de dirigirse hacia allá, caminaba arrastrando sus pies mientras miraba hacia el suelo, quería llorar, se sentía muy mal.

A penas entro al baño decidió revisar si se encontraba solo, al asegurarse se acerco al lavabo lavando su cara, intentando calmar sus emociones, pero no podía, el sentimiento era tan grande que no podía con ello.

Termino por encerrarse en un cubículo, dejándose llevar por todo lo que estaba sintiendo en ese momento. Se abrazó a sí mismo mientras comenzaba a llorar amargamente.

-¿Porque me tienen que pasar estas cosas a mi?...- susurro mientras las lagrimas gruesas bajaban a través de sus mejillas. -Maldita sea...-

Pronto escucho como alguien había entrado, temiendo que le escucharan llorar, terminó por tapar su boca, silenciando sus sollozos, esperando que tal vez este se fuera y así poder continuar.

-¿Quacks?...- al escuchar la voz de su novio provocó que se sintiera peor, no quería verlo, ni a él ni a nadie. -¿Estas bien?...- pero al escuchar esto, toda esa tristeza que sentía desapareció, lentamente estaba convirtiéndose en enojo, terminó por salir del cubículo, azotando fuertemente la puerta, provocando que el mayor se asustara. -¿P-Patito?- el menor se acerco lentamente a el mientras le fulminaba con la mirada.

-¡¿Qué si estoy bien?! ¡Estoy de maravilla Lusu! ¿No me ves?- su rostro estaba rojo debido a todo el coraje que estaba sintiendo en ese momento, además de tener sus ojos completamente llenos de lágrimas, sus alas se movían rápidamente demostrando toda la molestia de su ser, provocando que se elevara un poco en el aire. -¡Estoy feliz por tu puto matrimonio!-

-O-Oye cálmate...- quedó asombrado al mirar como estaba volando, pero no podía decirle nada, primero debía tranquilizarlo. Intentó tomar sus manos, pero el menor se alejó más de él, parece que no se había percatado de que estaba en el aire. -¿No escuchaste lo que dijimos después?-

-¿De que me servía escuchar más? Ya estaba bastante claro, ¿no?- el mayor suspiró profundamente.

-O sea que no escuchaste...- se cruzó de brazos mientras le miraba. -Quacks no-...- el menor no le dejo seguir hablando.

-¿Qué más querías que escuchara?- se acercó a él, quedando a centímetros de su rostro. -¿Cuándo y dónde se casarán?, ¿Cuántos hijos tendrán? ¿Dónde queda el pendejo de Quackity?- más lágrimas comenzaron a brotar. -Te ayudaré con la última... ¡EN LA MALDITA BAS-...- no pudo terminar de hablar, el mayor había tomado bruscamente su rostro, besándolo un poco a la fuerza.

El menor intentó resistirse, pero al sentirlo tan brusco terminó por ceder, Luzu tendía a ser tan dulce y cálido con el, que cuando este llegaba a ponerse así, simplemente quedaba fascinado. No iba a negar cuanto amaba que lo tratara así, pero solo él mayor podría provocar esas sensaciones dentro de él. Lentamente comenzó a calmarse, dejándose embriagar por aquel beso, su aleteo comenzó a disminuir lentamente hasta que por fin volvió a tocar el piso, pasando así sus brazos por alrededor del cuello del mayor.