Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧

Capítulo XXXIII - Es mi culpa...

Advertencia: Golpes y sangre.

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Ya era domingo por la mañana, una mañana bastante triste a decir verdad. Luzu caminaba de un lado a otro en plena sala de espera, había pasado la noche en vela sin noticias de su querido patito, además de que los doctores no querían decirle nada por el simple hecho de que no era familiar. Frente a él se encontraba Lana, Vegetta y Rubius quienes solo lo miraban sin poder hacer mas.

-Luzu...- le hablo Lana mientras lo miraba preocupada. -Tranquilízate, él va a estar bien...- intentó tomarlo del brazo, pero este se lo arrebató abruptamente. -Luzu...-

-¡Es que tu no lo viste!- le gritó mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. -Mi Quacks... Mi pobre Quacks...- tapó su rostro intentando calmarse, fallando en el intento, y terminando así por golpear la pared.

-¡Ya calmate!- Ruben lo tomó por los hombros. -Estas en un puto hospital, comportate, por todos los dioses.- lo miro seriamente.

-Yo...- fue cuando miró a todos lados, notando a las demás personas que estaban esperando. -Lo siento...- susurro mientras se dejaba deslizar en el piso, comenzando a llorar en silencio.

De pronto las puertas del hospital se abrieron, dejando ver a un Staxx bastante angustiado, fue cuando por fin los vio, comenzando a caminar hacia ellos. Lo curioso aqui es que este había llegado solo.

-Frank, que bueno que llegas...- habló Vegetta, pero el mencionado le ignoró por completo mientras caminaba hasta quedar frente a Luzu.

-¿Frank?...- el castaño lo miro, pero antes de que pudiera reaccionar ya lo habían golpeado duramente en el rostro, sacándole sangre al instante de la nariz.

-¡Te mereces eso y más, maldito!- el híbrido oso terminó por detenerlo, sino este se le iba encima al castaño. -¡Suéltame, idiota!- pataleo, intentando zafarse, fallando en el intento, terminó por volver a ver con odio al oji rubí quien estaba con la mirada perdida en el suelo mientras que su sangre comenzaba a manchar el piso. -¡¿Cómo pudiste hacerle esto a mi niño?!- los demás se miraron entre si, no sabían como se había enterado tan rapido. -¡Sus malditas fotos están en el internet, al parecer son "la pareja del momento"!- bufo mientras veía a Lana y a Luzu con asco. -¡Y al pobre de Quackity lo están catalogando como una vil puta!-

-Oye, calmate, Frank...- le habló Vegetta mientras se acercaba a él. -No es lo que parece...-

-¡¿Me estás diciendo que estás de su lado?!- lo miró lleno de ira. -¡Por dios Vegetta! Le fueron infiel a tu amigo frente a sus narices y aun asi tu estas defendiendo a este idiota?!-

-Oye...-

-¡Tenías un solo trabajo, Vegetta! Cuidar al niño... ¡¿En dónde estabas, imbécil?!- el oji violeta solo lo miraba, esperando que este se desahogará por completo. -¡Oh! Dejame adivinar.- miro hacia atrás, observando al híbrido oso. -Estabas comiéndole la polla a ese hijo de puta, ¿verdad?- esto había comenzado a molestarle al pelinegro. -Claro, claro, no dices nada porque estoy en lo cierto...- comenzó a reír. -Sigues siendo una maldita puta de mie-...- no pudo terminar de hablar, ya que Vegetta le había golpeado muy fuerte en el rostro, fue tan fuerte que el mismo Rubius no pudo seguir cargando, provocando que Staxx cayera al suelo.