Era una mañana cálida, el menor estaba alistándose nuevamente para un inicio de semana. Se sentía bastante determinado y emocionado.
-¡Por fin me dejaran en paz!- gritó mientras se alistaba. -Mi plan funcionó, ¡Y tuve mi primera victoria!... Pero esto es solo el comienzo.- sonrió mirándose al espejo, estaba a punto de ponerse su característico gorro pero se detuvo en el último momento. -¡A la chingada! Ya basta de ser el niño "tierno".- exclamó mientras lanzaba su gorro. -De ahora en adelante, Quackity será una persona diferente.- sonrió confiado.
Se dio un baño rápido, al salir comenzó a secarse mientras le daba forma a su cabello quebrado, cabello que ya tenía algo largo. Se puso su uniforme, este constaba de un pantalón negro, zapatos bajos y una camisa blanca de manga larga, solo que esta vez decidió ponerse unos tirantes negros, dejando de lado el suéter escolar y la corbata.
-Bien...- sonrió para sí mismo mientras se ponía algo de colonia y un leve bálsamo sabor fresa en los labios. -¿Faltara algo más?- pensó por un momento. -¡Creo que es un buen día para usarlo!- corrió a su habitación y saco una caja, dentro había un gorro nuevo de color negro, este tenia una carita blanca en frente. -Y el toque final...- se dirigió nuevamente en el espejo y se puso unos lentes de sol color rojo. -Es suficiente.- sonrió satisfecho mientras tomaba su mochila, salió de casa y se dirigió a la escuela.
═════════════
Nuevamente se encontraba en las puertas de la escuela, estaba caminando por los pasillos mientras todo mundo se le quedaba viendo, tal vez por haber intimidado al peliblanco o por el simple hecho de que se veía súper atractivo, ya no se veía como un niño indefenso, ya no.
En su mente aún tenía miedo, miedo de que lo vieran y tocaran, pero esta vez Quackity no iba a dejarse de nadie, estaba dispuesto a lograr su cometido.
Llegó a su salón y todos lo volvieron a mirar.
-Good morning, guys.- hablo mientras hacía un movimiento coqueto. -Espero que se encuentren bien hoy.- les sonrío dulcemente, provocando varios suspiros, tanto de chicas como de chicos.
-Si que se puso guapo el niño.- habló un pelirrojo, este igual había suspirado por el menor.
-¿Pero tú eres tonto o que, Lolito?- lo miro enojado un castaño con lentes.
-No te enojes mi niño.- le dio un beso en la mejilla. -Pero no puedes negar que esta muy guapo el niño de oro.-
-Bueno, en eso tienes razón.-
El pequeño Quackity estaba sonrojado por los comentarios recibidos, pero trató de mantener la compostura hasta llegar a su asiento.
Pasaron los minutos y sus amigos aun no llegaban, fue cuando comenzó a sonar su celular.
-¿Aló?- contestó.
-"Quackity, ¿Donde demonios estas?"-
-Pues en el salón de clases, ¿donde más, Vegettita?- el mayor suspiro.
-"Veo que no leíste los mensajes... ¡Sal ahora mismo de ahí y ven con nosotros! Estamos en la entrada de la escuela"-
Quackity se sorprendió, solo algo de gravedad podría hacer que el presidente escolar falte a clases.
ESTÁS LEYENDO
Enamorándome de mi bully ⟦ Luckity ⟧
Fanfiction¿Imaginaron alguna vez enamorarse de la persona más detestable del mundo? Pues así le pasó a Quackity, quien a pesar de temerle, terminó rendido ante los "encantos" del mayor. Aclaraciones: -Se shipean cubitos. -Karmaland AU. -Se ambienta en Karmala...