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Narrador omnisciente.

- ¿Creen que les devolveré la plata? ¡No, jamás!- El hombre grito intentando taparse un poco la cabeza con los brazos.

- Ok...Se lo advertimos... - Un disparó sonó haciendo que el señor se quedara quieto, ambos hermanos se dirigieron hacia el auto pero antes de subir, le dispararon nuevamente para asegurarse de que no había quedado vivo.

- Este maldito ya me tenía harto - Bufo Bill quitándose dos guantes y poniéndose la capucha.

- A mi también, era un arma de doble filo, cualquier momento podía perjudicarnos.

Era de noche, más o menos las 3AM y los chicos aún andaban cobrando sus deudas, ambos eran famosos por ser cantantes y prestamistas, en secreto tenían sus negocios turbios pero nadie sabía cuáles, cada vez que alguien intentaba averiguarlo, no regresaba.

Vivían en los angeles, Bill era bueno y carismático pero su hermano no, el era todo lo contrario.

Era muy antipático y despreciable, se la pasaba de fiesta en fiesta y todas las noches tenía una chica diferente en su cama, después de acostarse con ellas no las volvía a buscar y ellas a el tampoco, intentaban hacerlo pero el miedo les ganaba.

Tom había tenido una sola ex y había Sido una relación sin ganas, el no la amaba pero estaba obligado, Ria era linda y amable pero el no la queria lo suficiente para tener una relación.

Bill también tenía una ex, se llamaba Angelina y ambos se "querían" terminaron porque ambos se pusieron los cuernos mutuamente, desde entonces ninguno de los hermanos había tenido pareja.

- Tom, mira ese bar de allí, tenemos que ir a cobrar y podemos tomar algunos tragos ¿Quieres? - pregunto el menor.

- Está bien, tomamos algunos tragos y podemos ver si hay algunas monitas, ya sabes. Unas sexis nenas para divertirnos. - Guiñó el ojo.

Ambos hermanos bajaron de el auto y se colocaron bien su capucha, no quería que nadie los reconociera a esas horas de la noche.

Al entrar vieron a algunos hombres ebrios, estaban tomando y drogados, había un fuerte olor a sexo y droga en todo el lugar, rápidamente invadiendo las fosas nasales de aquellos chicos.

Un grupo de tres chicas se acercaron hacia ellos, las tres eran rubias y coquetas, llevaban ropa muy reveladora y tenían buen cuerpo, Bill dejo a su hermano allí para dirigirse a la oficina de el jefe para cobrar su plata.

Pov's Tom kaulitz .

Esperaba que mi hermano volviera para decirle que se fuera sin mi, una de esas sexis chicas me estuvo coqueteando y logro que decidiera quedarme, está demasiado buena como para perder la oportunidad.

Habíamos tenido un día largo y ocupado, no me vendría mal pasar un buen rato, después volvería a mi rutina de siempre y estaría tranquilo, soltero y deseado por todas.

Vi salir a mi hermano de la oficina con una sonrisa, me alegraba que anduviera feliz, así no me retaba por querer quedarme.

- Tom, ¿Quieres quedarte? - Miro a una de las rubias. - Yo quiero quedarme... Me gustaría pasar un buen rato, ya hemos estado muy ocupados.

Escuchar esto me sorprendió, el no era mucho de estar con prostitutas, al menos yo no sabía.

Asentí y mire a michelle, ella me guiñó el ojo y me tomo de la mano, mire a mi hermano y el entendió, segundos después estábamos en una habitación.

Me besaba el cuello desesperadamente, se fue acercando poco a poco a mi boca pero antes de poder besarme la empujé, me gustaba acostarme con chicas pero no me gustaba besarlas, sentía que eso era algo más íntimo y no lo gastaría con prostitutas que se acuestan con miles de hombres, me daba asco.

Me miro confundida y yo la mire serio, la tome de las caderas y la tire a la cama, saque un condón de mi bolsillo y me lo coloque, me acerque a dónde estaba y baje su falda, abrí sus piernas bruscamente y la acerque hacia mi, ella me miraba confundida pero exitada, facilito un poco más su entrada dejando que metiera mi pene, sin compasión alguna empecé a dar emboscadas cada vez más fuertes, ella gemía fuerte y yo intentaba ocultar algunos pequeños jadeos, sentí como estaba a punto de llegar a el orgasmo y saque mi miembro de repente, ella se quedó allí algunos segundos y cuando se levantó, yo ya estaba vestido de nuevo, entre a el baño para limpiarme y volví a salir a la sala, busque a mi hermano y estaba con las otras dos chicas, preferí no molestarlo y me fui a la parte de atrás donde no había nadie, saque un cigarrillo y lo encendí, me recosté de la pared mirando hacia el techo mientras fumaba.

Mañana sería un día largo y ocupado, tendríamos que ir a otras ciudades a cobrar dinero y a entrevistas, era molesto cuando cobrabamos nuestra plata y se negaban a pagarla, aveces nos amenazaban pero cuando seguían así no lograban salvarse, yo no los perdonaba.

También en 2 días tendríamos que viajar a Berlín, tenemos algunos casinos en diferentes países y se nos hace difícil encargarnos de todos, de vez en cuando visitamos algunos y pasamos un tiempo en la ciudad que esta, Bill le gusta mucho viajar y a mí también, mucho más porque las mozas siempre están buenísimas.

Me emocionaba la idea de volver a Berlín después de varios meses, ya casi un año. Quería volver a ver a mis antiguas amistades y también extrañaba a mis amigos gustav y georg, hace mucho no los veíamos.

Vi a mi hermano salir y se acercó a mi, tenía labial rojo en la cara y sonreí, salió para donde estaba el auto y lo seguí, ya volveríamos a casa.

Dorita.

Bueno bueno, empiezo este nuevo fic pq la emoción me gana,mezclare las ideas que tengo y haré un buen fic, espero les guste de verdad.

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 ✶ 𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯 | 𝗧.𝗸. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora