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Abrí mis ojos lentamente, estaba tirada en el piso de una gran habitación, eleve mi mirada hacia el techo y no podía entender dónde estaba, escuché como unos pesados pasos se acercaban hacia mi lentamente.

-- Vaya vaya, la rata cayó en la trampa.

-- Maldito energúmeno ¿Dónde estoy?

- Estás en mi oficina, eres una atrevida - se cruzó de brazos.

- Tom, solo vine por Doris. No sé nada de ella y supuse que estaría aquí, llévame con ella.

- Oh, la niñita rebelde vino a defender a su amiga ¡Que estúpido! ¿no? Piensas que será así de fácil, ¡Que idiota!

- Solo quiero que nos dejes a mi amiga y a mí en paz, ¿Entiendes?

- Oh si, lo haré. Lo haré cuando me de la gana, por ahora serás de mi propiedad.

- ¿Estás loco? ¡No soy de nadie! No soy un objeto para tener dueño, vete a la mierda.

Tom se acercó furioso, me arrastre hacia atrás chocando con la pared, me miro unos segundos y tomo mi mandíbula con fuerza haciendo que lo mirara.

- No estás en tu casa. Estás en mi propiedad y eres mía, pronto lo serás en todos los sentidos y no podrás escapar, si descubro que intentas huir o que haces algo te matare con mis propias manos.

La rabia me consumió y lo intente ahorcar, me arrepentí internamente porque sabía que no lograría nada con eso y Tom se enojaría más.

Tomo mis manos con fuerza y las aparto, se quedó mirandome por unos segundos y yo también, su mirada transmitía furia y enojo y la mía era lo contrario, transmitía miedo y pánico, verlo de esta manera me causaba pavor, se veía horrible, parecía un mounstro.

Sin darme cuenta me dió una bofetada, fue la más fuerte que me habían dado en mi vida, estaba segura de que me quedaría una marca grande, metió su mano en la parte de atrás de mi cabello y lo jalo haciendo que intentará safarme pero fue en vano, me arrastró por toda la sala hasta la salida, al estar allí hizo que me levantara y me miro serio, saco una pistola de su bolsillo y me apunto en la espalda, se coloco detrás de mi y susurro algo.

- Eres una maldita zorra. Hija de puta, no grites porque te juro que te termino de partir la maldita boca, no quiero escuchar ni un maldito sonido que salga de ti, con el mínimo ruido que hagas te mato, quedate callada por qué te matare, no tendré piedad y esta vez lo digo con las bolas agarradas, he tratado con muchas como tú y no se me hará difícil, ahora controlate y camina.

Asentí y camine hacia donde me llevo.

Narrador omnisciente.

Llevaban algunos minutos caminando, llegaron a un gran galpón que quedaba un poco apartado de las oficinas, Tom abrió la puerta y la lanzo dentro de este, cerró nuevamente y se fue.

La chica cayó boca abajo en el piso, cuando se levantó dió un pequeño salto del susto, al parecer no estaba sola en el lugar. Habían como 5 mujeres más al rededor, pudo ver a una de ellas que le llamo la atención en especial, todas se veían demacradas y deshidratadas, parecían haber estado allí mucho tiempo.

Se acercó poco a poco hacia la que se le hacía conocida, tenía el presentimiento de que era alguien cercana, tenía miedo de que fuera Doris. Pues está chica se veía muy maltratada.

- ¿Doris?

- ¿Brit-britney? ¿Eres tu? - su voz estaba entrecortada.

La rubia se abalanzó sobre su amiga, se formaron unas lágrimas en sus ojos al verla en ese estado, estába totalmente pálida y más flaca, estaba despeinada y tenía moretones por todo el cuerpo, estaba vestida con un pequeño conjunto rojo, al parecer todas llevaban puesto lo mismo.

- Doris, ¿Que paso? ¿Por qué estás así? Estos malditos..¿Ellos te hicieron todo esto, verdad? ¿Fue Ivon? ¿Fue tom?

- No, el no me tocó en un solo momento - sollozo - fue Ivon y sus compañeros, son..son unos malditos energúmenos, quiero morir, quiero morir de una vez, ya no quiero vivir más, ni te imaginas todas las asquerosidades que me hicieron, no soporto mas, ya quiero morir - Sollozaba fuerte, la rubia tenía abiertos sus ojos de par en par, estaba en shock por todo lo que su amiga le estaba contando, no penso que su mejor amiga estuviera en esas condiciones, lo peor de todo..estaba encadenada de pies, Manos y cuello, parecía un animal.

Estaba tan preocupada por su amiga que se olvidó que hace unos momentos la habían abofeteado, su labio estaba roto y sangraba, no se había dado cuenta.

- Tu que haces aquí...¿También fueron a buscarte?

- No, yo vine por ti...todo encajaba, entendí todo y por eso vine por ti, no me importa morir..si lo haré que sea a tu lado, eres prácticamente mi hermana y jamás te abandonaría.

La castaña empezó a llorar desconsoladamente, si no fuera porque hace unos días estaba empeñada por venir a las carreras, quizás estarían acostadas en su habitación viendo una película, era increíble como todo podía cambiar de un momento a otro.

- Llora, llora todo lo que quieras..desahógate, estoy aquí para ti, no te preocupes mi querida Doris..estoy contigo, no dejaré que te hagan daño.

Britney estaba furiosa y triste, sabía que lo peor apenas empezaba para ellas, quisiera dar su vida con tal de que dejarán a su amiga tranquila.

Dorita.
Gente me duele el pecho, no se que tengo

(Prepárense porque ahora viene lo fuerte)

 ✶ 𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯 | 𝗧.𝗸. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora