— No por favor, le juro que yo no robe ese dinero. Su amigo fue quien me lo dio, ¡Yo no lo robe! — gritó el rubio, quien se encontraba desesperado intentando que lo dejarán huir.
— No me importan tus malditas excusas, ¿Crees que me importa lo que me digas? No, no me importa. No me importa tu maldita vida, maldito ladrón. ¡Tu te buscas las cosas, enfrentalas! — soltó con furia mientras acercaba más la pistola a la cabeza del joven.
— ¡Usted es un maldito! ¡Maldito mil ve- — Tom lo interrumpió.
— ¡Silencio! — dio un fuerte gritó haciendo que los demás hombres que se encontraban a su lado se alejaran. — ¡Acuesten a este tipo en la tabla! — ordenó — después corten sus extremidades una por una, quiero ver cómo sufre. Quiero escuchar sus malditos gritos, quiero oír como me pide...piedad— soltó con maldad, a lo que los hombres empezaron a tomar al joven para subirlo a la tabla y amarrarlo junto a esta.
— No por favor, no.. — murmuró el rubio, este ya se encontraba amarrado contra la tabla, los hombres ya estaban preparando los cuchillos y las cosas que utilizarían.
Tom se alejó un poco y tomo asiento en un sillón que tenían solo para el, a un lado, tenían una bandeja con frutas y bebida, el tomo esta y empezó a comer mientras observaba como empezaban a cortar al rubio pedazo por pedazo.
— ¡No lo hagan! ¡Por favor! — espeto el rubio, quién segundos después pegó un fuerte gritó de dolor, le estaban cortando su aparato reproductivo.
— Así te quería ver maldito imbécil, traidor hijo de puta.. Para que veas que cuando digo algo no es juego, así te escondas debajo de la piedra más oculta, allí te encuentro. Te encuentro y te hago pagar cada maldita traición.
— pe-perdoneme —susurro con la voz entre cortada.
—— ¿Perdón? ¿Quieres un perdón? No se qué es eso. Yo soy Tom, Tom kaulitz, y yo no perdono.
Tom se levantó del sillón y soltó una pequeña sonrisa malévola, tomo su celular y salió del lugar. Salió a la calle y llamo a alguien, iba camino a buscar droga.
Camino hacia su auto y subió a este, cerro las ventanas y segundos después arrancó el auto, alejándose del lugar.
THIS IS BRITNEY'S POINT OF VIEW.
— Yo...yo pienso que deberías tratarlo bien cuando venga...el es un psicópata Britney, me da miedo lo que puede llegar a hacerte.
— Lo se liz, lo sé. Muchas gracias por aconsejarme pero no, no dejaré que el me trate como quiera. Tu, Jos y yo no debemos permitir que nos traten como mascotas, ¡Miranos! Estamos encerradas en una maldita habitación que más bien parece jaula, estamos sin comida, sin agua y sin nada para sobrevivir, llevamos aquí 5 días....¿Como hemos soportado tanto? Tu...tu dejas que Ivón haga contigo lo que quiera, no deberías hacerlo. Debes mantenerte firme. Al fin y al cabo, terminarán sacándonos de aquí para llevarnos a trabajar.
— Tu no entiendes..... Debemos tratarlos bien para que sean buenos con nosotras, ¡No lograremos salir de aquí! Ellos nos ven como sus mascotas, ellos se sentirán que tienen el control y nos mantendrán bien....solo, solo debemos seguir sus órdenes y ya. No hay que llevarles la contra.
Britney sé quedó pensando, ¿Realmente debía hacer eso para mantenerse a ella y a sus compañeras bien? No era de permitir que la tratarán mal pero tenía que acostumbrarse, estaba en manos de un psicópata que estaba dispuesto a hacerle lo peor del mundo, le haría lo más horrible sigue sus órdenes al pie de la letra.
— Está bien Liz..intentaré, intentaré y lo haré por ti, lo haré solo porque no quiero que te suceda nada malo a ti ni a Jos, tampoco a mi...aunque es lo que menos me importa. — La rubia acarició el hombro de su amiga y le sonrió levemente.
El sonido de la gran puerta abriendose las hizo asustar, Britney oculto a su amiga con su cuerpo. Miro hacia la entrada intentado ver quien se encontraba allí pero fue inútil, la luz del sol lastimaba sus ojos y no le permitía mirar quien era.
— Quién está ahí — soltó un poco miedosa, para después ver cómo aquel hombre se acercaba hacia ellas.
— Aquí estás muñequita, ven conmigo — soltó el de trenzas, quién se encontraba con los ojos totalmente rojos, camino hacia ella y la tomo de los brazos, empezando a intentar sacarla, lo único que hacía era lastimar los brazos de esta.
— A donde me quieres llevar. ¡No iré contigo! ¡¿Estas drogado?! ¡Suéltame, asqueroso! — intento zafarse del agarre, esto hizo que Tom se enojara.
— Maldita perra. — musitó, después se dio la vuelta haciendo que ambos quedarán frente a frente, la observó por unos segundos y después levantó su mano con todas sus fuerzas, le dio la bofetada mas fuerte de todas, esto hizo que ella cayera al piso y se diera un fuerte golpe en la cabeza.
— Señor..por favor no le pegue, ¡por favor! — murmuró desesperada la castaña.
— tranquila preciosa, le haré algo que le gustará. Ya lo verás, quedará fascinada.
La levantó del piso y la alzó a sus hombros, pudo ver cómo salía un poco de sangre de la cabeza de esta, no le presto atención a eso y simplemente salió lo más rápido que pudo del lugar. Camino rápido hacia la entrada de su casa y ingreso en esta, camino hacia la sala y tiro a Britney en el piso sin importarle que podía lastimarla, corrió hacia la puerta y cerró está con seguro.
Volvió a caminar hacia donde estaba ella y la miro con una sonrisa..una sonrisa asquerosa, Britney sé empezaba a mover de lado a lado mientras acariciaba su cabeza. Le estaba empezando a doler demasiado.
— Qu-que estoy haciendo aquí, porque me trajiste aquí, Tom — murmuró la rubia entre suspiros, con desespero y angustia, sentía temor por lo que Tom podría llegar a hacerle.
— No te preocupes...muñequita, estarás bien. Haremos algo que te quitará la amargura, te sentirás feliz. — se burló, empezó a quitarse la ropa pesada que traía y cuando ya estaba sin camisa, y solo quedó en pantalón, corrió hacia britney y se subió encima de ella, haciendo que no logrará moverse.
Empezó a desabrochar el pantalón de esta, ella intentaba soltarse del fuerte agarre que el tenía pero no lo lograba, sus brazos se estaban poniendo rojos de la presión que Tom le hacía.
— Quédate quieta muñeca, verás que esto te gustará. Desearas que lo vuelva a hacer una y otra vez, no te preocupes.
Cuando la chica quedó solo en ropa interior, el se acercó a la cara de ella y la observó por unos segundos, está se encontraba a nada de desmayarse, el dolor que sentía en su cabeza, más la desesperación y miedo, la estaban haciendo colapsar.
— N-no, porfavor no me hagas daño....no lo hagas — Eso fue lo último que dijo, segundos después Tom empezó a bajarse el pantalón lentamente.
Dorita.
.................
Hola, perdón por estar tan perdida, últimamente he estado pensando en todo esto, creo que al terminar killermob, me retiraré de la escritura.. no se qué pensar la verdad, estoy muy confundida 😭
saluden a mi amiga Sophia (sopa) díganle hola y que la aman y yo las amo a ustedes, háganle pues, no me dejen mal 🥺😞😞
¡No se olviden de votar y dejar sus críticas!
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✶ 𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯 | 𝗧.𝗸.
أدب الهواة«𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯» Tom kaulitz; era uno de los mafiosos más peligrosos de Berlín y toda Alemanía, Nunca nadie supo que el era el hombre encapuchado que hacía las maldades, se canso de eso y decidió huir con su hermano a algún lugar muy lejos, pero...