Tom iba en la carretera junto a Ivón, ya tenían rato de haber salido. Iban camino a la comisaría, iban por Britney.
— Jefe, ¿Que hará? Osea, debe decirle algo para que no lo moleste, estoy seguro de que empezara a joder y usted tiene que evitar eso, debe mantenerla controlada.
— No te preocupes Ivón, ya tengo todo preparado.
Tom elevó el cigarro hacia su boca y sonrió, pensó en todos los beneficios que le traería tener a Britney encerrada. Era algo que le serviría de mucho.
Ivón se estacionó y bajaron del auto, Tom boto el poco cigarro que le quedaba y se colocó sus gafas, tenía puesto una gran chaqueta azul y un pantalón negro, una banda que le combinaba igual que los zapatos. Caminaron rápido hacia el lugar y se encontraron con los policías, Tom ya les había avisado que iba por ella. Ella no se encontraba allí aún, estaba en la sala de adentro.
— ¿Donde está? Traiganla, no vine a perder tiempo hablando con ustedes.
— Señor, hubo un inconveniente. La chica se puso rebelde y tuvimos que...tuvimos que- — Tom lo interrumpió, enojado.
— ¿¡tuvieron que?! ¿Que hicieron?
— bueno, tuvimos que golpearla un poco.
La puerta de al lado se abrió y Britney salió, tenía toda la cara con moretones y el labio inchado. Ya no estaba amarrada pero tenía los brazos cruzados, abrazándose a si misma.
Tom se abalanzó sobre el policía, lo tomo del cuello de la camisa y lavanto su puño, giro su cabeza nuevamente hacia Britney y observo cómo ella estaba tapándose los ojos. Soltó al policía y se acercó a ella, la tomo de las manos y camino hacia la salida.
— Ivón, ya sabes lo que tienes que hacer. Encargate de estos malditos.
Eso fue lo último que dijo, después salió del lugar y se dirigió hacia el auto, abrió la puerta delantera, le ordenó a Britney subir al asiento de acompañante, a lo que ella dudo por unos segundos, observó a Tom y el le señalo que subiera. No le quedó otra que hacerlo, despues el camino hacia el asiento de conductor y subió, cerró ambas puertas con seguro y arrancó el auto, lo más rápido que pudo.
— Te dije, te dije que vendrías a mi.
— No me quedo de otra, era obvio que tenia que pedirte ayuda si o si. Tu fuiste el culpable que hizo que me encerraran — susurro y todo los ojos.
— Bueno, eres muy inteligente. Ahora, te preguntaré nuevamente. ¿Harás lo que te pida?
Britney lo miro indignada, sabía que tendría que decir que si, sí o sí, si no, Tom sería capaz de hacer la peor mierda existente.
— ¿Que clase de cosas me pedirás?
— Bueno, quiero que trabajes para mi. Harás lo que te pida y sin condiciones, no me dirás nada. Vendrás a vivir a una nueva casa, alejada de todos. Si no lo haces y te escapas, quedarán tus amiguitas para reemplazarte, Doris no está nada mal. Y la otra, puede servirme. Sería un delicioso almuerzo para peces.
— Ja — soltó una pequeña carcajada, negando con su cabeza. — ¿Estas hablándome en serio? Por dios, prácticamente quieres hacer que sea tu esclava, ¿Estas loco?
— Puede ser, quizás lo estoy. — Inhaló — bueno, Un "loco" como dices que soy, sería capaz de cortar en pedacitos a tus amigas y enviártelas a donde estés, eres tú o ellas, ¿Entiendes?
— Que mierda — susurro para ella sola, a lo que Tom alzó sus cejas confundido.
— ¿Dijiste algo? — pregunto, haciendo que la chica lo mirará.
— No, nada.
El chico volvió a mirar al frente, ya estaban por llegar a la casa de Tom.
Después llegaron, Tom bajo y camino hacia el asiento de Britney para abrí la puerta, cuando ya había bajado, la tomo de la cadera y la apego junto a él, controlando cada paso que está daba.
— ¿Esta es tu casa? — pregunto, elevando su mirada hacia la casa, era muy grande, en vez de casa parecía castillo.
— si, lo es.
Caminaron hacia la puerta y los hombres que se encontraban al lado de esta la abrieron, Tom rápidamente entro en esta, dirigiendo a Britney hacia uno de los muebles.
— Siéntate ahí, no te muevas.
Britney sé quedó callada, aunque no lo dijera, tenía miedo. De lejos se podía notar que Tom era un verdadero sicópata.
— Farias, ¡Tráeme los papeles! — ordenó, la chica hizo cara de desconcertada.
— Aquí tiene, señor.
— Ok, puede retirarse.
El hombre se alejó dejándolos a los dos solos, nuevamente, Tom se acercó a una mesa que se encontraba allí y empezó a revisar los papeles.
— Bueno, no será tan fácil como parece. Tu tendrás que firmar este contrato de trabajo, No te pondré una pistola en la cabeza para que lo hagas, ni nada parecido. Tu tendrás que firmar por tu cuenta porque sabes las opciones que te di, o firmas dándome derechos de hacerte hacer lo que quiera, o iré por tus amiguitas, a Ivón no le molestaría ir por ellas para darles un poco de cariño, ¿Entiendes?
La chica se detuvo algunos segundos a pensar. De un momento a otro un recuerdo de su sueño invadió su mente, era ella. Atada a una silla, observando como cortaban por la mitad a su amiga y sin poder hacer nada, de solo pensar en que podrían hacerles algo por ella estar bien le daban ganas de llorar, prefería mil veces firmar ese papel a que le hicieran algo a sus amigas.
— Esta bien. — susurro un poco insegura — firmaré, firmaré ese maldito papel.— murmuró audible para ambos, Tom al escucharla iluminó su cara con una sonrisa de sicópata.
— Muy bien, muy bien rubia. Ahora nos estamos entendiendo.
La chica se levantó y camino hacia donde estaba Tom. Un fuerte escalofrío recorrió todo su cuerpo y cuando ya estaba en frente Inhaló profundo, tomo el lapiz y se agachó un poco para observarlo, prefirió no leerlo. Sabía que allí se encontraban escritas las cosas más terribles, mejor prefería evitar un susto por leer todas esas mierdas.
— Firma muñeca, no tengas miedo.
Sin más se acercó, cerró sus ojos con fuerza y imagino a Camila y Doris con una sonrisa, sabía que la posibilidad de verlas después de firmar ese papel eran 0, no sabía si la volvería a ver. Estaba metiéndose en una zona de la cual no lograría salir.
Apretó sus puños y empezó a firmar, segundos después ya el papel estaba firmado y su corazón latía fuertemente, presentía lo que le iba a suceder más adelante.
Dorita.
Yes, yes, yes, Britney ya es propiedad de Tom, ¿Que quiere decir eso? Bueno, tienen que agarrarse de donde puedan porque este Tom es un mamaguevo, hará cosas que ustedes no se imaginan.
(Estoy loca)
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✶ 𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯 | 𝗧.𝗸.
Fanfiction«𝗞𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿𝗺𝗼𝗯» Tom kaulitz; era uno de los mafiosos más peligrosos de Berlín y toda Alemanía, Nunca nadie supo que el era el hombre encapuchado que hacía las maldades, se canso de eso y decidió huir con su hermano a algún lugar muy lejos, pero...