¡¡¡Este es mi Camino!!!

14.9 Naruto Jinraiden: El día que Aulló el Lobo

Luego del combate entre Sasuke e Itachi...

El fin de la venganza

Sasuke Uchiha se encontraba en una cueva oscura y lúgubre, sentado sobre una roca mientras reflexiona sobre la parte final de su batalla con su hermano mayor, Uchiha Itachi. Aún podía sentir la emoción ardiente del combate en su cuerpo, mientras repasaba cada momento en su mente: recuerda el uso que le dió a Kirin y su sumisión a la oferta de ayuda de Orochimaru, y la fácil derrota de Itachi, a pesar de contar con la protección de su Susanō. Aunque Itachi claramente tenía la ventaja, nunca cumplió con su amenaza de tomar el Sharingan de Sasuke y cómo, después de respirar con dificultad y toser sangre, Itachi murió al final. Aunque estaba confundido por todo esto en ese momento, Sasuke estaba contento de haber logrado finalmente la venganza por la que había trabajado durante tanto tiempo.

Un sueño negro

Sasuke tiene un sueño inquieto. Sueña con un chico enmascarado que cuestiona los motivos de Tobi, observando que podría haber detenido la equivocada búsqueda de Sasuke para matar a Itachi cualquier cantidad de veces. Como Tobi nunca lo hizo, debe haber querido que Itachi muriera y que Sasuke fuera consumido por el odio. Cuando se le pregunta, el niño niega ser un sueño, afirmando estar en el fondo de la conciencia de Sasuke y encarnar las esencias de Sasuke, Itachi y la historia del clan Uchiha.

Sasuke despertó sobresaltado, su cuerpo empapado en sudor y su corazón latiendo rápidamente. El sueño había sido inquietante, dejándolo con una sensación incómoda y confusa.

Se levantó de su cama y miró a su alrededor, tratando de sacudirse los recuerdos del sueño. Pero las palabras del enigmático chico enmascarado resonaban en su mente: "¿Por qué Tobi nunca te detuvo? ¿Acaso quería que Itachi muriera y que tú fueras arrastrado por el odio?"

Sasuke se sentó en el suelo de su habitación, pensativo. Aquellas palabras parecían profundamente arraigadas en su mente, y de alguna manera, parecían tener sentido. ¿Y si Tobi realmente había permitido que todo sucediera de esa manera? Siempre había habido algo sospechoso en la actitud de Tobi hacia él, algo que nunca había podido comprender completamente. El enmascarado en el sueño se había autodenominado como parte de la conciencia de Sasuke, encarnando las esencias de Sasuke, Itachi y la historia del clan Uchiha. Era una idea tan extraña como perturbadora, pero Sasuke sentía algo de verdad en esas palabras. ¿Acaso había más en su pasado y en su destino de lo que imaginaba?

Sasuke sabía que necesitaba encontrar respuestas, que no podía ignorar las dudas y los cuestionamientos que habían surgido en su sueño. Su determinación solía guiarse únicamente por su sed de venganza, pero ahora sentía la necesidad de comprender más profundamente la verdad detrás de su clan y su propia historia.

El adolescente en breve se encuentra a Tobi cerca suyo. El enmascarado le ofrece las gotas para los ojos de Itachi a Sasuke para aliviar la irritación que ha estado experimentando. Tobi informa que él y Zetsu enterraron el cuerpo de Itachi después de salvar sus ojos. Luego comienza a discutir la llamada "justicia" del mundo y cómo las instituciones shinobi como Konohagakure logran su "justicia" a través de ciclos de muertes, como en la Caída del Clan Uchiha. Contrasta esto con el odio, que afirma ser a la vez centrado y finito. Sasuke encuentra un cierto atractivo en las palabras de Tobi y se pregunta cómo encajan las bestias con cola en todo esto, pero reconoce que Tobi solo está tratando de manipularlo, tal como le dijo Naruto.

Antes de irse, Tobi le da un recibo por las gotas para los ojos a Sasuke. Al ver que las gotas para los ojos fueron adquiridas en la Aldea del Lobo aullador, una antigua aldea oculta, Sasuke decide ir allí para aprender más sobre la enfermedad fatal de Itachi y si, de hecho, estaba realmente enfermo o si Tobi le había estado mintiendo sobre eso. Aunque quiere irse de inmediato, se hunde en un sueño sin sueños.