¡¡¡Este es mi Camino!!!

ARCO DE LOS ÔTSUTSUKI: ¡MONSTRUOS!

CONTINENTE INHÓSPITO

Con ambos oponentes en el campo de batalla y con la señal del moderador de comenzar cuando gusten; Isshiki liberaría una abrumadora cantidad de chakra y activando el modo karma el cual incrementa todas sus habilidades dando a entender que tiene prisa.

Kabuto elevaría su chakra y usa a Chô mandara no jin; él Ôtsutsuki observando las serpientes venenosas enormes se mantiene confiado usaría Amenosubaruboshinomikoto: Bakugeki Extendiendo su brazo hacia los objetivo con la palma abierta, Isshiki libera una gran cantidad de energía azul que toma la forma y tamaño de un ôdama rasengan común y corriente, pero esta técnica se encoge de la nada y su usuario apunta su mano firmemente hacia las serpientes que en segundos son diezmadas pues millones de esferas de energía gigantes devastaron a todas las serpientes.

Kabuto se posiciona detrás de su enemigo mediante un asombroso shunshin y planea acabarlo con una técnica de área, pero Isshiki esquiva muy fácilmente y reconoce el modo sabio y lo cataloga de poco mas que mediocre. Dándole una fuerte patada que lo revienta en un charco viscoso; no obstante del suelo salen un sinnúmero de huesos que el actual líder de la facción Kamihito esquiva al volar.

Desde el cielo Isshiki invocaría varias estacas y así inmovilizar a su enemigo, pero afortunadamente Kabuto las evito; De inmediato el sabio dragón usaría la transformación de Yamata no Orochi; Teniendo una metamorfosis de una gran serpiente blanca gigante e imponente de ocho cabezas y ocho colas. La serpiente posee un cuerpo gigante, aún mayor que el de la segunda Manda que fue temido incluso por Manda cuyo epíteto es el de la Serpiente Colosal más Fuerte y tiene un aspecto siniestro mostrando sus feroces colmillos, garras y cuernos. Solo arrastrándose sobre las escamas afiladas de su abdomen y sosteniéndose sobre sus patas es capaz de pisotear y formar agujeros en el campo de batalla. La técnica trasciende la «Serpiente» y se convierte en un «Dios Dragón perfecto y de 8 cabezas».

Kabuto en este modo de cada boca dispara cientos de Múltiples Cañones No Auto Conectados de Loto las millones de balas de chakra natural comprimido que se unifican hasta crear miles de estallidos potentes de chakra. Como es de esperar Isshiki esquiva todos los numerosos ataques, o bien se reduce o detiene las balas de chakra, durante el bombardeo cargado, el Ôtsutsuki convoca seis barras enormes que caen sobre las cabezas de las bestias, de una patada destruye por completo otra cabeza y de un puñetazo saca a Kabuto de su transformación.

En el acto Kabuto trasforma sus extremidades y así soltar un par de cañones de chakra comprimido para entretener el karma, mientras que su serpiente del abdomen saca de sus fauces una copia de la espada serpiente y así tratar de decapitar al enemigo; pero el ser celestial de una patada destruye a la serpiente y manda violentamente al suelo al sabio.

Kabuto trata de golpear a su enemigo pero Isshiki detiene muy fácilmente y le propina un potente rodillazo a la altura del estomago y mandarlo al cielo e interceptarlo y estampándolo bruscamente contra el suelo formando un cráter de tamaño considerable; de donde salen mas serpientes que buscan entregar algún daño al alíen pero fallan miserablemente no obstante eran una distracción para que el sabio ataque en su punto ciego al Ôtsutsuki quien se vio en la necesidad de empuñar un receptor negro con forma de sable y así bloquear.

Kabuto e Isshiki chocan espadas entre sí rápidamente. Isshiki usa su visión reductora solo para que Kabuto lo intercepte con paredes de roca viva, entre otros materiales y así probar el límite de su dôjutsu y bloquear antes de que lance su próximo ataque.

“Ya empiezo a entender sobre tu poder ocular, tu velocidad de ataque puede ser rápida, pero tus reflejos de carrera no son tan rápidos, vamos no me digas que eso es todo lo que puedes hacer” le dijo Kabuto a su enemigo.