En una cuenta regresiva de diez días del Fashion Show, obtengo una grandiosa oportunidad, una reconocida periodista de moda, me ha ofrecido un espacio en su programa, en Video y Podcast para entrevistarme, incluso me ha enviado una lista de los temas que quiere tocar y ninguno incluye mi divorcio, solo mi trabajo, a la Coraline diseñadora, y eso me deja completamente emocionada.
La llamada transcurre mientras conduzco, y al detenerme frente a Enigma; el restaurante, me permito leer todos sus mensajes. Envío mi aceptación por el mismo medio y no tardo en avanzar pronto adentro. Tal vez debería detenerme a llamar a mi equipo para darles la noticia, pero he decidido dejar el trabajo a un lado por esta noche, todo lo que quiero es volver a compartir con Gioele y mis dos chicos, Hera y Tyr.
El local está lleno como las ultimas veces que estuve aquí, según lo que he oído de Enigma es lo que acostumbra. El ambiente de esta noche es emocionante, justo como me siento, los ecos de las carcajadas se mezclan con la música de fondo y el sutil tintineo de las copas de vino, en el amplio lugar todo conduce en una cómoda armonía. Sigo hasta el final, donde un camino de barriles conduce al jardín, la ultima vez lo encontré allí, está vez me consigo a su amiga Stella.
Me sorprende su genuina alegría al verme, más no dejo que me corté para fundirme en un abrazo con ella. La sinceridad en su gusto por verme lo siento en su tacto, en su mirada, y en sus siguientes palabras:
—Me alegra tanto que estés de vuelta —Acaricia mi brazo con cariño —Que estén de vuelta ustedes dos.
—Gracias —me siento sonrojar —. También me da alegría verte, te ves increíble.
Mis mejillas no son las únicas que toman un deje de color, ella también lo hace, y espero que también note la sinceridad con la que hablo, se ha cortado el cabello al estilo pixie, tiene más tatuajes en sus brazos llenándolos por completo y es maravilloso, además, el lipstick rojo en su boca es una bomba sensual.
—¿Estás buscando a Gioele?
Asiento, y ella no duda en llevarme con él. En el transcurso hablamos sobre nosotras, lo transcurrido en el último año de forma muy general. Nos movemos al almacén, un montón de barriles a cada lado desde el techo hasta al suelo que bloquea todo el ruido de afuera, antes de pasar a las neveras, hay una puerta, no está cerrada por completo, Stella la señala y con un suave apretón de mi hombro me abandona.
Mis nudillos golpean la madera antes de empujarla, apenas cruzo medio cuerpo cuando su mirada se alza encontrándose con la mía. Se encuentra solo trabajando, o al menos ojeando unos papeles. Mis muslos se sienten bastante débiles ahora mismo en el deseo absoluto de caer en su regazo y comerme sus labios en un beso. Se ve tan provocativo detrás de su gran escritorio oscuro, papeles en mano y un gesto duro en sus facciones, que, tras verme se suaviza al completo hasta darme una corta sonrisa.
—Oh no, quédate ahí —murmuro rápidamente al ver como intenta levantarse.
Mis pasos se vuelven más apresurados mientras avanzo en su amplio salón hasta ocupar espacio en sus piernas. No hay oportunidad de cruzar palabras, mi boca va instintivamente a la suya en su beso, uno suave, que se repite una y luego otra más, saboreando el golpe de alegría que me produce su cercanía. Sonrío para él, Enigma también tiene una curva en sus labios, los que me ocupo de limpiar la pequeña capa de brillo nude que dejado en ellos.
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Enigma (Serie: LIBRO IV)
ChickLit***CUARTO LIBRO DE LA SERIE AMORES EN ITALIA*** En medio de su divorcio Coraline Lestienne se cruzó con Enigma, un hombre lleno de tatuajes, envuelto en misterios, y unos ojos azules que gritaban caos, justo lo que ella llevaba atrapado en el corazó...