ALEXIAN "Lo Bizarro Del Amor"

Capítulo 43 "Solo Mía"

Habían pasado unos minutos, antes de que pudiéramos recuperar el aliento, estaba segura de que nunca olvidaría esta noche, la guardaría para siempre en mi mente, y en mi corazón.

Nos dirigimos hasta la ducha para darnos un baño antes de volver a la habitación, hay ropa en ese lugar, ropa de Alexian, lo veo tomar una camiseta que no duda en prestarme para que esté más cómoda.

-¿Necesitas ayuda caramelito? -Pregunta mi chico al ver la batalla que tengo con mi cabello-.

-Sí, un poco -Respondo haciendo que él se acerque-.

-Dámela -Me pide la peinilla ayudándome, mis rizos tienden a enredarse con facilidad, y agradezco la paciencia que tiene Alexian para lidiar con ellos- listo.

-Gracias, eres bueno en esto -Sonrío agradecida- ¿Lo has hecho con otras chicas? -Lo cuestiono algo curiosa y sus ojos me miran con cierta nostalgia-.

-Sí, tu eres la segunda chica a la que le hago esto.

-¿Quién fue la primera? -Decido continuar con mi interrogación-.

-Alguien muy especial, a veces me recuerdas a ella -Dice tomándome por la cintura y sentándome en su regazo- tienes su inocencia y su dulzura.

-¿La quieres? -Inquiero sin poder evitarlo, los celos pueden conmigo-.

-Sí, y la querré por siempre.

Su respuesta hace que me tense, no me ha gustado lo que ha dicho y mi cabeza trae erróneos pensamientos, que me hacen sentir usada y que me llenan de preguntas, acerca de si me ama, o solo está conmigo porque le recuerdo a otra.

Sus ojos atrapan mi mirada, como si adivinara lo que pasa por mi mente en ese instante, y sus labios me regalan una leve sonrisa que es seguido por un beso.

-¿Te has puesto celosa caramelito? -Roza sus labios con los míos, robándome algunos pequeños besos-.

-Yo... -Intento hablar y el me interrumpe-.

-La chica de la que hablo, es mi hermana -Me deja en claro- ¿La recuerdas?

-Sí, lo recuerdo, murió ¿Verdad?

-Sí -Contesta y puedo sentir el dolor en su voz-.

-Lo siento -Me disculpo- no era mi intención...

-Está bien Abril, no tienes porque disculparte, eso ya pasó.

El silencio me invade seguido por la incomodidad del momento, los ojos de Alexian se cargan de tristeza en ese instante y decido abrazarlo, abrazo que él corresponde sin decir palabra alguna.

Pasan unos segundos antes de que Alexian vuelva a hablarme, y decidimos ir a la cocina por un café, es él quien lo prepara, no usa nada en la parte de arriba, lo que me permite ver sus tatuajes, tiene muchos y todos lucen preciosos en su piel.

-Mis ojos están arriba caramelito -Comenta tomándome por sorpresa-.

-Perdón yo...

-Bromeaba, puedes ver todo lo que quieras, ahora todo esto es tuyo -Me guiña un ojo divertido acercándose a mí- al igual que tú eres mía -Expresa, pero está vez su voz tiene un tinte de seriedad- solo mía, mi dulce caramelito -Me besa-.

Volvemos al cuarto para descansar un poco, son las tres de la mañana y ya va siendo hora de dormir, aunque es evidente que Alexian busca algo más en aquella cama.

-Abril -Susurra en mi oído y no tardo en sentir sus manos acariciando mi cintura y ascendiendo a mis pechos-.

-¿Lo haremos de nuevo?

-No caramelito, solo quiero acariciarte -Besa mi cuello, sus labios recorren mi piel encendiéndola de nuevo-.

-Alexian -Busco su mirada pidiendo su atención-.

-¿Qué pasa caramelito?

-Por favor.

-¿Por favor qué?

-Te necesito -Lo encaro dándole un tímido beso que él corresponde-.

-Dime que me amas caramelito -Pide envolviéndome en sus brazos-.

-Te amo.

ALEXIAN

Besó sus labios agradecido con sus palabras, era la primera vez que alguien le decía eso, había tenido parejas, pero era la primera vez que escuchaba un "Te Amo", como también era la primera vez que alguien se mostraba realmente interesada por él, que le daba cariño y que no le importaba quedarse a su lado a pesar de conocer al monstruo, en que se había convertido, ella no lo sabía, pero a partir de ese momento, ella se había convertido en lo más importante en su vida, no habría nada ni nadie en el mundo, que pudiera lastimarla, él la cuidaría siempre.

LUCAS

Había regresado a casa luego de ayudar a Adam con los cuerpos, aunque lo que menos imaginó, fue encontrarse con Olivia en su puerta, que abrazada así misma, tiritaba del frío, se había quedado dormida.

-Olivia -La movió con cuidado para despertarla-.

-Lucas -Se levantó y se abrazó a su cuello entre lágrimas-.

-¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? -Exclamó con preocupación, pero ella no hablaba-.

La metió a la cocina y le preparó un té para que se abrigara un poco, y también para que se tranquilizara, no entendía que le pasaba, pero podía notar por su estado, que algo le había pasado, algo grave, pues no podía parar de llorar y su cuerpo no dejaba de temblar, era más que evidente que le habían hecho.