ABRIL
Un beso termina por convertirse en la calma que tanto he necesitado y he buscado estos días, calma que solo él puede darme, mi razón ha decidido ausentarse y dejarme vivir este momento con Alexian, no hay marcha atrás.
Son sus manos las encargadas de desnudar mi cuerpo, lo hace con paciencia, sin apuro alguno, como esperando a que me arrepienta y lo detenga, pero pronto se da cuenta de que esto no pasará.
-Abril -Junta su frente con la mía- pídeme que me detenga -Susurra sobre mis labios- pídeme que me aleje, no me dejes continuar con esto.
-No voy alejarte Alexian -Le dejo en claro- no lo haré aunque me lo pidas.
-Abril -Vuelve a repetir dejando escapar un suspiro que es acompañado de un beso-.
ABRIL
Puedo sentir la reciprocidad de sus sentimientos, su boca así me lo muestra, al negarse a separarse de la mía, es la dulzura la primera en hacer presencia en ese beso, que seguido por la impaciencia, nos envuelve en el deseo y la pasión, que pugna por apoderarse de nuestros cuerpos.
Siento sus dedos dibujar líneas en mi piel haciéndola erizar, pero son sus labios los que hacen vibrar mi ser, recorren mi cuello en busca de llegar a mis pechos, su lengua acaricia mi pezón haciendo que este se erize, reacción que se repite cuando lame el otro pezón.
-¿Qué tan segura estás de esto Abril? -Me cuestiona pidiendo mi atención-.
-Muy segura -Respondo sin titubeos-.
-Cuando una chica se entrega a alguien de nuestro grupo, tanto ella como el chico deben hacer un pacto de sangre.
-¿Un pacto de sangre? -Lo miró sin entender-.
-Sí, nos hacemos un corte en las palmas y entrelazamos nuestras manos, como muestra de amor y lealtad, es una promesa -Comenta- promesa que jamás debe ser rota, así que vuelvo a preguntar Abril ¿Estás segura de esto?
-Sí, lo estoy.
Mi respuesta termina por convencerlo y decide continuar con sus besos y caricias que lo llevan a pasear su lengua por mi vientre, aunque yo sé que quiere ir más allá.
-Alexian no -Intento alejarlo, la vergüenza podía conmigo-.
-¿Por qué? ¿Te molesta qué lo haga?
-Me da vergüenza -Le confieso y sus ojos me miran llenos de comprensión-.
-Todo va a estar bien caramelito -Dice Alexian dándome otro beso- deja que yo me encargue, no voy a lastimarte -Promete mientras termina de desvestirse-.
Le permito continuar con lo que ha iniciado, aunque no puedo evitar sentirme insegura, un beso se deposita en mi rodilla seguido por varios más que lo conducen a mi sexo, es extraña la sensación de tenerlo ahí, en ese lugar tan íntimo, pero no puedo negarme que el tacto de su lengua empieza a gustarme, lo hace de forma suave, como dibujando la fina línea de mi intimidad.
-Alexian -Pronunció su nombre en un murmullo, extasiada por el placer que está causándome-.
Siento un frenesí apoderarse de mi ser, ante los estímulos que sus manos y sus labios me dan, la vista invita al morbo, se que no olvidaré está escena de sus labios lamiendo y succionando mi sexo.
Sus manos deciden volver a mis senos haciendo leves apretones que me llevan a sollozar descontroladamente, el placer me embriaga y el orgasmo me llega sin poder evitarlo.
-Ahora estás lista Abril -Asegura Alexian colocándose un preservativo y tomando posesión de mis caderas- rodéame Aby -Pide con un tono que no dudo en obedecer-.
Su miembro roza mi sexo repetidas veces antes de intentar entrar en mí, estoy estimulada, pero eso no evita que me sienta nerviosa, mis manos se enredan en la sábana al sentir que empieza a penetrarme, haciendo que me ponga tensa.
-Debes relajarte Aby -Expresa besando mi cuello- todo va a estar bien, no te lastimaré -Repite- jamás lo haría.
-Te amo Alexian.
-Y yo a ti -Contesta haciendo que se me vuelque el corazón- y yo a ti Aby -Me regala un beso- abrázame bonita.
Mis brazos rodean su cuello en busca de más besos, que su boca no tarda en darme, y que me distraen por completo, siento un leve dolor ante la presión que él hace para penetrarme, no hay brusquedad en sus actos, todo lo contrario, su calidez hace que pueda disfrutar de nuestro encuentro.
-¿Duele? -Inquiere dándome un descanso y permitiendo que mi cuerpo se adapte a él-.
-Un poco.
-¿Solo un poco?
-Sí, estoy bien.
Mi respuesta parece calmarlo y agradezco las caricias que sus manos le regalan a mi cuerpo, y que vuelven a estimularme, haciendo más fácil su invasión.
Sus penetraciones son lentas, no hay apuros y disfruto de sentirlo en mi interior, apoderándose de mi ser y llevándome de nuevo al más grande fervor, fervor que el calma con sutiles besos y dulces caricias.
Tuya por siempre mi caótico Alexian.
Unos minutos pasan hasta que nuestras respiraciones se normalizan, y entonces caigo en cuenta de lo que me dijo Alexian acerca del pacto de sangre, su mano toma la mía y deposita un beso en la palma, acompañada de una media sonrisa que es seguida por un abrazo que lo mantiene descansando en mi pecho.
-El pacto ¿Lo haremos después? -Le pregunto y el me abraza más fuerte-.
-No pienso lastimarte, has confiado en mi esta noche, no necesito de un pacto para confiar en ti ya lo hago Aby, solo quiero algo de paz aquí entre tus brazos.
Sus palabras me llenan y mis manos corresponden con mimos a sus abrazos, se que habrá un antes y un después luego de está noche, y la verdad no me arrepiento de nada.
ESTÁS LEYENDO
ALEXIAN "Lo Bizarro Del Amor"
RomanceEra todo aquello con lo que nunca soñé, era oscuridad, era maldad, era esa mezcla exquisita de locura y placer que pocas veces podías conocer, capaz de poner mi mundo de cabeza y de llevarme ha desear lo prohibido, con él podía pasar esos límites qu...